Harrison Schmitt, senador de los Estados Unidos y el último astronauta vivo en pisar la luna; Rex J. Walheim, reconocido por sus más de 566 horas en el espacio; y Jody Singer, directora del Marshall Space Flight Center de la NASA, con sede en Huntsville (Alabama), fueron los encargados de entregar, el pasado 16 de julio, el reconocimiento Space Flight Awareness Trailblazer Award a la egresada Sara Rengifo Álvarez, quien con cerca de tres años de recorrido en esta agencia, se ha destacado por sus contribuciones a la seguridad de los astronautas durante sus misiones.
“Este premio lo entregan directamente los astronautas como una manera de decirle a quienes lo reciben: ‘Gracias por llevarnos y traernos de vuelta sanos y salvos’. Por eso me siento muy feliz y orgullosa de mi trabajo y de poder contribuir con mis conocimientos y experiencias en esta área”, expresa la ingeniera mecánica eafitense.
Y es que esta egresada se encarga, justamente, de liderar los laboratorios de Tribología y Metrología del Marshall Space Flight Center, dos de los temas más importantes para garantizar el éxito de los viajes espaciales pues en el primero se inspeccionan y realizan las pruebas de fricción, desgaste y lubricación de los materiales, mientras que en el segundo se corroboran medidas y se verifican las tolerancias de acuerdo con los planos y diseños que se entregan a los contratistas.
Y como parte de esa gestión participa en proyectos como el Space Launch System (SLS), que será el cohete que llevará al hombre a la Luna (2024) y, de manera posterior a Marte; en Orion, la cápsula que llevará a los astronautas dentro del SLS; y en Lunar Landers, que garantizará su alunizaje.
“Otro de los proyectos que ayudamos a soportar es el Enviromental Control and Life Support System (ECLSS), que se encarga de reciclar el vapor, el sudor o la orina para hacer posible la vida de los astronautas en la Estación Espacial Internacional”, explica Sara, quien menciona además que su labor le permite conocer en profundidad, tanto la parte de los laboratorios, como la gestión administrativa en esa sección de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, conocida como NASA.
“Y por eso me encanta mi trabajo. Porque tengo la posibilidad de estar en esos dos mundos y de relacionarme con muchos de nuestros clientes. En el futuro espero enfocarme aún más en temas de liderazgo”, asegura.
La exitosa combinación entre ingeniería, administración y formación integral
Aunque recuerda que sus primeros años en el pregrado en Ingeniería Mecánica de EAFIT fueron difíciles, la egresada también destaca que su paso por la Universidad le enseñó a perseverar, a no rendirse frente a las dificultades, y seguir luchando por convertirse en un ejemplo para las mujeres que quieren destacarse en el campo de la ciencia.
“Y siento que la Universidad me aportó eso. No solo el componente académico y técnico, sino la formación integral, a ser una ingeniera líder y con visión de mundo”, señala.
De esta época también resalta las materias administrativas y de gerencia de proyectos, y señala que las bases que le dejaron han sido claves para las responsabilidades que lidera, en la actualidad, en el Marshall Space Flight Center. “Estoy segura que esa combinación entre el pensamiento ingenieril, lo administrativo y lo ético, es lo que me ha permitido desarrollarme profesionalmente y tener éxito en este lugar”.