El barco está listo, los marineros y la tripulación a bordo y los retos establecidos. Ahora el siguiente paso es definir el mapa que llevará a la Institución al destino deseado: “Seremos la universidad para todas las generaciones y un ecosistema inteligente en permanente renovación, que conecta propósitos con conocimiento” (Ver la
Visión de EAFIT completa).
En este anhelo están enfilados todos los esfuerzos de la Institución y, para alcanzarlo se diseñó el
Plan Estratégico de Desarrollo 2019-2024, integrado por cuatro itinerarios: Aprendizaje, descubrimiento, creación y cultura con sentido humano; Ecosistema inteligente y consciente; Alianzas para construir sociedad; y Sostenibilidad que genere confianza y esperanza.
A Alberto Jaramillo Jaramillo, director de Direccionamiento Estratégico de la Universidad, le gusta pensar que esta ruta es como uno de esos mapas de los metros de las grandes ciudades, en el que todos los elementos interactúan y se desarrollan a través de diferentes conexiones.
“Los itinerarios del Plan Estratégico de Desarrollo son nuestra respuesta a los retos del entorno, la manera en que reaccionamos a lo que está pasando en el mundo y la forma de entender lo que nos señala la sociedad. Son nuestros campos de acción”, explica.
Frente a la segunda ruta de
Ecosistema inteligente y consciente Alberto dice que es la manera en que la Universidad espera responder a los retos que plantea la cuarta revolución industrial. “Y en la medida que esta Universidad tenga un ecosistema consciente, este va a alimentar otro de los itinerarios, que es el de las
Alianzas para construir sociedad”.
El rector Juan Luis Mejía, por su parte, considera este tercer rumbo, el de las alianzas, como un elemento fundamental, no solo para garantizar la existencia misma de la Universidad, sino para aportar al tejido social y productivo del país de la mano de otras universidades y entidades con las que se comparten los mismos valores, afinidades e ideales.
Y sobre el cuarto itinerario, el de
Sostenibilidad que genere confianza y esperanza, el llamado que hace es a ser maestros y referentes en este tema desde todas las perspectivas, permitiendo que EAFIT sea el lugar donde todos quieran estar y permanecer, y en el que se garantice el respeto por los derechos humanos, la inclusión, la equidad, la diversidad y la pluralidad”.
Para alcanzar cada uno de los cuatro itinerarios se definieron
23 estrategias (ver recuadro), y a las que las escuelas, las vicerrectorías, las sedes y las unidades asesoras de la Rectoría deberán definir cómo aportarán a través de diferentes compromisos trazados para la misma vigencia (2019-2024) y bitácoras anuales. Según el director de Direccionamiento Estratégico, estas estrategias son como familias de proyectos que brindan múltiples posibilidades.
De la metáfora a la realización
Uno de los aspectos que más destaca Claudia María Zea Restrepo, vicerrectora de Aprendizaje, sobre esta ruta de navegación, es que se construyó con un concepto de plasticidad, lo que indica que no se trata de estrategias fijas, sino de elementos que pueden ir cambiando, evolucionando y transformándose de acuerdo con las necesidades de la sociedad y la educación.
“Si bien este es el mapa con el que recorreremos el camino futuro, no significa que este sea rígido, sino que puede crecer, ampliarse y conectarse con otros retos y desafíos. Es un Itinerario muy orgánico”, expresa Claudia.
Alexander Garzón Lasso, profesor de la Escuela de Administración y uno de los facilitadores de los talleres de afinación del Itinerario EAFIT 2030, también resalta las trayectorias y las estrategias asociadas a la capacidad adaptativa de la Institución para identificar con oportunidad los cambios en el contexto y actuar con pertinencia según los retos que estos cambios demandan.
El docente agrega que es importante compartir este Itinerario EAFIT 2030 con las personas y organizaciones que tienen vínculos con la Universidad –y por supuesto con los egresados- para que con la participación activa de todos se logre la realización, en conjunto, de las estrategias y acciones planteadas en este.
Y de ahí la importancia del llamado que hace el Rector a interiorizar esta ruta, y a vivirla en cada una de las actividades. “Usamos la metáfora del barco para construir este Itinerario, pero eso no nos sirve de nada sin los marineros expertos y comprometidos a aportar sus saberes en esta ruta. Si lo hacemos juntos esta Universidad será imbatible”.