Alonso Salazar
En los últimos tres años la percepción de seguridad en Medellín ha empeorado, mientras que en 2012 el 13% de la población se sentía insegura, para 2014 la cifra subió al 20% ¿Qué estrategias desarrollaría usted para recuperar la sensación de seguridad en la ciudadanía? “La inseguridad es producto de circunstancias muy diversas. Lo que sí puedo decir es que por primera vez, en lo que llevo conociendo esta ciudad, que es bastante tiempo, desde los grandes empresarios, hasta cualquier señora del barrio Santa Cruz o señor de Los Comuneros, se sienten extorsionados. Hay cierta habituación en unos sectores sociales a esa extorsión. Ese es un fenómeno que tenemos que empezar a contrarrestar.
Han disminuido los homicidios como lo hemos hecho notar, pero también está el tema de que hay unas estructuras generales que han distribuido el control criminal de la ciudad, porque tampoco están en el control absoluto, pero desde los acopios de taxis hasta los paraderos de camiones de La Mayorista, hasta la distribución de alimentos en algunos sectores están extorsionados, y hay un sistema cuadriculado de quién es jefe de zona, a dónde van esos recursos y, si antes se decía que el narcotráfico era jun dinero fácil, hoy en día sí que se puede hablar que hay un dinero fácil que es el de la extorsión. Pasan con la ponchera cada ocho o cada quince días.
Un concejal alguna vez mencionó una cifra de 2.500 millones diarios en temas de extorsión. El profesor Jorge Giraldo de la Escuela de Ciencias y Humanidades de EAFIT ha trabajado mucho ese asunto de la captación de esas rentas y de los vínculos de poderes ilegales. Ese es un tema que tenemos que trabajar profundamente, pero no es cuestión de lo micro, sino de tener controles inmediatos en territorios, para atacar de fondo a las estructuras”.
Eugenio Prieto
¿Qué estrategia desarrollaría usted para combatir el narcomenudeo en la ciudad?
“Sin duda alguna, este es uno de los fenómenos que más daño nos está haciendo, que se da precisamente porque la lucha contra el narcotráfico que se ha dado en el país, ha desmontado carteles de droga, bandas criminales pero lamentablemente no ha logrado disminuir la producción como se hubiera querido.
Eso es lo que se está dejando en el mercado alterno como parte de esta producción. Se están yendo a los colegios, barrios y comunas de la ciudad a comprometer a los jóvenes, generando un proceso de destrucción de nuestro cuerpo social.
Vamos a garantizar que en ningún colegio o escuela haya expendio o consumo de sustancias psicoactivas. Pediremos acompañamiento al Gobierno Nacional y al Congreso de la República para desarrollar mecanismos diferentes en la lucha contra este delito.
Tenemos que hacer un trabajo articulado con políticas consolidadas y lograr objetivos ideales desde la prevención, no como campaña sino como programa.
Hay que generar más oportunidades y convivencia, fortaleciendo la educación, creando escuelas abiertas de cultura y arte en el territorio que conduzcan a una sociedad más saludable y educada, alrededor de un entorno protector de la familia que permita que accedan a salud pública y educación, evitando que más niños y jóvenes caigan en este flagelo del microtráfico”.
Federico Gutiérrez
Uno de los grandes flagelos de la ciudad es la denominada microextorsión que castiga fuertemente tiendas pequeñas y locales comerciales ¿qué plantea usted para combatir esta extorsión? “Quizá es un tema generalizado en la ciudad, como ya lo mencionaron diferentes candidatos. Tienen que existir victorias tempranas y demostrar que sí se puede combatir ese delito, tiene que existir otro tipo de alternativas donde no solo se tenga que investigar a través de la denuncia de un ciudadano que hoy le da miedo denunciar.
Hoy lo grave es que la microextorsión no se denuncia, tenemos que investigar de oficio. Les pongo un solo ejemplo, para ponernos un gran reto: Bulevar de Castilla, totalmente extorsionado. Uno de los grandes retos tiene que ser desarticular esas grandes estructuras delincuenciales.
Hay que entender que si usted desarticula una estructura delincuencial en una zona, no solo los está librando de la extorsión a los ciudadanos que habitan ese territorio, sino que los está librando del tráfico, del microtráfico, del control por fronteras invisibles y de la trata de personas, un tema del que poco se habla. Pero que es la nueva forma de la esclavitud moderna y es una de las grandes rentas ilegales de las estructuras delincuenciales.
Un grupo élite no solo de objetivo valor para capturar cabecillas, sino un grupo élite dedicado a cada tipo de delios. Un grupo dedicado al tema de investigación y judicialización de esas estructuras que se dedican al tema de la extorsión. Usted puede capturar a todos los niños y jóvenes que mandan a cobrar la vacuna día a día, pero nada hace.
Tenemos que sacar a muchos de esos jóvenes del conflicto, tenemos que desarticular organizaciones delincuenciales, y ahí es donde tienen que jugar un papel fundamental la investigación y la judicialización, pero volvemos a lo mismo: es reconocer que hay un problema, enfrentarlo y liderarlo. Pero uno ve que poco se lidera, porque si toda la atención está concentrada en mostrar que solo bajaron los homicidios y que los otros delitos no importan, y que solo se quiere mejorar la percepción de seguridad a través de publicidad o prensa, mientras los ciudadanos siguen sufriendo.
Es entonces, liderar, aceptar la realidad y enfrentar esos tipos de delito. Desarticular organizaciones criminales, inteligencia, y grupos élite para cada tipo de delito”.
Gabriel Jaime Rico
¿Qué políticas propone para persuadir a los jóvenes para que no se vinculen a las bandas y combos que abundan en algunos sectores de la ciudad?
“Oportunidades. Nuestro plan integral es fortalecimiento institucional, prevención y oportunidades. Hoy, y hay que hacer un pacto con el sector privado y el sector público, ¿en qué empresa le piden las calificaciones a un estudiante? o ¿lo contratan después de que sea bachiller por buen estudiante? Solo le piden el título, pero no le piden mucho más allá. Queremos mandar un mensaje: ser bueno es muy importante en los barrios, es bueno salir adelante y sí hay oportunidades para la gente que tiene buenas calificaciones.
Por eso queremos que los 1000 mejores estudiantes de nuestros estratos más humildes vayan al mundo con todos los gastos pagos, y que cuando lleguen puedan tener una de las 35000 becas que da el municipio para educación superior. Pero las vamos a reorganizar, porque queremos que al que se le entregue una beca universitaria sea por toda la carrera, lo que garantiza que si es bueno y cumple sus condiciones, puede continuar. Y se le está mandando el mensaje de que sí hay oportunidades para la ciudad.
El tercer tema es transformar el Banco de los Pobres. Hemos hablado con personas que pertenecen a distintas instituciones sobre cómo generar la opción y la posibilidad a futuro de que el que tienen el sueño de ser empresario lo pueda ser y lo pueda lograr, y cómo nosotros podemos generar condiciones responsables para que la gente pueda montar sus proyectos productivos y pueda tener un acompañamiento en el proyecto.
Yo soy fruto de eso. Estando en segundo semestre en la universidad monté Restrepo Rico Comunicaciones, si no me hubieran prestado 5 millones de pesos en ese entonces, no hubiera podido estar parado aquí a lo largo de la experiencia de la carrera y de todas las cosas que generé. Pero ¿qué es más importante que la plata?, el acompañamiento.
Cuando hay presencia y acompañamiento le cortamos complemente las posibilidades a que el joven caiga en manos de los violentos o de los que quieran hacerles daño”.
Héctor Hoyos
¿Qué acciones tiene su programa de gobierno para enfrentar el feminicidio y los delitos contra la mujer?
“A las mujeres las están matando por el solo hecho de ser mujeres. Sus familiares y ellas mismas están siendo revictimizadas, es decir, están obrando como limosneros frente a la Administración cuando van a reclamar por los derechos perjudicados a través del delito.
Vamos a crear un grupo interdisciplinario de apoyo para todas las mujeres y víctimas que han sufrido este flagelo. Un grupo de varios profesionales, sin ampliar la burocracia del municipio en exceso, entre ellos psicólogos, psiquiatras y sociólogos que trabajan hoy en día en el municipio, que sirvan de apoyo a los grupos de mujeres organizadas y no organizadas, sobre todo en los últimos tiempos para defender sus derechos fundamentales”.
Juan Carlos Vélez
Al menos la mitad de la población carcelaria del Valle de Aburrá (Pedregal y Bellavista), está conformada por jóvenes ¿Qué programas propone para evitar la reincidencia de esta población, una vez recupere su libertad?
“En primer lugar, esta Administración tiene un buen programa, llamado Jóvenes por la Vida, lo que pasa es que, por falta de recursos, de pronto por mandar plata para otras cosas que no son tan necesarias, como una que se está haciendo por aquí cerca, se está desmontando estos programas. Entonces, jóvenes por la vida hay que fortalecerlo.
En mi administración, vamos a fortalecer el programa mediante el cual nosotros a estos jóvenes, que pueden caer fácilmente en el delito, podamos darles trabajo, pero al mismo tiempo, que tengan como compromiso estudiar.
La propuesta mía es que estos jóvenes que salgan de las cárceles, que tengan riesgo de entrar al delito, es que los vinculemos a este programa, tengan que trabajar cuatro horas al día, y estudiar cuatro horas, por ejemplo en el Sena o en el ITM, durante un año y, a través de la Bolsa de Empleo, que el Municipio ha venido fortaleciendo en los últimos años, podamos vincularlos a empleos formales en la ciudad. Hay que darles oportunidades a quienes salen de las cárceles, hay que buscar esa resocialización que, desafortunadamente, no se da en nuestros centros carcelarios, y el Municipio tiene que buscar la forma para que esa resocialización se dé.
Cuando fui senador presenté un proyecto de ley para que los antecedentes judiciales no permanecieran en el tiempo. El hecho de que existan los antecedentes judiciales hace que, quien haya pasado por la cárcel, nunca en su vida vuelva a conseguir trabajo.
Ese tema le corresponde mirarlo al Gobierno Nacional, lo quisieron meter en la ley antitrámites, y hay que insistir en ello, porque se supone que una de las funciones de la pena es la rehabilitación y la resocialización”.