Con la aparición del coronavirus (covid-19) en el escenario global a finales del año 2019 y ante el desconcierto por el rumbo que puede tomar esta epidemia para la salud pública del mundo, aparecen también algunos efectos psicológicos en las personas, principalmente en aquellas que han estado expuestas al virus o se encuentran en riesgo para contraer la enfermedad.
Jorge Mauricio Cuartas Arias, psicólogo y doctor en biología adscrito al Departamento de Psicología de EAFIT, advierte sobre esta situación. "Es muy común encontrar en el escenario de cuarentena que las personas tienen una percepción de soledad o vulnerabilidad, experimentan, más allá de los síntomas relacionados a la condición, ansiedad y angustia mental", señala el docente sobre las consecuencias de estos fenómenos virológicos en la psicología humana.
Para los profesionales estar bien informado ayuda significativamente a bajar los niveles de ansiedad respecto al virus, dado que la percepción de vulnerabilidad disminuye cuando los ciudadanos se informan mediante los canales adecuados como las instituciones locales de salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este caso, las autoridades públicas tienen la responsabilidad de transmitir seguridad y permitir el acceso a información científica a los ciudadanos para motivar rutinas de mutuo cuidado y así evitar la propagación del coronavirus.
"Hay que tener la mejor calidad de información respecto a este fenómeno. Mucho de lo que genera pánico es consecuencia de la desinformación que además los medios propagan cuando no están suficientemente seguros. El efecto principal que genera es una ola de pánico generalizado en la sociedad, ante la que parece que todos estuviéramos en la misma condición de riesgo. Y resulta que no es tan cierto", dice Jonny Orejuela Gómez, doctor en Psicología Social del Trabajo y jefe del Departamento de Psicología de la Universidad.
Según destacaron investigadores del King's College de Londres (Reino Unido) en un reciente estudio, factores como no conocer el tiempo de cuarentena, el temor a infectarse y el estigma que genera la enfermedad son algunas de las consecuencias negativas para la salud mental que han manifestado las personas.
"Los efectos psicológicos adversos que se están observando en la población general, aunque en Colombia todavía no son muy claros, pero seguramente empezarán por la dispersión tan acelerada que tiene el virus, son una idea escalofriante pero no real de la infección. Nosotros tenemos enfermedades endémicas, por ejemplo las transmitidas por vectores, que cobran muchísimas más vidas al año. El dengue, la malaria o la leishmaniosis son enfermedades que impactan de una manera importante la salud pública", apunta el investigador en psicología y virología Mauricio Cuartas.
No obstante, en algunos casos la sensación de vulnerabilidad puede aportar al autocuidado. En ese sentido, Mariantonia Lemos Hoyos, profesora del Departamento de Psicología de la Institución, explica que "desde la psicología de la salud es bien sabido que para que las personas desarrollen y mantengan ciertas conductas saludables deben encontrarles un sentido que, en la mayoría de los casos, se asocia con la probabilidad de sentirse vulnerable frente a un posible peligro y a la gravedad de este".
Información es clave
Los niveles de vulnerabilidad varían para las distintas poblaciones y en Colombia, hasta ahora, se ha descartado por parte de las autoridades públicas casos de contagio. Sin embargo, epidemiólogos advierten sobre las posibilidades de que esta situación se presente dado la rápida propagación del agente biológico, que según la OMS se reporta en más de 50 países del mundo. Recientemente, en algunas ciudades de Italia de la región de Lombardía y Véneto se han declarado protocolos de cuarentena para sus ciudadanos.
Los posibles efectos psicológicos de la propagación de virus han sido abordados, recientemente, por un estudio publicado en la revista científica
The Lancet, donde se abordó esta problemática a partir de los casos de personas infectadas en distintos países con el síndrome respiratorio agudo grave (SARS), el ébola, la gripe H1N1, entre otras epidemias, identificando en quienes se enfrentan a episodios de cuarentena o aislamiento trastornos de la salud mental como estrés postraumático, confusión, ira y ansiedad.
En el caso del covid-19, lo confirmado es que hasta ahora, según los anuncios de la OMS, el virus ha demostrado una gran capacidad de infección, pero una baja letalidad en comparación con pasados fenómenos similares como el SARS.
Como una manera de enfrentar esta situación en Colombia el Ministerio de Salud anunció la creación de una aplicación para que los colombianos accedan a información oportuna sobre los síntomas y cómo atender la emergencia sanitaria.
En conclusión, las recomendaciones de los expertos para el manejo de estas situaciones relacionadas a las epidemias es recurrir siempre a información científica sobre los efectos reales del virus para no caer en una situación de pánico generalizado. El miedo que genera este tipo de experiencias, en gran parte contribuido por el exceso de información, al ser una emoción humana suele ser más contagioso que el mismo patógeno. La clave, advierten, es controlar las emociones para que no se conviertan en psicosis.
Tips de autocuidado
- Lavarse frecuentemente las manos. Especialmente cuando se va al baño, se llega de la calle, se sale a comer o se toca la cara.
- Al estornudar, hacerlo en el antebrazo cercano al codo.
- Evitar saludar de beso, abrazo o de mano, especialmente en casos de personas que tengan síntomas de gripe.
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Alejandro Gómez Valencia
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