Si para los grandes proyectos de la humanidad, como enviar un hombre a la Luna, se requieren 100.000 personas, ¿qué podría lograrse al conectar a unos 1400 millones de estudiantes del mundo para resolver problemas reales de la sociedad y la industria? Esa pregunta motivó la puesta en marcha de Interacpedia, una plataforma de cocreación de soluciones nacida del ingenio de Santiago Lalinde García, administrador de negocios especializado en Finanzas, egresado de EAFIT, que se encuentra como finalista de los premios al emprendimiento Everis 2017.
Interacpedia, una plataforma cuyo objetivo es conectar los cursos de pregrado de las universidades al ecosistema de innovación mundial, fue elegida entre 1250 participantes de 28 países del mundo, y tiene a Santiago presto a preparar maletas para viajar a la final en octubre próximo, en donde competirá, en Madrid (España), con otras cinco iniciativas tras ser premiada en Colombia el pasado 5 de mayo por la Fundación Everis, la Revista Semana y la Cámara de Comercio de Bogotá.
"Queremos que los proyectos de los estudiantes generen un valor real en la sociedad, más allá del ámbito académico, mediante soluciones a retos propuestos por instituciones de educación superior, entidades del Estado y empresas privadas —explica este emprendedor paisa—. Creamos una plataforma de innovación e invitamos a las universidades a postular sus cursos. Hablamos también con las organizaciones para que formulen retos reales y les enseñamos a encontrarlos y documentarlos. Ellos eligen luego qué curso se adapta al perfil de la solución que buscan".
Con su discurso rápido, mente analítica y voz enérgica, a Santiago y su equipo de trabajo, conformado hasta ahora por otras nueve personas, solo les bastó un año para sumar voluntades a esta iniciativa, pasando de 279 estudiantes, tres universidades, 11 retos y cinco empresas en Medellín, a cerca de 1.800 estudiantes, 26 universidades, 53 retos y 30 compañías en Bogotá, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira y Manizales, además de la capital antioqueña.
Pero ahí no termina el potencial de Interacpedia, pues la plataforma hace uso de las herramientas digitales para guiar el proceso en el aula durante todo el semestre, con metodologías innovadoras para crear equipos; administrar procesos de investigación; gestionar material y conocimiento, y permitir a las soluciones evolucionar.
"La plataforma funciona también como un sistema de educación online que te lleva paso a paso, pero también hay dinámicas semipresenciales, pues de la empresa deben ir tres veces al aula durante el semestre, a escuchar presentaciones de entre cinco y diez minutos por parte de los equipos participantes, para ver cómo evolucionan los proyectos y hacer una retroalimentación. Los universitarios van también a la empresa a interactuar con los empresarios, y hacemos también salidas de campo; podcamps de innovación en cada ciudad; validaciones con expertos; sesiones con mentores nacionales e internacionales, entre otras metodologías".
Propósito global
Los fundadores de Interacpedia consideran esta una iniciativa disruptiva en Colombia, con la capacidad de ser escalada en el ámbito mundial para modificar los modelos tradicionales de cursos académicos y educación en general.
"Hay muchas iniciativas que han juntado a los públicos con un objetivo común —señala Juan Carlos Orrego Díaz, director de Tecnología de Interacpedia—, pero pocas veces se logran resultados realmente impactantes que influyan en las formas de interacción entre seres humanos. En este caso, cuando hablamos de juntar masivamente a los estudiantes del mundo tenemos el potencial de impactar la cultura".
Santiago buscó la ayuda de Juan Carlos, ingeniero de sistemas que ha participado en la creación de unos 200 proyectos digitales en América Latina, luego de viajar a Canadá a estudiar en la Universidad McGill y darse cuenta de que allí, en el campus de una de las 20 mejores universidades del mundo, aún impartían conocimiento de la manera tradicional, con resúmenes de libros en presentaciones de diapositivas a grupos de hasta 120 estudiantes con altos niveles de dispersión.
"Eso me frustró —recuerda Santiago— así que me dediqué el resto del programa a ver cómo cambiar las dinámicas de las clases. Un día vimos una clase sobre web analytics en la que el profesor, una de las personas que más sabe del tema en todo Canadá, nos pidió analizar una página web al azar durante todo el semestre. Recibió los informes y los archivó. Y pensé: ¿qué hubiera pasado si pregunto a las empresas de Canadá a cuál le gustaría que le analicen gratuitamente su página web".
De esas inquietudes surgió esta plataforma la cual abre posibilidades para que las empresas ejecuten internamente las soluciones, conformen con los ganadores una empresa de base tecnológica, lleven a los estudiantes a hacer las prácticas en sus instalaciones, permitan a los mismos crear su propia empresa para convertirse en proveedores, entre muchas otras opciones.
Los casos de éxito han favorecido a compañías como Auteco, Alico S.A., Haceb, Éxito, Corona, Argos, entre otros, con ideas que van desde nuevas formas de empaque hasta tarjetas virtuales para compras, pasando por la implementación de bolsas ecológicas, mejoramiento de procesos y campañas de mercadeo.
A la Pizzería Olivia, la plataforma le ha permitido generar dos soluciones, una de estas sobre gestión humana, de la que surgió un modelo nuevo de horarios para las madres cabeza de familia, con el fin de alivianar los pesados horarios que tradicionalmente tienen los restaurantes, y el otro un programa de fidelización de clientes innovador con un trasfondo ambiental.
"El trabajo con Interacpedia nos facilitó innovar desde muchas aristas —afirma Nicolás Gutiérrez, director general de la pizzería—: desde la conexión de los estudiantes con nuestra marca juvenil, desde temas de visión, de filosofía empresarial y de selección de personal. Pudimos resolver ciertos temas a los que, desde nuestra visión, no habíamos podido darles punto final".
Ya han recibido solicitudes de 35 colegios y dos fundaciones para abrir la plataforma a colegios y escuelas, pero esto, de acuerdo con los creadores de la iniciativa, se analiza para ser implementado en el futuro, al igual que la apertura de la tecnología para su uso en cursos de posgrado y por parte de equipos emprendedores por fuera del ambiente académico.
"Lo que hacemos es totalmente innovador —asegura Santiago—: queremos que la educación sea totalmente personalizada, entendiendo los intereses de cada estudiante y su manera de solucionar retos; pretendemos derribar las barreras entre los cursos, las universidades, las ciudades, los países y las empresas, y buscamos entender la manera de aprovechar el conocimiento que se está generando en las clases de las universidades del mundo para construir sobre lo construido".
Mayores informes:
Juan Carlos Luján Sáenz
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