El desafío de alimentar a la población mundial, y aprovechar para eso los avances en tecnología y telecomunicaciones, aparece como una posibilidad para que Colombia tenga un modelo productivo en el agro sostenible que aporte a mejorar en temas como seguridad alimentaria, conservación de suelos y ecosistemas, y aumento en la rentabilidad.
Esos aspectos se tuvieron en cuenta al pensar en un programa académico disruptivo que respondiera a los retos actuales del país. Así nació el pregrado en Ingeniería Agronómica, aprobado por el Ministerio de Educación Nacional a través de la resolución 2734 del 18 de marzo de 2019 (Snies 107709), y que EAFIT presenta hoy, también, a su comunidad de egresados.
El pregrado número 23 de la Universidad es una opción de aprendizaje presencial con una duración de 10 semestres (176 créditos), con énfasis en agricultura predictiva y prescriptiva, alto contenido práctico, de investigación y de emprendimiento, y estrecha relación con el campo y los productores.
La decisión de entrar en esta nueva área del conocimiento para la Universidad se tomó cuando en el Consejo Superior se estaba debatiendo el Itinerario que la Institución se trazó para el año 2030. Así lo explica Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, al decir que la instrucción fue incursionar en las ciencias del agro para “contribuir a la producción de alimentos, al mejoramiento del campo colombiano y, sobre todo, desde una manera contemporánea, es decir cómo la cuarta revolución industrial, la industria 4.0, se puede incorporar el agro”.
"El futuro egresado no será un profesional en ciencias agrarias ni un agrónomo, sino un ingeniero con fundamentación en matemáticas, física, química, biología y bioquímica. Se aprovecha la interactividad del aprender haciendo y del aprendizaje basado en problemas, y se sirve de convenios con 32 empresas y gremios que servirán para las prácticas académicas", describe Diego Miguel Sierra Botero, exsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Antioquia, y asesor de la Universidad para la creación del nuevo programa.
Este colaborador y egresado eafitense señala que el programa también está dirigido a los graduados de la Institución y sus familias, “pues sabemos que hay un gran número de estos vinculados al sector agropecuario como productores, inversionistas, productores, entre otros campos, y esta carrera también abre nuevas oportunidad de trabajo conjunto con ellos”.
Así mismo, señala que, además, se convertirá en una importante opción para atender las necesidades de los egresados —o sus empresas— a través de investigación aplicada, servicios, formación, y el desarrollo de la agricultura digital, entre otros.
Agricultura 4.0 para contribuir al desarrollo sostenible del país
La apuesta de EAFIT de crear un programa en Ingeniería Agronómica se fundamenta en realidades documentadas por organizaciones mundiales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Dichas entidades afirman que la población mundial pasará de 7500 millones de personas a 10.000 millones para 2050, un incremento que sucederá, en un 80 por ciento, en países asiáticos y africanos como India, China, Indonesia, República Democrática del Congo y República Central Africana.
Esto, a su vez, llevará diferentes desafíos como la alimentación de esta población, el deterioro en los recursos naturales, una mayor escasez de tierra, erosión y otros problemas en suelos y cuerpos hídricos, que necesariamente deberán ser abordados por la sociedad y, sobre todo, por las instituciones de educación superior.
Esta realidad, entre otros elementos, llevó a la Universidad a diseñar un programa con seis bloques de formación: un núcleo institucional; un área básica de ciencias para responder a la formación ingenieril; un componente de pensamiento computacional, que garantizará la formación digital; un área de formación en agronomía; un componente de ingeniería agrícola; y, por último, un complemento de agronegocios.
Así mismo, uno de las novedades del nuevo pregrado es que abordará la denominada agricultura 4.0, es decir, la cuarta ola tecnológica de la agricultura moderna: todas las posibilidades que se abren en el ámbito agroindustrial con el uso de avances como la inteligencia artificial, la robótica, el big data y los entornos digitales.
Incursionar en la agricultura digital es justamente uno de los retos que menciona el rector Juan Luis con el ingreso de la Universidad en esta nueva área del conocimiento. “Uno de los grandes retos que tienen la agricultura en este momento, sobre todo en un país como Colombia, es el sabio equilibrio entre sostenibilidad y producción agrícola. Estamos convencidos de que mientras podamos inyectarle ciencia y tecnología a la producción de alimentos, podemos conservar mucho más la naturaleza. En la medida en que nosotros seamos más eficientes podemos conservar mucho más nuestra biodiversidad”, concluye.
Luego de una década bajo la modalidad presencial, la maestría en Gerencia de Empresas Sociales para la Innovación Social y el Desarrollo Local emprende el reto de la virtualidad, de acuerdo con la resolución 1257 del 4 de febrero de 2019 (Snies 107707), que le otorga una vigencia de siete años.
Se trata de un programa que permite desarrollar y fortalecer competencias en temas de innovación social y desarrollo local, que le apunten al crecimiento, y que aporten a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a las metodologías de evaluación de impacto.
“Esta nueva apuesta desde la virtualidad, más allá del reto tecnológico, les permite a los estudiantes desafiar los cambios con conocimiento y aumentar los niveles de profundización necesarios para desempeñarse en ámbitos de innovación social, desarrollo local y gerencia cultural desde cualquier parte del mundo. Es un camino que ya hemos recorrido por una década. Somos una maestría probada, madura y con conocimiento del medio”, agrega Mario Enrique Vargas Sáenz, coordinador del programa.
El eafitense agrega, además, que uno de los diferenciales es el acompañamiento de una triple alianza docente, compuesta por el 60 por ciento de profesores de EAFIT, el 30 por ciento de docentes internacionales y el 10 por ciento por profesionales que trabajan en el sector real.
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Luego de una década de transferir y de acumular experiencia académica, la especialización en Comunicación Política de EAFIT, la segunda con este enfoque más antigua del país pasó, desde este año, a ser maestría. La profundización del conocimiento frente al entendimiento de los fenómenos políticos, la relación entre política y comunicación, además del estudio de los nuevos paradigmas de la ciencia política justificaron la evolución y fortalecimiento de este programa de posgrado.
“Este posgrado fue pensado como una maestría profesionalizante, es decir, es más técnica e instrumental, y no tanto investigativa, que es el otro tipo de maestría. Las temáticas van desde comprender las campañas políticas y el sistema electoral hasta el análisis del discurso”, expresa Néstor Julián Restrepo Echavarría, coordinador del posgrado, y quien además agrega que está dirigido a egresados del campo de las ciencias políticas, comunicación social, y otros temas afines.
La nueva maestría obtuvo el registro calificado por parte del Ministerio de Educación a través de la resolución 001056 del pasado 30 de enero, que avala que a la Universidad para comenzar actividades curriculares en el segundo semestre de este año.
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Otra de las nuevas apuestas de formación en posgrado de la Institución es la maestría en Gerencia Integral por Procesos, programa adscrito a la Escuela de Administración que recibió el aval del Ministerio de Educación Nacional bajo la Resolución 015868, del 21 de septiembre de 2018, y que iniciará su primera cohorte en el segundo semestre de este año.
Los ejes temáticos de esta maestría serán muy útiles a las personas que tienen bajo su responsabilidad procesos organizacionales y busca brindar herramientas para la administración y gerencia de procesos de manera integral.
De esta manera, los egresados interesados en este programa aprenderán a gestionar las compañías con la identificación de los procesos claves relacionados con la estrategia y el éxito de los negocios. Otro de los objetivos es propiciar conocimientos para obtener un mejor control de los ciclos de producción y poder satisfacer a los clientes con sistemas de gestión más eficaces y a través de una organización más flexible.
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