EAFIT decidió darle un nuevo sentido y dimensión al concepto de bienestar, en el que se trasciende del concepto del autocuidado al de mutuo cuidado, y, como integrantes de la comunidad universitaria, los egresados de pregrado y posgrado también están llamados a practicar los valores afines a esa visión.
El nuevo enfoque promueve la búsqueda de responsabilidades compartidas, en las que todos los eafitenses contribuyen al desarrollo de sus capacidades, al logro de su autonomía, y a la consecución de un equilibrio emocional que les permita asumir y resolver problemas de forma creativa dentro de un ambiente solidario y respetuoso de la singularidad.
Así, el concepto del bienestar deja de ser un valor individual para convertirse en una construcción colectiva permanente en la Institución que une a sus integrantes.
El nuevo marco filosófico, que se instaura en la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario, invita a practicar valores como la responsabilidad, la confianza, la prudencia, la corresponsabilidad y la justicia; así como volver al origen y a la esencia de lo que es el bienestar.
De esa manera, la propuesta que se extiende a todos los graduados eafitenses es a aplicar estos conceptos en su día a día y a que sus acciones propendan por el mutuo cuidado, entendido como una forma de ser y estar en el mundo.
Una propuesta en sintonía con los lineamientos institucionales
Esta nueva línea, que surgió luego de una revisión y reflexión que realizó la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario de EAFIT a su marco filosófico, es consecuente con los principios consignados en lineamientos institucionales como el Proyecto Educativo Institucional, la política de Bienestar Universitario, y la Declaración de Principios de Gobernabilidad y Administración.
Además, con el marco filosófico, la Universidad continúa en la línea de las disposiciones de la Ley 30 del Ministerio de Educación Nacional, expedida en diciembre de 1992; el Acuerdo 03 del Consejo Nacional de Educación Superior (Cesu), de marzo 21 de 1995; y las Políticas Nacionales de Bienestar Universitario, acogidas mediante Acuerdo 05 de 2003 del Consejo Nacional de Rectores de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), y en las que el bienestar universitario apunta al desarrollo humano de cada uno de los integrantes de la comunidad, al mejoramiento de la calidad de vida de cada persona y del grupo institucional como un todo compartido.