Un seguidor de los temas fiscales en Ecuador, del crecimiento económico y del desempeño de los diferentes sectores de ese país. Él es como un guardián que siempre está atento a las movidas económicas para luego hacer recomendaciones al gobierno, a los bancos y a las entidades privadas y académicas ecuatorianas.
Esa es parte de la función de Sebastián Acevedo Mejía, un egresado eafitense que se desempeña como economista en el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las sugerencias que resultan del análisis que realiza con su equipo son publicadas de manera periódica en un reporte conocido como el Artículo IV, una misión que está acompañada por sus investigaciones económicas que se centran en toda esta región.
Su interés en la macroeconomía y el comercio internacional lo llevaron a esforzarse por ahondar en conocimientos que luego le permitieron, cuando ingresó al FMI, ayudar a San Vicente y Granadinas —un país isleño en América— a obtener en dos oportunidades créditos de emergencia luego del paso del huracán Tomás y de otras situaciones producidas por lluvias torrenciales.
“Siempre me interesó entender cómo funciona el mundo, y me pareció que la economía y sus herramientas eran una forma un poco más estructurada de entender los fenómenos sociales y políticos desde una óptica económica. Desde esa primera actividad me metí de lleno a estudiar los desastres y terminé escribiendo mi tesis doctoral sobre esos temas”, indica el eafitense.
De hecho, hace poco compartió en EAFIT los resultados de una de las investigaciones del FMI sobre los efectos económicos del aumento de la temperatura mundial y el cambio climático, una manera de regresar a la academia para divulgar sus conocimientos y compartir una vez más con sus colegas y docentes.
Y es que Sebastián destaca que todas las bases económicas las aprendió en la Universidad, “lo que vino después fue una formalización y especialización en ciertas áreas, pero el economista que soy hoy se lo debo a EAFIT y a los excelentes profesores que tuve”
Un largo recorrido académico, una carrera de reconocimientos
Luego de culminar sus estudios de pregrado en EAFIT, de pasar por la Organización Estudiantil y por el ECO-OE donde aprendió e hizo grandes amigos, Sebastián sabía que su formación académica no podía detenerse y por eso continuó sus estudios en la Universidad Kyung Hee, en Corea del Sur, en la que realizó una maestría en Comercio Internacional y Cooperación Económica.
“A mi regreso me vinculé con la Universidad como investigador y docente de cátedra y esos estudios me dieron una perspectiva muy particular sobre las relaciones económicas internacionales, de manera especial en Asia. Ese fue el enfoque que le di a las clases que ofrecí en pregrado y en el MBA, una experiencia muy interesante para mí”, agrega.
Después vino la maestría en Economía de la Universidad de Georgetown y el doctorado en Economía en la Universidad George Washington, formación que le ha permitido obtener suficiente experiencia para ser reconocido en su área del conocimiento y ser contactado por otros investigadores para ser parte de algunas divulgaciones.
“Algunos de mis colegas me invitaron a colaborar con ellos en la publicación más importante que tiene el Fondo que es el informe de Perspectivas de la Economía Mundial. Allí fui uno de los autores del capítulo tres sobre The Effects of Weather Shocks on Economic Activity: How Can Low-Income Countries Cope?”, destaca.
Esa publicación, y la intensidad de la temporada de huracanes en el Atlántico, hicieron que su trabajo atrajera la atención de publicaciones de gran prestigio como The Financial Times, The Economist, y The Washington Post, quienes hicieron referencia a varias de sus investigaciones.
Y es así como a través de esta organización, de su habilidad para entender y poder sugerir cambios de acuerdo con las variaciones climáticas y de la excelencia que caracteriza su trabajo es como Sebastián lleva la impronta eafitense a todos aquellos lugares en los que su labor se convierte en un gran aporte para las regiones.