Fue el 11 de mayo, en el Auditorio Fabricato, cuando el Instituto Confucio de Medellín, encargado de llevar a cabo las eliminatorias colombianas de la 17 Competencia del Puente Chino, nombró a las eafitenses Valentina Arango Orozco y Gabriela Palacios Ramírez como ganadoras del concurso Chinese Bridge o Puente Chino, un certamen internacional que promueve la Embajada de La República Popular China en Colombia y en el que participaron también dos estudiantes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y dos de la Universidad de los Andes.
Este evento tiene como objetivo promover el estudio del chino mandarín y ofrece anualmente la oportunidad de demostrar a alumnos de los diferentes Institutos Confucio del país sus habilidades y conocimientos en este idioma y en la cultura de la nación asiática. Ambas eafitenses lograron obtener el primer y segundo lugar, respectivamente, y eso permitirá que en julio viajen a China para competir junto a otros participantes de diferentes nacionalidades.
Valentina, ganadora del primer puesto y estudiante de séptimo semestre de Negocios Internacionales, ha dedicado los últimos cuatro años de su vida a estudiar chino mandarín. Su interés por este idioma y la cultura de este país empezó en la universidad, cuando decidió presentarlo como tercera lengua dentro de su carrera profesional.
“Lo elegí porque creo que es una ventaja competitiva en mi profesión, y luego esto se convirtió en un genuino interés por este país y su cultura”, dice.
Gracias a su buen desempeño en el Instituto Confucio de Medellín obtuvo una beca para ir a estudiar en China y practicar el mandarín en Beijing Foreign Studies University, donde estuvo un año. Luego, volvió a Colombia para reanudar su carrera y, durante este semestre, se presentó al concurso Puente Chino que la llevará en julio a competir por el título mundial en China.
Este año la competencia para las eliminatorias de Colombia se dividió en tres partes: la presentación de un discurso hecho por los mismos concursantes, un examen escrito de conocimiento sobre cultura general China y la presentación de un talento relacionado con el país.
Aunque Valentina dice que el tema de hablar en público no era de gran preocupación para ella, tuvo que prepararse durante casi cuatro meses para obtener el acento y lograr los tonos propios del idioma. Realizar la prueba escrita sobre la cultura contemporánea del país fue también todo un reto, pero lo que más le preocupaba era la muestra de talentos.
“Como buena colombiana me encanta bailar, pero esta era una propuesta totalmente diferente, me ponía muy nerviosa el hecho de tener que bailar en frente de las 60 personas que me observaban”, explica Valentina quien presentó una danza tradicional de estilo antiguo chino.
Por otra parte, Gabriela, una tolimense de 23 años y estudiante de Negocios Internacionales, fue quien se quedó con el segundo lugar, un logro que ella destaca como el resultado de un esfuerzo constante por aprender de esta cultura.
Y es que así fue, pues la vida de Gabriela cambió de manera drástica cuando tuvo la oportunidad de estudiar durante un año chino mandarín en Yunnan Normal University, gracias a la beca que le otorgó la oficina general del Instituto Confucio Hanban a mediados de 2015.
Esa experiencia le enseñó a ver las cosas de manera distinta, le hizo conocer y valorar otras culturas, entre lo que resalta haber obtenido la disciplina propia del carácter nacional chino y sobre todo la determinación de conseguir las cosas que quiere.
“Cuando me presenté al concurso yo no tenía ningún talento artístico y en mes y medio aprendí a tocar un instrumento tradicional chino llamado Hulusi. Fue una preparación ardua y muy completa que le debo a todos los profesores que me ayudaron estos meses. Estudié todos los días dos horas al día para prepararme y creo que valió la pena”, comenta Gabriela.
A la televisión china
Ambas eafitenses irán en julio a China para representar al país en este concurso. Valentina lo hará como competidora y Gabriela como observadora y aprendiz. Será como un reality show, en el que hay un concursante por país, quienes compiten durante varios meses.
En el programa se mostrará todo el proceso de la competencia para después ser televisado a través de varios canales nacionales en China, que invita a los televidentes de ese país y del extranjero a votar por su candidato favorito.
“Ya en China el concurso se vuelve otro cuento, a los chinos les gusta ver a personas de otros países hablando en chino. El concurso es totalmente televisado, graban de día y de noche, hacen pruebas y ponen retos por todas las ciudades del país”, manifiesta Catherine Márquez Marín, asistente administrativa del Instituto Confucio de Medellín.
Pero esta no es la primera vez que algún estudiante eafitense logra pasar a la fase del concurso televisado. En 2015 Mateo Maya López, alumno de Ingeniería de Diseño de Producto, llegó a la recta final y se ubicó entre los cinco primeros de la 14 edición del Concurso Universitario Mundial Puente Chino, logrando ser el campeón en todo el continente americano.
“En esta oportunidad no esperamos resultados menores. Estoy muy contenta de representar a mi país, es para mí un orgullo que cuando en la competencia llamen al concursante de Colombia sea yo la que pase, ese hecho me llena de felicidad y me pone el corazón a mil”, expresa Valentina, quien invita a la comunidad universitaria a que sigan el proceso de la competencia a través de la página web y voten por ella.