La primera democracia del mundo, con un nivel de alfabetización del 99.9 por ciento y la tasa de longevidad más alta (82 años en las mujeres y 76 en los hombres); sin hormigas, pero con una población de ovejas que duplica su número de habitantes, y considerada como una de las naciones más seguras. Esas son algunas de las curiosidades que hacen de Islandia uno de los países más fascinantes y misteriosos del planeta.
Sin embargo, entre todos estos aspectos es su geografía uno de los temas que más apasiona a los académicos de todas las latitudes. Y es que con más de 600 géiseres y cerca de 200 volcanes repartidos en todo su territorio, se convierte en una fuente inagotable de estudio, investigación e inspiración para científicos, biólogos y hasta cineastas.
Hasta este país nórdico llegó Esteban Gómez Díaz, geólogo eafitense, para complementar y fortalecer su labor investigativa en el campo de la geotermia, como parte de los estudios de su maestría en Sustainable Energy, en la Universidad de Reikiavik.
"La geotermia, en términos generales, se puede describir como una energía renovable muy eficiente y limpia que usa el calor del subsuelo como fuente de energía. En la actualidad, Islandia es el país líder del tema y por esto siempre me interesé por continuar mis estudios aquí. Me motiva mucho aprender de la mano de los mejores y en este país se encuentran las personas más capacitadas para esto”, señala el eafitense.
Se trata, además, de una experiencia que para este profesional también tiene muchas posibilidades de ser desarrollada en el país, pues explica que Colombia, al igual que Islandia, tiene un amplio potencial geotérmico que requiere de profesionales expertos para explorarlo y potenciarlo. “Y yo quiero hacer parte de ese grupo de personas en un futuro”.
Justamente, y como parte de ese compromiso con el futuro de la nación, Esteban presentó, de manera reciente, un proyecto que realizó en su tiempo libre y que combina, no solo su pasión por este tema, sino también las experiencias y nuevos conocimientos que ha adquirido en Islandia.
Para ese caso se centró en Dabeiba (Urabá antioqueño) para analizar su sistema geotérmico y acercarse a información de interés geológico y ambiental que pueda ser de relevancia para esta población y para el país. Su proyecto fue seleccionado para ser presentado en la edición número 42 del Taller de Geotermia de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), que se realizó en febrero de 2017.
Y es que una de las metas de este geólogo eafitense es convertirse en un profesional idóneo que pueda aportar más conocimiento sobre Colombia a la comunidad científica internacional. Por eso, espera que experiencias como la de Islandia o de Stanford le permitan formalizar contactos y redes que sean de utilidad en su futuro profesional.
El sueño de compartir en EAFIT su experiencia en geotermia
De la Universidad Esteban guarda los mejores recuerdos. El egresado afirma, por ejemplo, que en la Institución sentó las bases para su desempeño posterior en la investigación. “En EAFIT aprendí cómo abrir la mente a nuevos desafíos, a ver el mundo de forma más abierta y, sobre todo, a querer trabajar por el desarrollo de mi país”, expresa.
Así mismo, recuerda con especial afecto a compañeros y docentes como Gloria Sierra, Gloria Toro, José Ignacio Martínez, Michel Hermelin, Juan Darío Restrepo y otros académicos con quienes compartió durante su proceso de formación y quienes lo alentaron siempre a perseguir sus sueños.
Sueños que incluyen, por ejemplo, regresar a Colombia en los próximos años para aportar sus nuevos conocimientos a los campos de la geología y la ciencia.
“En EAFIT me formé y sería muy interesante poder participar en proyectos de la Universidad. Esta es una institución excepcional y todos los egresados debemos sentirnos orgullosos de seguir ayudando siempre a mantener y a construir el estatus con el que hoy se caracteriza en el ámbito nacional e internacional. Me gustaría participar en charlas capacitaciones, asesorías o cursos que contribuyan a la formación de las futuras generaciones de científicos”, concluye.