La figura del papa, la persona que ocupa el lugar de mayor jerarquía dentro de la Iglesia católica, ha evolucionado de tal manera que ha pasado de ser una posición reverenciada a convertirse en un hombre cercano a la gente, con una visión más amplia de los problemas sociales de países como Colombia, en el que estará entre el miércoles 6 y el sábado 10 de septiembre.
Pero la llegada al país representa todo un reto para el papa Francisco y su posibilidad de mantener una postura más abierta a temas como la homosexualidad y el divorcio, por primera vez mencionados sin tapujos por un jerarca de la Iglesia. Así lo considera Rafael Eduardo Tamayo Franco, profesor del Departamento de Derecho de EAFIT, quien se mostró de acuerdo con la noción de que el de Colombia es uno de los episcopados más conservadores de América Latina.
"Uno de sus grandes retos será lograr que el clero nacional de la corriente más dura y tradicional de la Iglesia se convenza de los mensajes que está enviando a la comunidad. También hay muchos sacerdotes en diferentes capas sociales en la misma línea del papa, y en contacto con las comunidades, pero el reto es tratar de dialogar con las esferas más altas. Si bien el papa es percibido de una manera muy positiva por la comunidad de fieles, cualquier tipo de discrepancia dentro de la institución podría debilitar su mensaje en el país", señaló el experto.
Y es que las visitas de los sumos pontífices siempre tienen un carácter doble de visita estatal y mensaje episcopal, por eso habrá que esperar cómo la Iglesia católica se sintoniza con esa línea, tanto en la región como en Colombia, en donde la visita deberá asumir, en palabras de Luis Fernando Vargas Alzate, docente del Departamento de Negocios Internacionales de la Universidad, la perspectiva de una confirmación del acompañamiento a la implementación de lo acordado en el proceso de negociación entre el Estado y las Farc.
"La Iglesia debe liderar un compromiso de acompañar el mensaje del papa, en la medida en que, si recordamos las dos visitas anteriores, Pablo VI en los sesenta y Juan Pablo II en los ochenta, descubrimos que el mensaje transmitido cayó en saco roto, es decir, la sociedad colombiana recibió el mensaje y lo aplicó poco. Ahora, dadas las condiciones y circunstancias en las que llega al país, esperamos que, desde el púlpito, el discurso y las acciones lleven a la sociedad a acercarse al proceso de paz", manifestó Luis Fernando.
Mayor cercanía
A favor del papa Francisco jugará la manera en que, a través del uso de las redes sociales y los medios de comunicación, ha logrado transformar las dinámicas mediante las que el mayor representante del catolicismo se comunica con sus fieles, al punto de desarrollar una narrativa nacida al calor de la cultura popular, a partir de referentes mediáticos y comunicativos cercanos a la gente.
"Este ha sido el primer papa en lograr una narrativa mediática comunicativa en clave popular, manejando un acercamiento que genera la identificación, por parte de la gente con su figura. Tanto el manejo de redes y medios, y sus apariciones, buscan convertirlo en celebridad", opinó Camilo Andrés Tamayo Gómez, profesor del Departamento de Comunicación Social de EAFIT.
Por su parte, Rafael Eduardo Tamayo consideró que, desde su elección como cabeza de la Iglesia, hubo muchas personas que señalaron la intencionalidad mediática del actual obispo de Roma como una de sus debilidades, aunque aclara que el papa Francisco ha sabido aprovechar este elemento positivamente.
"Este tema de redes apunta a una nueva generación de personas que se acercan a la religión de otras maneras, pues gente mayor no está tan interesada en redes sociales y el mensaje ya les llegó. Es el intento de llegar a un grupo nuevo poblacional y a jóvenes, que son los que normalmente impulsan la religión del futuro", dijo el analista.
La idea de que la sociedad colombiana será más receptiva con el mensaje del santo padre en esta ocasión no es desechada por Luis Fernando Vargas, quien recordó que las dos visitas anteriores del papa se dieron en el marco de una constitución conservadora, aunque la que sucederá este mes se presenta en medio de la libertad de cultos y la liberalización.
"Eso hace que, por un lado, a quienes no les interese la visita, simplemente obvien el tema, pero el grueso de la población sigue siendo o estando afiliada al catolicismo y en realidad se ha sentido un furor con la llegada del pontífice y la traída de un mensaje que pueda facilitar el proceso de acercamiento entre actores que han estado en conflicto durante mucho tiempo". puntualizó Luis Fernando.
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Alejandro Gómez Valencia
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