Es egresada del pregrado en Ingeniería de Procesos. ¿Una de sus principales características? Viajar a diferentes partes del mundo, conociendo, experimentando y saliendo de su zona de confort. Esta ha sido una de las constantes en la vida de Carolina Villa Sanín.
Hoy en día trabaja en la compañía multinacional DSM, que investiga las tendencias globales en temas como salud, bienestar, clima y energía. Uno de los objetivos de DSM es, basándose en las tecnologías de ciencia de la vida y de la materia, crear soluciones sostenibles e innovadoras como respuesta a los retos en el mundo actual y los que las futuras generaciones pueden enfrentar.
La casa matriz de DSM se encuentra en los Países Bajos y allí Carolina se desempeña como científica asociada en el área de Investigación y Desarrollo. Su labor se centra en ayudar en el tema de bioprocesos a los proyectos que están en curso para satisfacer las necesidades de innovación.
“Si una empresa no se adelanta al mercado en un par de años y empieza a crear las cosas que se volverán necesarias, va a llegar tarde porque los desarrollos toman tiempo. Esto es lo que hace a DSM una empresa innovadora”, afirma Carolina.
Los desarrollos de la organización se han aplicado, por ejemplo, en la industria automotriz, para contribuir a construir carros más seguros, eficientes y amigables con el medio ambiente. Crearon la tecnología Dyneema, que se utiliza en chalecos antibalas y logra un 25 por ciento más en protección balística, lo que permite más flexibilidad para quien la usa y menor peso. Además, han desarrollado diversas soluciones para la nutrición humana y animal.
Rumbo a Holanda
Esta eafitense comenta que antes de comenzar su vida universitaria estuvo de intercambio en Alemania un año. “Conocí otras costumbres, otra forma de hacer las cosas, y después de eso quise seguir explorando qué otras cosas habían fuera de Colombia”, relata la joven.
Desde que entró a EAFIT tenía claro que quería seguir explorando el mundo, y que deseaba una doble titulación, así que después de cursar el pregrado viajó nuevamente a Alemania para estudiar su segunda carrera.
“Hice la práctica en Basf, una empresa química muy reconocida allá, y ahí supe que quería centrarme en biotecnología”. Luego de esto vivió una temporada en Brasil donde desarrollaba un proyecto con el Instituto Nacional de Bioetanol.
Para lograr su meta de enfocarse en biotecnología aplicó para un doctorado en la Universidad de Delft en Holanda, donde se graduó en 2012 como doctora profesional en Diseño de Bioprocesos.
Durante sus años de estudio doctoral, Carolina desarrolló un proyecto para DSM, razón por la que debía tener mucho contacto con la empresa y antes de obtener su título de posgrado fue contactada por la multinacional para ofrecerle una vacante, pues habían quedado muy contentos con su labor.
Para esta ingeniera, en un futuro no muy lejano las áreas que van a tener más influencia, desarrollo e importancia son las relacionadas con los biocombustibles, bioquímicos, biomédicas y superficies avanzadas como los paneles solares.
“Actualmente, en el tema de superficies avanzadas estamos creando recubrimientos para los paneles solares que permitan menos reflectividad de la luz para lograr una mejor captura de energía. En biocombustibles estamos optimizando el proceso de biocombustibles de segunda generación (los que se hacen a partir de residuos)”, concluye Carolina.