La investigación, que examina el manejo del cambio climático en el país y cómo informan los medios de comunicación, el gobierno, la academia y las organizaciones no gubernamentales, fue realizado junto a los investigadores Dunia Urrego, profesora de la Universidad de Exeter, del Reino Unido; Luisa Fernanda Lema, coordinadora de política pública de Fondo Acción (Bogotá); y María Margarita Fontecha, periodista y estudiante de la maestría en Desarrollo Sostenible de la Universidad de Florida (Estados Unidos).
El profesor Daniel, ingeniero químico y magíster en Comunicación de la Universidad de Borgoña (Francia), ha dedicado parte de su trabajo académico al estudio de la comunicación pública de la ciencia y la tecnología. La investigación sobre este aspecto en Colombia, como señala el informe, no ha experimentado muchos avances porque existen pocos estudios sobre el papel del gobierno, la academia, el sector privado y las comunidades frente a los efectos del cambio climático.
“Es importante que tuvieran en cuenta a Colombia, ya que había pocos casos de América Latina, en ese tema particular de comunicación de cambio climático, dentro de la enciclopedia. Lo que nosotros rastreamos no se había hecho, no existía una mirada amplia en materia de comunicación científica en el país”, manifiesta el docente.
Para los expertos en comunicación, en Colombia la divulgación científica funciona como un teléfono roto, ya que muchas veces la información no llega de manera clara y efectiva a los ciudadanos. Y esto se debe, en gran parte, al uso inadecuado del lenguaje en temas científicos, ya sea por técnico o impreciso, que termina confundiendo a las audiencias.
“Encontramos que entre los actores, en buena parte responsables de la comunicación del cambio climático, no hay muchas conexiones, tienen muchas limitaciones. Todos tienen en algún momento conexión con las comunidades, como los medios de comunicación, pero esto no quiere decir que sea una comunicación muy fluida”, agrega.
La investigación destaca que en Colombia las fuentes principales de información relacionada al cambio climático, generalmente, provienen del gobierno y, en segunda instancia, de los científicos. Por su parte, señala el informe, la comunidad académica en medio de sus debates continúa aislada de los otros sectores y los esfuerzos de las organizaciones civiles terminan perdiéndose en la agenda informativa de los medios tradicionales.
“El reciente acuerdo de paz en Colombia ha incrementado el interés internacional en la investigación en el país, una posibilidad que hasta ahora ha estado limitada por el conflicto armado. Por esta razón, la producción académica relevante al cambio climático y la conservación es propensa a aumentar. Esto crea la oportunidad perfecta para delinear una estrategia de comunicación de la ciencia generada, que sea efectiva y que logre impactar otros niveles de la sociedad, incluyendo el público en general, el gobierno y las comunidades directamente afectadas por el cambio climático", afirma la investigadora Dunia Urrego.
Esta revisión integral de la comunicación sobre el cambio climático, además de identificar las limitaciones en la divulgación científica en Colombia, también presenta las oportunidades ambientales de Colombia para mitigar el fenómeno dado sus condiciones forestales. Por esta razón, consideran los investigadores, los planes de desarrollo y las políticas públicas nacionales y regionales necesitan de una mejor información.
“La comunicación no es solamente lo que la gente tiene que aprender sobre el cambio climático, también hay dificultades para que expertos, científicos y autoridades se conecten con las comunidades para aprender de estas. Las comunidades tienen muchas cosas que decir, así no usen el lenguaje técnico, pero son las que viven el día a día en su territorio”, concluye el profesor Daniel.
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Alejandro Gómez Valencia
Periodista Área de Información y Prensa EAFIT
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