Hablar de María, la obra del escritor vallecaucano Jorge Isaacs, es hablar de la historia de la novela en Colombia. Así lo consideran distintos investigadores de la literatura en Latinoamérica, quienes durante décadas se han dedicado a estudiar los aspectos literarios, sociales e históricos de este libro como una referencia precisa a la construcción de Estado y a la identidad cultural del país.
Esta novela se publicó, por primera vez, hace 150 años (mayo de 1867) con una circulación de 800 ejemplares y, por eso, entidades como el Ministerio de Cultura han declarado este año en homenaje a Jorge Isaacs. La Editorial EAFIT, con la publicación de una edición especial de aniversario de María, se une a esta conmemoración literaria y, a la vez, festeja sus 20 años de existencia. El libro fue presentado el lunes 4 de diciembre en el acto central de celebración.
“En el siglo XIX María se convirtió en la mayor expresión del romanticismo literario. Es una obra que recalcó el paisaje exterior y el paisaje interior: las emociones humanas. Isaac, con una historia de amor, logró mostrar una profunda intensidad que, hasta ese momento, no se había logrado en la literatura. Digamos que es una novela que abrió puertas. Se convirtió en ícono y en un poderoso referente cultural, histórico y literario”, expresa Juan Felipe Restrepo David, editor de la Editorial EAFIT, y magíster en Literatura.
De Jorge Isaacs (1837-1895) se conoce que fue un politólogo y liberal radical, educador, comerciante, etnólogo y periodista. Y que su novela ha sido traducida a más de 15 idiomas, incluso al japonés, editada por diversas casas editoriales del mundo. Este hecho ha convertido a esta novela en una de las obras más destacadas de la literatura hispanoamericana del siglo XIX.
“Es una obra que dejó una huella fundamental en la literatura colombiana. Ha sido lectura obligada de muchas generaciones. Autores como Tomás Carrasquilla consideraban que María era una de las obras fundamentales de la literatura colombiana, inclusive, la puso por encima de Don Quijote de la Mancha. Hay una gran influencia de Cervantes, a quien leyó muy joven mientras estudió en Bogotá. Él escribió obras de teatro y poemas antes de escribir la novela, donde no solo pone en juego todos sus estudios, sino que da un giro muy importante porque nacionaliza las influencias de las literaturas europeas en Colombia, para hablar del ambiente y las costumbres colombianas”, señala el escritor Álvaro Pineda Botero, uno de los mayores conocedores de la obra de Jorge Isaacs.
Uno de los aspectos más importantes de esta novela, más allá del romanticismo expresado en su narrativa poética y la fina descripción de los paisajes del Valle del Cauca, es que su lectura ha servido para comprender una parte de la historia de Colombia. Esta historia de amor entre Efraín y María, personajes centrales de la novela, refleja de fondo aspectos en las relaciones sociales y políticas de la época, razón por la cual esta obra es considerada fundacional en la literatura colombiana.
En la novela se representan las relaciones entre las distintas clases sociales, la transformación del mundo colonial y los esclavos, y se da cuenta de las tenciones económicas y políticas de Colombia durante el siglo XIX, razones que hoy podrían entenderse como el origen del conflicto armado.
“María hay que leerla desde esa perspectiva histórica. Es una obra fundadora, a partir de allí empezó a ser imitada por muchos escritores posteriores. Hay elementos claves como la voz de los esclavos, de los colonos, hay un diálogo de varias culturas con distintas influencias y procedencias. Elementos como el lenguaje popular y el paisaje son un núcleo generador de identidad”, dice el investigador y crítico literario Álvaro Pineda Botero, cuyo uno de sus libros es La fábula y el desastre: estudios críticos sobre la novela colombiana 1650 -1931.
María, dotada del romanticismo y costumbrismo propio de la literatura de la época que venía influenciado de alguna manera por escritores franceses como Chateaubriand, fundador del romanticismo literario en su país, fue la primera novela colombiana en traspasar fronteras con notable éxito internacional.
“Es una novela que refleja la relación entre amos y esclavos en el siglo XIX. Hoy en día esto nos ayuda a comprender las formas en que nos relacionamos culturalmente. Un aspecto, no muy comentado, es que es una novela que nos enseñó a mirar nuestra propia naturaleza, tipo de selvas, de ríos, de árboles. Isaacs dice en la novela ‘venga les muestro qué significa nuestra naturaleza tropical colombiana’”, comenta el editor Juan Felipe Restrepo.
Dentro del reconocimiento como parte de la literatura fundadora del país, también se encuentran otras grandes novelas como La Vorágine, de José Eustasio Rivera; Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez; Manuela, de Eugenio Díaz; y Frutos de mi tierra, de Tomás Carrasquilla, obra propia de la tradición novelística antioqueña.
Una edición de lujo
La edición especial de María, de Jorge Isaacs, es una de las sorpresas literarias de la Editorial EAFIT. La pieza es una edición conmemorativa, en homenaje a esta obra clásica de la literatura hispanoamericana, que cumplió recientemente 150 años desde su primera edición.
Los detalles de su diseño están inspirados en una edición original de 1898 de los Hermanos Garnier, de París, que reposa en la Colección de Patrimonio Documental de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de EAFIT. Esta edición francesa fue la que ayudó a divulgar la obra de Jorge Isaacs en Europa, dándole una proyección internacional.
Otro de los elementos que caracterizan esta edición de colección son los dibujos del maestro Jorge Cárdenas, uno de los artistas más representativos de la pintura antioqueña, que ilustran y acompañan la lectura del libro. “Constantemente hay ediciones, es un libro que fácilmente se encuentra, incluso hay versiones digitales. Lo que quiso hacer la Editorial EAFIT fue su propia edición de María. Una edición de lujo, como un libro objeto que no solo se puede leer, sino que además se puede tener casi como un regalo, como un presente precioso que se puede conservar”, expresa Juan Felipe Restrepo.
Dos décadas de la Editorial EAFIT
Escritores, docentes, libreros, editores, periodistas y estudiantes. Jóvenes, adultos y ancianos. Todos esperaron pacientemente mientras los trazos del rostro sin mácula de María, personaje nacido de la imaginación del escritor Jorge Isaacs, permanecía como telón de fondo del evento con el que la Editorial EAFIT celebró sus 20 años de existencia el lunes 4 de diciembre en la Universidad.
"Una editorial, más que libros, es sus autores. Hoy queremos conmemorar con ellos y sus herederos. Muchas gracias por haber confiado en la editorial para dar salida a su producción intelectual", dijo Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT, quien resaltó la apuesta de la Universidad por publicar el trabajo de autores jóvenes y las obras de grandes escritores del país, a cuya publicación ya no le apuestan las editoriales comerciales.
El directivo resaltó también el trabajo asociativo de la editorial con otros nueve fondos editoriales universitarios, con el fin de hacer de Medellín un epicentro del libro académico.
Cada libro es una fiesta, un gran acontecimiento. Es importante para el escritor, para nosotros como Editorial y para la Universidad. Nuestro compromiso, como editorial, es ampliar la editorial, editar libros bellos, ser una editorial de puestas abiertas y trabajar cada día con dedicación", manifestó Claudia Ivonne Giraldo Gómez, jefa de la Editorial.
El evento se cerró con la música de Ars Antiqua, agrupación de Jorge Gaviria, profesor del Departamento de Música de EAFIT, que hizo un recorrido sonoro por los libros que registraron la poética musical de la Edad Media.
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Alejandro Gómez Valencia
Periodista Área de Información y Prensa EAFIT
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