Desde el clásico formato monoaural de un
podscast, pasando por la tradicional acústica estereofónica de la radio y el envolvente
surround digital de las bandas sonoras del cine, el sonido es una de las principales fuentes de entretenimiento que acompaña la vida cotidiana de los humanos. Actualmente, nuevas formas de producirlo y percibirlo, como el sonido binaural y el audio 3D se abren paso con desarrollos que prometen llevar la realidad virtual a los oídos.
La posibilidad, precisamente, de aplicar esta tecnología a un aparato cotidiano como los auriculares, uno de los accesorios más usados por muchas personas, fue analizada por expertos de las ciencias computacionales y la composición musical que exploraron los distintos algoritmos de espacialización del sonido, habitualmente aplicados en la producción musical, para identificar la viabilidad de reproducirlo en estos dispositivos.
El artículo fue publicado por la revista académica
Journal of New Music Research, con el título
Assessment of sound spatialisation algorithms for sonic rendering with headphones (Evaluación de algoritmos de espacialización del sonido para renderizado sonoro con auriculares), realizado por los investigadores Ali Tarzan y Paolo Bientinesi, ingenieros de sistemas de la RWTH Aachen University (Alemania), y Marco Alunno, profesor del Departamento de Música de EAFIT.
Los algoritmos de espacialización del sonido son aquellos que manipulan la señal auditiva para que el oyente la perciba de forma tridimensional. Los auriculares, que cuentan con características deseables sobre los altavoces como la portabilidad y el aislamiento del entorno, resultan ser un medio interesante para explorar cómo se puede adaptar y transmitir la sensación de espacio acústico a través de ellos.
“La experimentación en estas nuevas formas de escucha son generalmente de tipo artístico o académico. Al momento nadie se ha puesto la tarea de pensar cómo escuchar Shakira espacializada. Estamos acostumbrados desde hace muchísimo tiempo a escuchar la música en monocanal o estéreo, preferiblemente. Y sobre esta tecnología hay varios algoritmos que se usan de forma diferente para la distribución en dos canales de las fuentes sonoras. El
dolby es de las marcas reconocidas que se han empleado en el cine y otras cosas”, expresa el investigador Marco Alunno, doctor en composición de la Eastman School of Music de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) y especialista en música para películas.
El sonido binaural es la actualización del tradicional estéreo, el cual se produce por medio de micrófonos especializados que captan la ubicación exacta de cada fuente sonora, recreando la ilusión del sonido tridimensional de manera similar a la escucha natural de las personas. Este tipo de grabación podría llevar la realidad virtual a los audífonos, con tecnologías de procesamiento de sonido como Ambisonics, que según señalan los investigadores, es uno de los algoritmos más aptos para la espacialización del sonido en auriculares, puesto que consta de parlantes virtuales.
Aunque las evaluaciones de los investigadores en esta publicación son teóricas, las experimentaciones en este tipo de tecnologías sonoras desde hace un tiempo se adelantan en modelos
dummy head, cabezas de maniquí a las que se incorporan micrófonos en sus oídos artificiales para registrar la acústica que se produce, por ejemplo, cuando se acaricia la cabeza. De esta manera logran recrear el sonido y la sensación de espacialidad.
En este video se puede apreciar la experiencia del sonido binaural.
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“Siempre ha existido una distribución de fuentes sonoras multicanales, pero conceptualmente no relacionada a traducir la tridimensionalidad por cómo es percibida a nivel humano. Simplemente se da un sentido de apertura, de amplitud. Entonces el estéreo proporciona esta posibilidad de escucha que es mejorada con respecto al monocanal. La cuestión de la espacialización sonora ahora en la industria es muy importante, sobre todo, en el campo específico de los videojuegos”, cuenta Marco Alunno.
La espacialización de sonido, desde el ámbito de la composición musical, ha sido una de las líneas de investigación de este profesor, quien explica que la aplicación de este concepto es fundamental para crear la tridimensional del sonido, una sensación que no puede experimentarse por medio de los convencionales audífonos porque estos funcionan con el sistema estereofónico. Para entender mejor cómo funciona el sonido estéreo, en el siguiente video, con audífonos, se puede hacer una
prueba
Mediante los algoritmos de espacialización del sonido se consigue crear la sensación hiperrealista del sonido tridimensional cuando lo escuchamos. A pesar de tener características favorables como su fácil uso, uno de los obstáculos para la espacialización en audífonos es la fisionomía del ser humano, lo cual hace que la percepción del sonido cambie dependiendo de detalles anatómicos como la forma del oído externo o la posición del torso.
“El problema de la espacialización del sonido es siempre relativo a la localización de las fuentes sonoras. Espacializar quiere decir posicionar una fuente sonora en un punto específico. En la realidad si el sonido viene de determinada posición podemos indicar de dónde proviene. Cuando es virtual tenemos que recrear ese posicionamiento. Cuando han realizado el experimento para ver la respuesta de los oyentes a una grabación estéreo, una grabación binaural o tridimensional, la respuesta es que la grabación estéreo es la preferible. Probablemente hay una costumbre a escuchar de esta manera”, concluye el profesor Marco Alunno.
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Alejandro Gómez Valencia
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