Un ecléctico programa musical que destaca la creación de compositores colombianos, la vanguardia jazzística del vibráfono y el clasicismo de las obras de Beethoven, en el año que se celebra el natalicio número 250 de este ícono de la música, conforman el repertorio del II Concierto de Temporada de la Orquesta Sinfónica EAFIT, programado para este jueves 27 de febrero a las 7:30 p.m. en el Auditorio Fundadores.
Tras su estreno oficial el pasado 13 de febrero con la presentación del trombonista español Alejandro Biot Sanchis, esta segunda velada de la Sinfónica está dedicada a la percusión del vibráfono contemporáneo como plato central de la función. El programa en su apertura presenta la obra Bámbaros del destacado autor colombiano Gustavo Parra, composición en la que este instrumento es protagonista principal de la pieza.
Esta obra fue ganadora del Premio Nacional de Composición del Ministerio de Cultura en el año 1999, siendo uno de los tres galardones de este tipo que ha ganado el músico colombiano en más de tres décadas de carrera musical. Este autor nacido en la ciudad de Ipiales (Nariño) en 1963 es considerado uno de los mayores referentes de la música académica contemporánea. Sus obras Abejas, en 1993; y Geilon, en 1997, también obtuvieron el reconocimiento musical.
“Es muy importante apreciar este tipo de música en vivo y más con solistas, digamos fabricados en la casa, gente muy buena que se ha hecho acá. Este concierto incluye la presentación de uno de nuestros percusionistas. Es un lenguaje ameno y muy agradable de escuchar”, comenta la maestra Cecilia Espinosa Arango, directora de la Orquesta Sinfónica EAFIT. “Es importante que nos acompañe, especialmente la juventud y que no se pierdan la costumbre de ir a conciertos en vivo, que es lo mejor para cualquier melómano”, complementa.
Después del aperitivo de sonidos colombianos, la segunda obra de la velada sinfónica es el Concierto para Vibráfono Número 3, pieza creada por el compositor alemán Florian Poser, a cargo del solista eafitense Carlos Areiza, invitado especial en este concierto que reconoce el talento colombiano en la interpretación de los instrumentos sinfónicos.
El vibráfono, en particular, es considerado uno de los instrumentos que ha revolucionado el mundo de la percusión, ya que es el único elemento proveniente del jazz que se ha incorporado al formato de orquesta sinfónica, tanto en su papel de acompañamiento como solista.
“Yo llegué a la Universidad en el año 2009. No tenía recursos para estudiar y se me brindó la oportunidad de estudiar con una beca. Hice todo el pregrado en la Universidad y así mismo he estado vinculado con la Institución. Por eso surgió la idea de tocar en este concierto, que es netamente improvisación y jazz. Es un concierto muy melódico, pues el jazz le llega más a la gente que otro tipo de música, es el momento perfecto para una persona que nunca ha escuchado un vibráfono lo aprecie en este formato”, comenta Carlos.
El vibrafonista antioqueño de 32 años, que por segunda vez participa como solista en estos conciertos de temporada tras su debut en 2017, es uno de los estudiantes becados por EAFIT que actualmente hacen parte de la agrupación profesional. El intérprete inició sus estudios musicales de batería desde adolescente y se formó académicamente en percusión sinfónica junto al maestro Alexander Ziborov en la Universidad.
Como parte de su trayectoria, el músico se ha especializado en percusión latina y vibráfono jazz, habilidades que ha demostrado en importantes escenarios de festivales en Argentina, Cuba y Colombia. Actualmente es profesor de la Red de Escuelas de Música de Medellín y trabaja en proyectos musicales independientes como el cuarteto de Jazz Carlos Areiza.
“Me encanta el vibráfono por el sonido que produce. Me gusta que es un instrumento que no es muy conocido, entonces con EAFIT Social hace dos años llevo el instrumento a diferentes espacios para dar a conocer el vibráfono en colegios y la Universidad. Como músico mi labor es darlo a conocer y mostrar qué se puede hacer con él, como tocar jazz. En el concierto hago unas improvisaciones y hasta de salsa incluyo unos compases. Eso es lo entretenido”, dice el vibrafonista que en el año 2016 publicó su primer trabajo discográfico con obras de compositores colombianos, compuestas especialmente para el vibráfono.
El cierre de este concierto corresponde a la Sinfonía Número 2 en Re mayor, op. 35, del compositor Ludwing van Beethoven, quien este año es homenajeado por el mundo cultural en su natalicio número 250 gracias a su contribución a la historia de la música universal.
La orquesta, que en 2020 festeja 20 años de historia, se une a esta efeméride y presenta una de sus nueve sinfonías como parte del programa. Para la celebración del aniversario, durante este año, la agrupación tocará en cada uno de sus conciertos de temporada las obras del pionero del romanticismo musical, quien oficialmente nació en la ciudad de Bonn (Alemania) el 16 de diciembre de 1770.
“A través de todo el año vamos a hacer las nueve sinfonías de Beethoven. Empezamos con la segunda, pues vamos en desorden, alternando en cada uno de los conciertos una sinfonía del compositor”, concluye la maestra Cecilia Espinosa, quien invita al público a estos espacios que promueven la música sinfónica en la ciudad.
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Alejandro Gómez Valencia
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