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La mañana lluviosa del sábado 23 de julio se esfumó al tiempo que los alumnos foráneos de la Universidad arribaban a la entrada del bloque 18. A las 9:00 a.m. el Turibus abrió las puertas para que los 48 estudiantes de diferentes pregrados y programas de la Universidad comenzaran su recorrido por algunos de los sitios turísticos más emblemáticos de Medellín, un evento tradicional que organiza el Departamento de Desarrollo Estudiantil con el fin de que estos nuevos estudiantes se familiaricen con la ciudad.
El segundo piso del autobús fue el preferido por todos, pues los grandes ventanales abiertos permitían una perfecta panorámica. Para comenzar, una vista general al sur de la ciudad y, desde allí, los rostros los asistentes empezaron a sorprenderse.
La parada en la Plaza Botero fue también una excusa para hacer amigos, tomarse fotos y hasta aprovechar para comprar algunas artesanías. Ese fue el sitio favorito de Jaemun Kim, el estudiante del programa de Español para Extranjeros proveniente de Corea del Sur.
“El ambiente en ese lugar me ha encantado por las esculturas y la cantidad de personas. Llegué a Medellín porque era el único lugar latinoamericano que tenía posibilidad de conocer y la verdad es que me ha encantado por la amabilidad de la gente”, dijo Jaemun.
Por su parte, Priscila Fernández Castillo, estudiante de Administración de Negocios y proveniente de México, se sintió nuevamente como en casa. “En Monterrey, de donde vengo, hay un par de esculturas que Fernando Botero donó y llegar aquí me hizo sentir nostalgia”, comentó la mexicana.
Luego de una estación en el Parque de los Deseos apareció el interés de algunos de ellos por aprender a llegar al complejo de atracciones como el Jardín Botánico, el Parque Explora o el Planetario.
Eso fue lo que preguntaron Priscila y sus amigas, quienes ya planearon lo que será su próxima visita a esta zona de la ciudad.
Y es que si bien estos lugares ya eran familiares por sus nombres porque algunos son provenientes de otras zonas del país, la mejor parte estaba en poder estar en estos y vivir diversas experiencias. Además, no solo ellos eran los sorprendidos, pues en las calles los paisas se quedaban mirando el vehículo de dos pisos y hasta aprovecharon para saludarlos con las manos y tomarles fotos.
“Ya había venido a Medellín en otras ocasiones, pero conocerlo desde esta perspectiva es más emocionante. La amabilidad de las personas, el clima, la cercanía para llegar a los lugares importantes son cosas que me tienen muy feliz de pasar esta temporada en la capital antioqueña”, señaló Sergio Moreno Ramírez, estudiante de Ingeniería Civil.
Otra es la perspectiva de Frida Osbahr, la estudiante de Negocios Internacionales para la que el clima y las montañas se han convertido en las situaciones diferenciadoras de su estadía en Colombia.
“En mi país (Alemania) no hay montañas y me parece increíble verlas por cualquier lugar en el que te muevas. El calor que se siente también es muy distinto aquí, pues en el lugar del que vengo solo se siente frío, pero esta es una condición que me gusta”, afirmó Frida.
Similar es la experiencia de Alejandro Sánchez Arboleda, el español que llegó al país desde hace seis meses para estudiar Ingeniería de Sistemas; o el de Cristóbal Pulgar Deney, el chileno aspirante a ser ingeniero de Diseño de Producto, quienes disfrutaron cada lugar del recorrido y de conocer más personas que, como ellos, inician una experiencia en donde la academia y la cultura paisa serán sus aliadas.
“Este semestre tuvimos una gran acogida con la participación del 80 por ciento de los inscritos. Fue un grupo ordenado, con un recorrido tranquilo en el que han manifestado gratitud por la información que han recibido y por el hecho de poder relacionarse también con los demás foráneos que tenemos esta vez”, concluye Carolina Salazar Rodríguez, psicóloga del Departamento de Desarrollo Estudiantil, dependencia adscrita a la Dirección de Desarrollo Humano-Bienestar Universitario.