Una misión simple: lanzar un cohete. Suena difícil, pero no lo fue para el semillero de investigación en Cohetería y Propulsión, adscrito al Grupo de Investigación de Mecánica Aplicada de EAFIT, que el martes 22 de noviembre obtuvo un reconocimiento como uno de los mejores proyectos del departamento en el concurso de innovación Antioquia Piensa en Grande 2016, de la Gobernación de Antioquia.
El desarrollo de los jóvenes eafitenses consistió en elaborar un módulo de transmisión, del tamaño de una lata de refresco, que fuera lanzado dentro de un cohete. El lanzamiento se realizó el pasado 15 de octubre, en Caldas (Antioquia), y alcanzó una altura de 680 metros.
Se llama Misión Simple 1, el proyecto que surgió en 2015 como una iniciativa que demuestra que, aunque no son muchos los desarrollos en el país relacionados con las ciencias espaciales, sí existen, cada vez con mayor fuerza, espacios en los que aficionados, académicos, científicos y personas jóvenes ponen su mirada en este tipo de investigaciones.
“Las ciencias espaciales no son un tema de estudio muy fuerte en el país y no cuentan con un sector en la academia o en la industria establecidos. Una de nuestras pasiones en el semillero es trabajar para cerrar esa brecha tecnológica”, explica Juan Sebastián Rodríguez Cuartas, ingeniero mecánico y actual coordinador del semillero.
El joven, uno de los que le dio vida a este colectivo de EAFIT en 2010, junto a Manuel Julio García Ruiz, docente adscrito a la Universidad, se ha dedicado a abrir espacios de conocimiento en las ciencias espaciales en Colombia. Él y los integrantes de este semillero se hicieron merecedores de este premio, pues es uno de los 25 mejores proyectos del departamento.
Satisfacción a más de 680 metros
Para materializar el cohete con el módulo de transmisión, los integrantes del semillero no solo debieron conseguir los insumos, también buscaron ayuda de entes gubernamentales y de la empresa privada para los permisos de espacio aéreo y terrenos para llevar a cabo el lanzamiento.
De hecho, esta actividad contó con el apoyo de entidades entre las que están la Fuerza Aérea Colombiana, Coninsa Ramón H S.A., Sohinco, Empresarial S.A., semillero de investigación en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Pontificia Bolivariana, la spin off Inmotion Group de EAFIT y Urbanismo Viable S.A.S.
Para Andrés Yarce Botero, otro de los líderes de la investigación, lograr credibilidad en estos proyectos es lo más difícil, pero le deja una gran satisfacción este logro. “Capturar los datos en la plataforma que nosotros mismos elaboramos y ver la cara de alegría de los estudiantes cuando logran que el circuito funcione y es llevado a práctica en un terreno real es lo más gratificante”, expresa Andrés.
Los más de 680 metros que alcanzó el cohete de la Misión Simple 1 son el primer avance para futuras investigaciones del semillero. Si bien necesitan presupuesto para sus actividades, también saben que la asesoría metodológica que recibirán como el premio del concurso de innovación es importante para seguir adelante.
“No recibimos dinero, pero si podremos tener orientación de personas formadas en crear modelos de negocio o planes de mercado para una idea. Si lo aprovechamos bien, puede ser el mejor de los premios”, puntualiza Andrés.
El semillero
Este colectivo de eafitenses, que fue creado en 2010 con el fin de interpretar este campo del saber, a través de la Ingeniería Mecánica, en lo que tiene que ver con fenómenos de propulsión, sistemas suborbitales y cargas útiles. De esta forma, no solo posicionan a EAFIT entre las universidades que investigan en desarrollos para el espacio, sino que contribuyen al progreso de la industria aeroespacial en la ciudad y el país.
Sus siete integrantes trabajan, además de la investigación, en conseguir presupuesto y visibilidad para todo lo que ellos realizan. Juan Sebastián y Andrés Yarce Botero, como líderes de la misión, están acompañados de Julián Galvez Serna, ingeniero mecatrónico de la Escuela de Ingeniería de Antioquia.
Melissa Muñoz Londoño, Isabel Montoya Arroyave y Mateo Echeverry Yepes, estudiantes de Ingeniería Física de la Universidad, también hacen parte de este colectivo, junto a Alejandro Gómez Montoya, ingeniero físico de EAFIT.
Y es que este espacio de investigación ha tenido transformaciones desde su creación. Una de estas es que la nueva ruta del semillero es integrar estudiantes de pregrados como Ingeniería Física, para tener una multidisciplinariedad que les permita abordar más campos del conocimiento para sus futuros proyectos.