Un ejercicio de autorregulación motivó hace cinco años a las directivas de la Institución a evaluar sus principios de buen gobierno, a asignar normas relacionadas con la transparencia y la responsabilidad frente a la organización. “Por eso nos pusimos una serie de inhabilidades, incompatibilidades, edades de retiro y tiempos máximos en un periodo determinado que son garantía de buen gobierno frente a la sociedad”, explica Juan Luis Mejía Arango, rector de la Universidad.
Y esos fundamentos de buena gobernabilidad, sumados a la responsabilidad social han comenzado a ser destacados por entes como el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco) Responsabilidad Social, que posicionó a EAFIT, en su informe correspondiente a 2016, entre las 100 empresas más responsables y con mejor gobierno corporativo de Colombia y como la primera Institución de Educación Superior en la región que hace parte del ranquin.
Las universidades Nacional de Colombia, de los Andes, de la Sabana, Externado de Colombia, del Rosario y la Pontificia Universidad Javeriana también pertenecen al grupo que lideran los grupos Bancolombia y Nutresa.
Para Catalina Suárez Restrepo, jefa del Departamento de Comunicación, comenzar a aparecer en esta medición es importante para la Universidad porque es coherente con varios de los atributos de reputación definidos en la organización como la sostenibilidad, la integridad, la responsabilidad y la reputación interna.
“También con algunos de los temas materiales del Informe de Sostenibilidad que se publica por primera vez este año con la metodología GRI-G4, entre estos, gobierno corporativo y gestión organizacional; finanzas sostenibles; atracción, desarrollo y retención del talento humano; proyección social y compromiso con el medio ambiente”, agrega Catalina.
Las aristas de la responsabilidad social universitaria
Para Paula Andrea Arango Gutiérrez, directora Administrativa y Financiera, la Institución encara su estrategia desde múltiples perspectivas en este sentido.
“Una de estas tiene que ver con las becas a través de las que EAFIT decidió atender un criterio de inclusión al permitir que cientos de estudiantes con escasos recursos accedan a la educación. Así mismo, con la participación en la triada de apoyo a la Institución Educativa Santa Elena (Medellín)”, destaca la directiva.
Además, resalta el trabajo que se ha realizado con la mitigación del daño medioambiental, a través de múltiples acciones que han permitido el ingreso al ranquin de las universidades verdes Greenmetric, no solo por los esfuerzos diarios en la separación de residuos y ahorro de recursos, sino también en educación ambiental para toda la comunidad.
De otro lado, Mario Vargas Sáenz, director de EAFIT Llanogrande y EAFIT Social, afirma que desde ambas unidades hay ofertas especializadas en temas de gerencia e innovación social, así como programas de alto impacto a poblaciones en situación de vulnerabilidad como la Red de Liderazgo Juvenil en la que se apoya a cerca de 30.000 jóvenes en el país.
“En temas de sostenibilidad también hemos ofertado programas a la medida, dirigidos a proveedores y usuarios de sectores económicos específicos, así como la alianza con Unicef Colombia con quienes acompañamos a las empresas en la protección y el cuidado de los niños”, apunta Mario.
Así que, como lo expresa Catalina, este ranquin es un indicador valioso que evidencia la importancia que estos temas tienen para EAFIT y cómo diferentes grupos de interés también perciben avances importantes en dichos asuntos que son, además, afines a los principios del Pacto Global al que la Institución se adhirió desde 2011, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).