Cuidarse a sí mismo, cuidar de los otros y del entorno son líneas de acción ya comunes en las actividades de los eafitenses que, desde hace varios años, reconocen el Mutuo Cuidado como una manera de aportar al bienestar colectivo.
En consonancia con esa filosofía y con la intención de incentivar hábitos saludables entre la comunidad, la Universidad se declaró en 2017 como un campus libre de humo de tabaco y de cigarrillo, una decisión que ahora se extiende también al uso de dispositivos electrónicos para fumar y vapeadores.
Desde el 20 de agosto la Institución solo permite estas prácticas detrás de los bloques 27 al 35, la zona junto a la portería peatonal del bloque 19, la Plazoleta del Centro Argos para la Innovación en EAFIT (detrás de Coffee House) y junto al jardín de los Propileos.
“Luego de analizar los casos que se han visto al interior del campus y de escuchar las sugerencias de la comunidad docente y administrativa, así como de los grupos estudiantiles, la Universidad quiso reflexionar sobre la responsabilidad que tiene como institución educativa y con todos sus públicos”, señala Clara Helena Jaramillo Londoño, jefa del Servicio Médico y Seguridad y Salud en el Trabajo.
De acuerdo con la directiva, la decisión también responde a las disposiciones legales que hay en el país como la Resolución 01956 del 28 de mayo de 2008 del Ministerio de Protección Social que regula el consumo de tabaco en áreas interiores o cerradas, sitios públicos, entidades de salud e instituciones educativas, entre otras.
“Además en nuestra Universidad Parque circulan a diario niños que hacen parte de los programas de Desarrollo Artístico, la Universidad de los Niños o Educación para Toda la Vida, así como adultos mayores o en general quienes hacen parte de las actividades académicas”, agrega Clara.
Y es que interesarse por el otro; tener confianza, respeto, empatía y prudencia y ser responsable y corresponsable son algunas de esas acciones que cada día son comunes en el comportamiento de empleados, docentes, estudiantes y visitantes que se suman a este propósito institucional y que con sus comportamientos aportan a mantener más zonas libres de humo y puras alrededor del campus.
“El respeto hace referencia a nuestro comportamiento frente a las personas, y esto implica nuestras actitudes de cuidado de los espacios, los objetos que no son propios y el seguimiento de las normas que, como en este caso, buscan el bienestar común. Por eso, hacemos un invitación para que el uso de cigarrillos, incluyendo eléctricos o vapeadores, se haga en los espacios permitidos para así tener una sana convivencia”, expresa Natalia Botero Aristizábal, integrante del grupo Tutores y del Grupo de Proyección Gerencial.