Con el paisaje de la costa azul de fondo, entre Cannes y Niza, un egresado de EAFIT se dedica al estudio del comportamiento mecánico de los materiales como parte de sus labores en el Centro de Conformado de Materiales de la Escuela de Minas de París.
Pero esta es solo una parada en la larga y nutrida trayectoria profesional de Daniel Pino Muñoz, la misma que lo ha llevado por diferentes ciudades de este país europeo y que comenzó en 2007 cuando fue beneficiario del Programa de Becas de Excelencia Eiffel en la École Nationale d’Ingénieurs de Metz (Enim).
De manera posterior Daniel pudo fortalecer sus conocimientos con una maestría, doctorado y posdoctorado en el área computacional de la Universidad de St-Etienne, y hoy comparte su experiencia con un libro en el que ofrece soluciones reales para la industria.
Se trata de Investigación operacional aplicada a la gestión industrial (Recherche Oppérationelle apliquée a la gestión industrielle, en francés), una iniciativa de su colega Simón Tamayo en la que Daniel participó como colaborador junto al también eafitense Sebastián Echeverri.
“El texto propone el uso de métodos de investigación, y operaciones para optimizar procesos y aplicarlos a las empresa. Algo muy pertinente no solo en Europa, sino también en Colombia”, expresa este eafitense, quien también se desempeña como profesor asistente en el Paristech, de Francia.
El libro es resultado de una inquietud permanente de este científico por el funcionamiento de las cosas y los fenómenos naturales, interrogantes que lo llevaron a incursionar en la investigación desde que se encontraba cursando los primeros semestres de su pregrado, y que fueron forjando en él su deseo de formarse profesionalmente en el campo de la investigación. Un área que sigue fascinándolo y que hoy lo llena de motivaciones, retos y satisfacciones.
El reconocimiento que obtuvo a la mejor tesis de doctorado, otorgado por la Escuela de Minas de St-Etienne y la Asociación Francesa de Mecánica Computacional (CSMA), confirman que la investigación es un elemento inherente a este eafitense y que espera seguir desarrollando con cada proyecto en el que participa.
Daniel no descarta la posibilidad de trabajar en el futuro en proyectos conjuntos con EAFIT, y resalta la importancia de generar más oportunidades de intercambio para estudiantes y docentes que continúen fortaleciendo los procesos de enseñanza y aprendizaje de ambos países.
La visión de mundo, un diferenciador del egresado eafitense
De sus días en la Institución Daniel Pino recuerda que sus primeros pasos en el campo de la investigación se dieron cuando, en tercer semestre, decidió pertenecer a uno de los semilleros de investigación de la Universidad, una experiencia que le permitió entender y comprender cómo funcionaba este mundo y que lo motivó aún más en su vocación.
Esta experiencia, sumado al apoyo como beneficiario de la beca de la Fundación Educación de Suiza, son dos recuerdos que permanecen frescos en la memoria de este eafitense, quien también extiende su agradecimiento a los docentes y los directivos que siempre lo motivaron en su deseo de convertirse en ingeniero mecánico.
“Yo estoy donde estoy ahora gracias a lo que EAFIT hizo por mí y eso no se me va a olvidar nunca, ni a mí ni a mi familia”, dice Daniel y resalta que la orientación actual de las carreras en la Universidad les permite a los estudiantes tener una aproximación más pragmática a los problemas, formarse en un perfil más aplicado a la realidad del entorno, tener una visión más global y ampliar sus horizontes profesionales; factores que, según él, son diferenciadores del egresado eafitense.
Y aunque en su última visita no reconoció muchas de las nuevas transformaciones e instalaciones del campus, se siente orgulloso al ver que muchos de estos cambios son resultado de una Universidad que cree en la importancia y en el impacto de la investigación.