Ver galería de imágenes
El fenómeno físico que produce la expansión de ondas en el agua al lanzar un objeto fue la analogía que eligió Helmuth Trefftz Gómez, jefe del Departamento de Ingeniería de Sistemas, para hacer honor a los pioneros del pregrado que, por estos días, celebra sus primeras cuatro décadas. “Hace 40 años ellos lanzaron una piedra en el agua y ni en sus sueños más audaces imaginaron que podrían crear este efecto en la sociedad”, dijo el directivo.
Y es que a las 6:00 p.m. del 19 de septiembre, en el Auditorio Fundadores, fue la ocasión para resaltar la labor de los docentes fundadores del programa, a quienes han liderado a través de los años sus desarrollos y hacer un homenaje a los primeros graduados que tuvo.
Sin embargo, no todo fue una retrospectiva, pues Juan Luis Mejía Arango, rector de la Institución, abrió la puerta para que el evento tuviera dos vías: la de la gratitud y la de los grandes retos.
“Hemos tenido una evolución maravillosa desde que tomamos el camino de la transición a ser universales y le dimos paso a nuevas áreas de conocimiento. Ingeniería de Sistemas fue ese primer programa que nos permitió empezar a entendernos como Universidad. Vamos a recordar, a agradecer, a reconocer y a ser conscientes de los retos que se avecinan”, comentó el Rector.
Y para eso, esta unidad académica preparó una serie de videos que trajeron a la memoria de los asistentes lo que fueron aquellos años en los que el IBM 370 115 con 128 KB de memoria llegó como una novedad tecnológica, o las anécdotas de algunos de los primeros estudiantes, y también una línea de tiempo con los grandes avances año tras año.
“Gracias a EAFIT por haber permitido que este proyecto siguiera creciendo. Hoy nuestro reto como docentes es tocar la vida de nuestros estudiantes, inspirarlos y contagiarlos con nuestra emoción por esta área del conocimiento. Cuando lo logremos haremos que ellos se conviertan en egresados con motivaciones poderosas y les corresponderá a ellos lanzar las piedras”, agregó Helmuth.
Volver al campus
Cuentan quienes vivieron aquella época que el primer grupo de clases contaba con cerca de 30 estudiantes en donde las mujeres predominaban y lo curioso es que en este reencuentro se revivió aquel marzo de 1976, pues algunas de aquellas ingenieras se ubicaron juntas en las primeras filas del auditorio para volver a sentir esos momentos académicos.
“Cuando nosotras estábamos aquí todo era muy pequeño y conocíamos a casi todos los compañeros y ahora nos encontramos con un campus grande. Es muy emocionante ver cómo ha crecido la Institución y volver a ver a nuestros profesores”, recordó María Teresa Rodríguez García, egresada de la primera cohorte y quién además recibió el reconocimiento de su esposo por ser uno de los primeros docentes del programa.
Así mismo Julia Restrepo Moreno dijo sentirse emocionada por haber podido subir al escenario como una homenajeada. “Yo siento que hicimos parte del principio de una era muy importante, no solo para la Universidad, sino para lo que significa nuestra profesión en el mundo”, apuntó la eafitense.
Y aunque para Pedro Juan González Carvajal y Mónica Henado Cálad que, después de obtener sus títulos aún están vinculados a la Institución como docentes, no es ajeno el campus, si fue grato volver a ver a algunos de sus compañeros y recibir de manos de los actuales directivos un reconocimiento a su destacada labor.
“Recordar es vivir y venir aquí a verme con tantas personas queridas y saber qué son hoy sus profesiones es una alegría para mí que he pasado gran parte de mi vida aquí como estudiante y como el profesor de cátedra más antiguo de la Universidad con 33 años en la labor y con un espíritu eafitense muy arraigado”, señaló Pedro.
“El hecho de haber estudiado fue maravilloso por mis compañeros y el de haber sido docente y jefe de carrera fue excelente por el contacto con los estudiantes a los que recuerdo con mucho cariño. Gracias y felicitaciones a Ingeniería de Sistemas por formar a buenos profesionales y por lograr un gran reconocimiento en la ciudad y el país. Que sean muchos años más”, expresó Mónica.
Al final el coctel fue el momento oportuno para reiniciar las conversaciones entre amigos y reconocer que hicieron parte del inicio de un hito con gran impacto para la sociedad.
“Nos quedamos cortos con cualquier evento que realicemos porque este sueño comenzó cuando el país dio sus primeros pasos en este tema. Ahora, más que la nostalgia, debemos trabajar por el comienzo de lo que se viene que, por cierto, debe ser más importante”, puntualizó Juan Guillermo Lalinde Pulido, docente del departamento.