Andrés Felipe Jaime Tobón no es un director musical convencional. Su trayectoria como chelista en las orquestas Sinfónica EAFIT y Sinfónica Nacional de Colombia, además de sus estudios de posgrado en el área de chelo y dirección en la Universidad Cristiana de Texas, no solo le permiten entender la dinámica de una agrupación de este tipo, sino conectarse con cada uno de sus integrantes.
Ese es uno de los sellos diferenciadores del nuevo director de la Orquesta Sinfónica de Antioquia, un ensamble juvenil y de formación al que llega después de cerca de 10 años por fuera del país.
El regreso de Andrés Felipe coincidió con el momento en el que este colectivo musical se encontraba en la búsqueda de un nuevo líder, preferiblemente colombiano. Inicialmente participó como director invitado y, los buenos resultados, la empatía con los músicos y el equipo administrativo, el trabajo disciplinado y la vocación, terminaron por ratificarlo en este cargo.
“Como director musical me encuentro al frente de la formación instrumental y de la Orquesta, pero, igualmente, también velo por otros procesos, pues se trata de una labor mucho más amplia”, expresa el egresado.
Andrés Felipe hace referencia a la Escuela de la Orquesta Sinfónica, que cuenta con clases de iniciación musical, estimulación temprana para niños y mamás gestantes, y formación instrumental para jóvenes.
“La Orquesta, como tal, es el último nivel de este proceso de formación, y también incluye clases de instrumentos, trabajo seccional con las familias, ensayos y un componente social de formación y estimulación temprana con presencia en Cali y Bogotá”, complementa el directivo.
Es en toda esta gestión donde el eafitense quiere concentrar sus esfuerzos para lograr un crecimiento integral de los músicos del departamento, capacitándolos con las herramientas necesarias para que puedan convertir esta profesión en su proyecto de vida.
“Que puedan vivir de la música, que se puedan presentar a diferentes orquestas o presentarse a becas de maestría y doctorado, que sean reconocidos por su calidad personal y artísticas. En resumen, que puedan cumplir sus sueños. A eso le estamos apuntando”. El director agrega, además, que también se tiene previsto realizar una revisión para saber en cuáles orquestas se vinculan los jóvenes o a que apoyos académicos acceden.
Los cerca de 10 conciertos didácticos que se realizan al año en el Teatro Pablo Tobón Uribe (el primer domingo de cada mes) y la dirección artística de más de 50 integrantes del colectivo ocupan la otra parte del tiempo de este egresado, quien desde julio ya se encuentra posicionado oficialmente de su cargo.
“Ahora estamos trabajando en repertorios que vayan encaminados a la formación de nuestra Orquesta, para que crezcamos todos de la mano”, concluye.
Conocimientos que se llevó para toda la vida
Cuando Andrés Felipe Jaime Tobón ingresó a estudiar su pregrado en Música, en 2001, sabía que la Universidad llevaba poco más de dos años con esta nueva oferta. Sin embargo, no dudó desde el principio, porque creía que si una Institución que toda la vida se había dedicado a la Administración ahora hacía esta apuesta, era porque lo iba a hacer muy bien.
No se equivocó. En EAFIT, el ahora director de la Orquesta Sinfónica de Antioquia encontró una planta docente de calidad, oportunidades educativas, y una dinámica académica que lo invitaba a ampliar su mente y encontrar nuevas perspectivas. Incluso complementó su formación con estudios de inglés y francés en el Centro de Idiomas.
“Siento que salí preparado de manera integral y listo para enfrentarme al mundo. Es una época que nunca voy a olvidar”, agrega el eafitense, quien ahora se muestra muy orgulloso de la evolución de su pregrado y la de Universidad.
Según él, es muy satisfactorio ver el crecimiento físico, la calidad de los estudiantes, las instalaciones y salones de ensayos, el nuevo Auditorio Fundadores y la proyección de la Orquesta Sinfónica, a la que también perteneció, y que considera como un símbolo de la Universidad.
“En EAFIT uno encuentra un ambiente muy especial entre colegas, estudiantes y profesores. Todo eso que promueve en nosotros es lo que nos llevamos para toda la vida”, dice.