El conocimiento complejo generado a diario en las aulas universitarias puede transformarse en productos y servicios con alto impacto en la solución de problemas y retos de las sociedades. Tal certeza mueve los esfuerzos del proyecto Sola, iniciativa internacional cofinanciada por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, cuyo comité directivo se reunió en EAFIT y en la Universidad de Antioquia.
Con el objetivo de mejorar las capacidades de las universidades para acelerar emprendimientos de alto impacto, Sola (Spin-Off Lean Acceleration) reúne los esfuerzos de estas dos instituciones locales con las experiencias de la Universidad Autónoma de Madrid (España), la Universidad de Santiago de Compostela (España), la Universidad de Oporto (Portugal), la Universidad de la Calabria (Italia), la Universidad Estatal de Campinas (Brasil), Universidad de Sao Paulo (Brasil) y la consultora europea Devalar, con el apoyo del Banco Santander y el liderazgo de RedEmprendia.
Entre el 26 y el 28 de abril se reunieron representantes de estas entidades para poner en común el trabajo desarrollado durante año y medio, y cerrar los contenidos del primer módulo formativo a utilizar: Lean Canvas y redefinición estratégica. Este, y los módulos futuros, están dirigidos a mejorar las competencias del personal técnico de incubadoras y centros de apoyo al emprendimiento en universidades de Europa y América Latina.
Sobre los cuatro ejes estratégicos a los que atiende Sola —lean canvas, finanzas, propiedad intelectual e internacionalización— Alfredo Bermúdez de Castro, director de Operaciones de RedEmprendia, resaltó que "todos abordan áreas críticas de conocimiento en el desarrollo de cualquier
spin off universitaria. Formar a los técnicos de las universidades para trasladar el conocimiento a los emprendedores es introducir un vector de competitividad para asegurar mayores probabilidades de éxito".
Ese éxito redunda en emprendimientos de alto impacto, cuya característica principal, en palabras del directivo, es poder mostrar crecimiento exponencial, sostenible y socialmente responsable, es decir, proveer productos y servicios a los ciudadanos logrando una influencia positiva sobre su calidad de vida.
Para eso, y según Adriana García Grasso, directora de Innovación EAFIT, dichas ideas deben poder materializarse en tiempos adecuados: "cuando las cosas tienen un componente innovador importante, uno de los factores primordiales es la oportunidad del negocio, pues los desarrollos actuales tienen ciclos de vida más cortos pero mayor oportunidad de impactar y llegar a su público de una manera más rápida".
Otra característica que deben poseer los emprendimientos para ser considerados de alto impacto es que desarrollen tecnologías disruptivas, totalmente innovadoras en el medio y los mercados en los que se presentarán, y con efectos importantes en el ámbito comercial y de mejoramiento de la experiencia de los usuarios.
Oportunidades de la academia
Las ventajas del emprendimiento universitario frente al denominado de subsistencia, es decir, el que se desarrolla por fuera del sector académico, es que el componente innovador de las ideas de negocio puede fortalecerse más, gracias al acceso a recursos de conocimiento.
Eso redunda, de acuerdo con Adriana García, en un mayor compromiso por parte de los emprendedores para elaborar más sus proyectos y romper paradigmas. Eso sin contar el acceso a las redes creadas entre universidades y otros actores del ecosistema de innovación, que otorga mayor dinamismo a dichas iniciativas.
Al respecto, Alfredo Bermúdez opina que "el emprendedor universitario pone a disposición de la sociedad el conocimiento que se genera en la academia. Creemos firmemente en la transferencia del conocimiento y en que estos emprendedores funcionan como catalizadores de estos procesos, fruto de sus investigaciones y de dinámicas de conocimiento complejo".
Por eso liderará la aplicación de pruebas piloto presenciales, con personal de las instituciones de educación superior adscritas a RedEmprendia y técnicos de otras universidades, en las ocho universidades del proyecto Sola, con el fin de testear los módulos de formación y convertirlos luego en seminarios publicables en internet.
A partir de las mismas, el primer módulo podrá ser mejorado según las necesidades específicas de los emprendedores universitarios, con elementos no contemplados en otras herramientas dirigidas a la formación de emprendedores.
De esta manera, los participantes del proyecto apuestan por el emprendimiento de manera proactiva y dinámica, conformando una red que ha permitido compartir experiencias, capacidades e información, aunque, en opinión de Adriana, se deben superar dificultades relacionadas con la "articulación del trabajo de tantas entidades, cada una de las cuales es un mundo y tienen su autonomía. Eso complejiza a veces los intentos por llegar a acuerdos, pero esos son obstáculos que se han ido sorteando".
Antecedentes de Sola
El proyecto Sola fue aprobado en 2015 por la Unión Europea, que lo incluyó en las iniciativas financiadas en desarrollo del programa Erasmus+. Cuenta con 924.892 euros de financiación y su implementación, que comenzó en marzo de 2016, irá hasta febrero de 2018. Hasta la fecha se han celebrado cuatro reuniones de su comité directivo:
- Marzo de 2016, en la Universidad de Santiago de Compostela (España).
- Octubre de 2016, en la Universidad Autónoma de Madrid (España).
- Diciembre de 2016, en la Universidad de Sao Paulo (Brasil).
- Abril de 2017, en EAFIT y la Universidad de Antioquia (Colombia).
La quinta reunión tendrá lugar en la Universidad de la Calabria (Italia), en julio de 2017.
Mayores informes:
Alejandro Gómez Valencia
Periodista Área de Información y Prensa EAFIT
Teléfono: 574 2619500 ext. 9931