Fue una transformación importante en la estructura académica de la Institución, se le conoció en ese entonces como Escuela de Ciencias y Humanidades, una unidad que llevó a la Universidad a la comprensión de la amplitud de saberes. Sin embargo, en 2014 ambas ramas se separaron y la Música, la Comunicación Social y las Ciencias Políticas conformaron la Escuela de Humanidades que, por estos días, celebra sus 20 años. Luego vino Psicología y, hace poco, se sumó a la oferta el nuevo pregrado en Literatura.
Y para conmemorar este aniversario, el lunes 30 de octubre, Hans Ulrich Gumbrecht, filósofo y docente en el Departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), compartirá lo que, para Jorge Giraldo Ramírez, decano de la Escuela de Humanidades, es una reflexión sobre la pertinencia de las ciencias humanas en este momento cuando el tema se convierte en una de las principales discusiones en el mundo.
¿Sobrevivencia precaria? Una reflexión sin ilusiones sobre el potencial de las “ciencias” humanas para el futuro es la conferencia que se realizará en el auditorio 110 del bloque 38 desde las 10:00 a.m., en un evento con entrada libre.
Para Efrén Giraldo Quintero, docente de la Escuela de Humanidades, en un contexto en el que se discute cada vez más la pertinencia de la historia, la filosofía y la literatura en la educación, resulta significativo encontrar en la obra de un autor como Gumbrecht una respuesta que, si bien toma como base un profundo conocimiento de las humanidades y los problemas inherentes a la interpretación, el lenguaje y la comunicación, está dispuesta a trascender los problemas derivados del exceso de abstracción y del predominio de la interpretación.
“La conferencia del profesor Gumbrecht busca poner de presente en la actual encrucijada la preponderancia de unos saberes y unas formas de vida académica que requieren, para su supervivencia, probablemente de la aceptación de su propia precariedad. A lo largo de los últimos 20 años, EAFIT y la Escuela de Humanidades han contribuido al debate social y académico con la oferta de diferentes programas a la comunidad académica”.
En ellos se ha afrontado la historia, la literatura, la filosofía y las artes desde una perspectiva que considera la vigencia del discurso humanístico, la preponderancia social de las profesiones asociadas a estas y la necesidad de dialogar con el presente, pero sin falsas adscripciones a la ‘actualidad’ o la ‘vigencia’”, agrega el docente.
La programación continuará con la exposición Wanderjahre: años de viaje en el Trópico, que hace parte de la colección de viajeros Juan Kalb. Se trata de una historia de conexiones sobre diversas maneras en que viajeros, eruditos y editores dieron a conocer sus experiencias y visiones del trópico americano. La intervención estará en el Centro de Artes entre el 31 de octubre de 2017 y el 17 de febrero de 2018.
“Esta es una manera de congratularnos, de agradecerle a los directivos que han hecho parte de este camino, de recordar lo que hemos construido en este poco tiempo porque somos una escuela joven que ha ganado reconocimiento social y un lugar en la región”, expresa el Decano.
Además, el martes 31 de octubre, los profesores e investigadores de la Escuela tendrán una reunión privada con Hans Ulrich Gumbrecht, en el aula 101 del bloque 27, a las 10:00 a.m.
Una historia tejida con conocimiento
Hace dos décadas, Adolfo León Maya Salazar, docente del Departamento de Gobierno y Ciencias Políticas, veía a la Escuela de Humanidades como una propuesta innovadora al pensar en el contexto administrativo y financiero que tenía EAFIT.
De ahí, dice el profesor, vendría lo necesario y pertinente para un país con una perspectiva negativa desde el punto de vista de la convivencia, en el que una propuesta académica que intenta una comprensión de la problemática mundial desde la filosofía, la historia, la sociología, la comunicación o las ciencias políticas generaba gran expectativa.
“Lo que veo ahora es la ratificación de una unidad que ha adquirido músculo reflexivo, investigativo y propositivo. Me complace ver la incidencia que tenemos en el mundo académico y empresarial que le ha otorgado a la Universidad muchos méritos. Hoy somos leídos también por los aportes humanísticos; por convertirnos en un centro cultural; y en una escuela de reflexión, problematización y análisis en el campo social”, destaca Adolfo.
Y gran parte de esos logros se deben al engranaje que ha tenido el equipo de trabajo con el que a lo largo de los años ha contado esta unidad académica. Para Alba Clemencia Ardila de Robledo, docente del Departamento de Humanidades, son personas que han facilitado la labor cooperativa y que siempre piensan en cómo generar nuevas propuestas para la comunidad académica.
“El trabajo que hemos hecho es muy intenso y, en términos personales, es muy gratificante, ha implicado nuevos retos y el crecimiento en todos los sentidos. La Universidad, desde lo administrativo y lo académico, ha tenido ese deseo de generar nuevas alternativas, de posicionar las humanidades y hemos logrado una gran visibilidad en ese campo”, destaca la eafitense.
Lo mismo piensa el Decano del grupo que lo ha acompañado durante su recorrido como directivo, al recordar cómo llegaron los nuevos pregrados, cómo la revista Coherencia se convirtió en una de las más importantes del país y cómo se creó un doctorado único en el país que hoy goza de prestigio.
En adelante, ellos buscan la consolidación del nuevo pregrado en Literatura, avanzan con los proyectos propios de sus departamentos, consolidan sus procesos investigativos y aportan desde sus capacidades buenas perspectivas al siguiente Plan de Desarrollo de la Universidad.
En la actualidad, la Escuela de Humanidades cuenta con los departamentos de Humanidades, Gobierno y Ciencias Políticas, Música y Comunicación Social. De ellos se derivan cinco pregrados, tres especializaciones, siete maestrías y un doctorado.
Así mismo, cuentan con seis grupos de investigación y las revistas Coherencia y Bitácora. De su equipo de trabajo hacen parte 75 docentes de planta.