No es una novedad. Al contrario, las redes sociales tienen una incidencia, cada vez mayor, en los diferentes aspectos de la vida de las personas. Ya sea en el social, en el familiar y, en algunos casos, en el profesional. Sin embargo, entre la amplia variedad que existe de este tipo de plataformas, hay una que se destaca por su enfoque exclusivo en el mercado laboral.
Se trata de LinkedIn, un servicio virtual fundado en 2002 que permite la interacción entre diferentes empresas y sus más de 200 millones de inscritos.
Según Manuel Alejandro Gómez Rueda, coordinador del Área Digital de EAFIT, esta red permite que el perfil de cada usuario funcione como una hoja de vida construida, básicamente, a partir de la información académica y la experiencia laboral.
Solicitar y recibir recomendaciones por parte de compañeros y jefes; validar las actitudes y aptitudes gracias a las opiniones de otras personas; seguir empresas afines a los intereses de cada usuario, en las que ha trabajado o a las que desea vincularse; y compartir artículos o vacantes son, entre muchas otras, algunas de las opciones que permite esta plataforma, que se ha convertido en una herramienta cada vez más importante en el mercado laboral.
Para Jorge Jaramillo Gómez, asesor y consultor en temas de marketing digital, aunque la presencia de las personas en redes sociales está medida por el gusto personal, esta plataforma puede ser de gran utilidad para los egresados eafitenses que desean mostrar su trabajo o establecer nuevas redes de contactos.
“LinkedIn funciona también como una red de reclutamiento y es muy posible que un profesional que le dé el uso adecuado pueda darse a conocer a través de esta”, expresa.
De igual manera, el experto señala que esta no es la única plataforma social que podría ser susceptible de ser utilizada con un enfoque profesional y agrega que, en la actualidad, existen diversas redes sociales dirigidas a profesionales de ciertas profesiones, como GitHub para programadores, Dribbble y Behance para diseñadores, o Twitter y Medium para escritores y redactores, solo por mencionar algunas.
Incluso, para Jorge Jaramillo, algunas redes tradicionalmente más orientadas hacia el ocio, como Facebook, Instagram o Twitter, también pueden ser de utilidad para construir y posicionar la marca personal; y lograr una retribución en términos de reconocimiento, empleabilidad, posibles clientes y contactos, entre otros.
Se trata de una afirmación en la que también coincide Manuel Gómez, quien manifiesta que, en general, todas las redes permiten la creación de nichos de profesionales. “Existen grupos cerrados y abiertos, foros especializados de discusión e, incluso, el famoso hashtag #TrabajoSiHay que permite compartir diversas ofertas laborales. Las redes sociales ofrecen esos espacios y herramientas, lo demás depende del uso que cada profesional quiera darles”.
Un llamado al uso responsable de las redes sociales
En lo que se refiere al uso técnico de las redes sociales con enfoque laboral como LinkedIn, Luz Adriana Patiño Santamaría, directora regional de la agencia de publicidad The Twinkey Company, recomienda manejar un perfil actualizado y verídico, acompañarlo con una fotografía profesional, y ser claro y concreto en las capacidades y habilidades que tiene el usuario.
Pero utilizar una red social como herramienta profesional también conlleva una serie de responsabilidades por parte del usuario, y eso incluye saber diferenciar los entornos en los que se maneja determinado tema, o ser cuidadoso con ciertas afirmaciones o ligerezas. “LinkedIn no es, por ejemplo, el escenario para tener una discusión por un equipo de fútbol”, señala, por su parte, Jorge Jaramillo.
Tanto para el consultor, como para Isabel Gómez Yepes, jefa del Centro de Egresados de EAFIT, hay que evitar los temas que puedan ser polémicos o los comentarios desafortunados que puedan afectar el perfil profesional o posibles entrevistas de trabajo, pues en un mundo tan conectado como el actual, todos los perfiles son susceptibles de ser vistos por un jefe o potencial empleador.
“Si bien las redes sociales funcionan bajo la premisa de la libertad de expresión, estas siempre deben manejarse bajo un marco común del respeto, y reflejar los valores y principios de los profesionales”, concluye Isabel.