En los países con estaciones y, sobre todo en las naciones nórdicas, es común que a los paisajes cubiertos de nieve también se sume el sol de invierno, lo que deriva en hermosas imágenes de postal y escenarios bucólicos que inspiran a artistas, escritores, poetas y, por supuesto, a los músicos.
Fenómenos como la lluvia, el viento y la naturaleza, en general, se unen a coros de voces femeninas y masculinas conformados por sopranos, contraltos, tenores y bajos, para darle forma a Sol de invierno, una pieza compuesta por Andrés Gallo Molina y que acaba de ser reconocida en el Busan Coral Festival & Competition, celebrado en Corea del Sur, uno de los concursos más prestigiosos del ámbito internacional de la música coral.
“Tiene efectos con la voz que se llaman, en lenguaje musical, técnicas extendidas. En esta no se utilizaron instrumentos, solamente sonidos hechos por los cantantes, representando y recreando así las diferentes estaciones”, explicó el egresado eafitense.
Esta propuesta lo hizo acreedor al tercer puesto en dicho certamen internacional, en el que compitió con artistas de 13 nacionalidades diferentes. Con 28 años, este músico de EAFIT con énfasis en composición, recibió la noticia que deja en alto sus dotes como compositor. “Lo más gratificante es que mi trabajo se esté escuchando en todo el mundo” agregó.
Andrés cuenta que escribió Sol de invierno en unos quince días, inspirado en Disney y en innumerables películas que le sirvieron de referente. El compositor ensayó y grabó la obra, posteriormente, con el coro Tonos Humanos, liderado por la maestra Cecilia Espinosa Arango, también directora de la Orquesta Sinfónica EAFIT.
“Andrés es un joven de gran talento musical que viene desarrollando un lenguaje propio en sus composiciones, las que van teniendo proyección en nuestro medio y comienzan a resonar en el exterior. Además, al lenguaje musical de Andrés se suma el hecho de que gran parte de sus obras cuentan con textos de su autoría”, comenta la docente.
La directora agrega, además, que el conocimiento del eafitense de otros géneros es bastante amplio, pues fácilmente puede pasar del rock a la música clásica, instrumental y coral, “sobre todo en este último, ya que su paso por los coros Tonos Humanos y Arcadia han dejado especial huella en su quehacer musical”.
El talento le viene de familia
El amor por la música siempre ha sido parte de la vida de este eafitense. “Viene desde mi familia, mi papá toca muy bien el requinto, él fue mi primer profesor de guitarra, y a mi mamá le gustaba mucho cantar”.
Andrés confiesa que todos sus pasatiempos tienen que ver con la música, y en su tiempo libre toca en su banda. “Y si no quiero estudiar, lo primero que hago es agarrar mi guitarra”, expresa.
Uno de sus objetivos al terminar la maestría es especializarse en Los Ángeles, Estados Unidos, en música audiovisual para videojuegos. “La vida no me deja descansar, debo decir honestamente: mi vida no es aburrida y me siento muy agradecido por eso”, dice con una gran sonrisa.
En la actualidad, y gracias a una beca que ganó en Colfuturo, estudiará una maestría en Música para cine y medios audiovisuales en el Pulse College de Dublín, Irlanda.