Joan Manuel Valencia, promotor de lectura y joven maestro de escuela, recuerda que en el más reciente Trueque Literario de EAFIT, en 2016, obtuvo una de las piezas más valiosas de su, hasta ahora, pequeña biblioteca personal: una antología de cuentos cortos de Fiódor Dostoievski.
“Los trueques son una forma de llevar los libros y la literatura a espacios no convencionales. Un libro es un bien común que nos aporta y luego no hay que desecharlo, porque este puede enriquecer a otras personas”, dice el bibliófilo, quien ya tiene reservado en su agenda repetir la experiencia del intercambio y renovación de lecturas en el Trueque Literario de este año.
Como él, más de 600 personas -entre visitantes casuales, eafitenses y amantes de la literatura- se congregan en el Trueque Literario, que se celebra en la placa polideportiva de la Universidad, este jueves 11 de mayo para el público general, y el viernes 12 con exclusividad para la comunidad eafitense.
“Nosotros recibimos donaciones de algunas editoriales y librerías. Recibimos tanto libros nuevos como usados, pero en muy buenas condiciones. Tenemos una base entre 800 y 1000 libros para el intercambio porque la idea es que la literatura rote, entonces los libros que la gente lleva son registrados inmediatamente y puestos de nuevo en las estanterías”, afirma Juan Carlos Restrepo Aristizábal, de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de EAFIT.
En su octava edición, la doble jornada de intercambios recibe el apoyo de casas editoriales como la Librería Nacional y la Biblioteca Luis Ángel Arango, que aportan ejemplares para el trueque entre la comunidad literaria.
Además, según Juan Carlos, junto a promotores de lectura de la ciudad, se va a hacer este año una actividad llamada Poemas al viento, donde se motivará a la gente a intercambiar, además de libros, mensajes y fragmentos de poesía.
“Este año queremos centrar nuestros esfuerzos en la promoción de la lectura entre los estudiantes de EAFIT, tenemos el propósito de que en la Universidad se lea más, que los alumnos se apropien más de las conexiones de la Biblioteca donde pueden prestar libros de todas las áreas”, puntualiza Juan Carlos.
Así funciona
Es sencillo. La única regla es no llevar más de ocho ejemplares para el intercambio. El material a intercambiar no puede ser pirata ni tratarse de una fotocopia; debe estar en buen estado y con sus páginas completas, y deben ser libros de literatura o autoayuda.