En los últimos días las autoridades han hecho un llamado a toda la ciudadanía para hacer un esfuerzo común y mejorar la calidad del aire en Medellín. Eso por cuenta de los altos índices de contaminación que se han visto en el cielo de la ciudad. Una de las medidas más importantes llevó a que los medellinenses dejaran en su casa carros y motos, e hicieran uso del sistema de transporte público.
Y aunque la medida de Pico y Placa regresó a su normalidad es posible considerar este último (transporte público) como una opción para llegar al campus principal de la Universidad. De hecho, EAFIT se encuentra ubicada en un punto estratégico que facilita la movilidad de quienes la visitan. Su cercanía a estaciones del Metro, la posibilidad de usar rutas integradas y la cantidad de buses que pasan por las avenidas Las Vegas y Regional son una oportunidad para llegar a tiempo a clases, al trabajo, y a los eventos o reuniones.
Según Johan Sánchez Vanegas, coordinador del Área de Seguridad, del Departamento de Planta Física, las afueras de la Institución cuentan con paraderos en los que las rutas de buses pueden descargar a los pasajeros.
“Una de estas es la que corresponde al Circular Sur 302 y 303 que satisface las necesidades de movilidad de quienes viven cerca de la Avenida 80 o Belén”, dice el coordinador.
Así mismo, esta ruta puede tomarse desde la Calle San Juan, en cualquiera de sus sentidos, en la avenida Oriental o al frente del centro comercial San Diego.
Andrea Velásquez Velásquez, analista del Departamento de Desarrollo de Empleados, es una de las que llega a la Universidad en su carro, pero en días de Pico y Placa opta por el transporte público, además porque considera que es una de las medidas con las que puede ayudarle al planeta.
“Desde el sector de San Diego subo a un bus de Sabaneta o Envigado que me trae a la Institución en 20 minutos y, de regreso, me voy caminando y solo tardo media hora”, señala Andrea.
Si la necesidad apunta a llegar desde el sur o dirigirse a esta zona, los eafitenses pueden abordar las rutas de Envigado (Sotrames), Sabaneta, Rosellón o Señorial que pasan por la avenida Las Vegas.
Llegar desde el municipio de Caldas o desde San Antonio de Prado también es posible, aunque en este caso es necesario descender en la avenida Regional e ingresar a la Universidad por las porterías del Edificio de Ingenierías o por la del Centro Argos para la Innovación en EAFIT.
“Es importante tener en cuenta que, si bien estas rutas permiten descargar pasajeros de sur a norte, al terminar la jornada será necesario caminar hasta el puente del Metro y cruzar la avenida para abordar estas rutas de regreso a casa”, indica Johan.
El Metro y los taxis también están disponibles
El Sistema de Transporte Masivo del Valle de Aburrá es una buena opción, pues la cercanía de la estación Aguacatala con el campus permite que se llegue en pocos minutos. Pero para quienes se les dificulta llegar a pie o, por cuestiones de tiempo, prefieren abordar un bus integrado también podrán hacerlo si suben a la ruta C3 001. Esta requiere el uso de la tarjeta cívica y beneficia a habitantes de sectores como la Villa del Aburrá, Santa Gema, La Castellana y otros barrios aledaños.
Los buses integrados de este sistema como el 132i, que se toma desde la estación Aguacatala, se convierte en una alternativa; así como lo es la ruta 133i que permite que las personas que viven en zonas como San Lucas, la avenida El Poblado o las transversales inferior o superior lleguen a su destino.
Además, en la avenida Las Vegas se cuenta con un acopio de taxis que se puede utilizar en cualquier momento del día para facilitar la movilidad.
Johan extiende la invitación para que más personas consideren la posibilidad de caminar, pues según algunos cálculos que han hecho desde el Departamento de Planta Física, más del 45 por ciento de los vehículos que ingresan a la Universidad pertenecen a personas que viven a menos de tres kilómetros de distancia.
“En estos casos podemos ayudar a descongestionar la ciudad con el uso de carros compartidos o aprovechar para hacer algo de ejercicio al caminar. Este es un compromiso que como ciudadanos podemos adquirir al utilizar opciones de movilidad distintas”, concluye el coordinador.
Y así lo hace Lina Marcela Duque Vélez, secretaria de la decanatura de la Escuela de Ciencias, al reunirse con otras personas para llegar en taxi, decisión que toma cuando no puede llegar al campus en su moto. “Es necesario que todos aportemos a las soluciones para descontaminar el aire de la ciudad, es una obligación que tenemos”, indica.