Cuando debo hacer un trabajo, y quiero a incluir conceptos o ideas que ya han sido expresadas por otros autores, ¿cómo puedo utilizar esas fuentes sin cometer plagio?
El plagio se evita utilizando estrategias como la paráfrasis, los entrecomillados y la bibliografía, con el fin de indicar que aquellas ideas señaladas no son propias sino que son tomadas de otros autores. Además, se usan estas estrategias para indicar el origen de la información y para dar los créditos correspondientes.
Existen dos estilos de citas y son el directo o textual: cuando se reproducen de manera fiel y literal las palabras de otro; o el indirecto o parafraseado: cuando se modifica la idea original y se adapta al discurso propio, sin cambiar el sentido, el contenido y la información.
Para no incurrir en el plagio, es necesario conocer qué normas de citación deben utilizarse, según las indicaciones que sean dadas para la realización del trabajo. Las más comunes son las normas APA (America Psycological Association), las normas ICONTEC, y las IEEE (Institute of Electrical and Electronical Engineers).
¿En qué tipos de trabajos y qué información debo citar?
Independiente del tipo de trabajo que se esté realizando, es decir, un ensayo, una presentación que incluya imágenes, un video, etc., se debe citar y referenciar toda la información que no sea producción propia. Esto incluye texto, gráficas, fotos o cualquier tipo de material realizado por un tercero.
¿Qué es el
auto-plagio?
Se habla de que un autor se plagia a sí mismo cuando: a) un investigador publica un trabajo en dos o más lugares, bien sean libros, revistas, papers, entre otros, sin dejar constancia escrita, en el texto a presentar, de que el texto fue publicado anteriormente. B) un autor usa en un nuevo trabajo material que ya fue publicado en un texto suyo anterior, sin hacer mención específica sobre qué contenido está siendo reutilizado; c) un estudiante presenta en cursos diferentes el mismo trabajo.
Si se analiza el auto-plagio desde el punto de vista legal, de los derechos de autor, no constituye un problema. Sin embargo, no todo lo que es legal es ético, y este es un buen ejemplo, pues reciclar textos sí es una conducta deshonesta. Montecinos, A.M. (2013) Plagio y ética en la investigación científica. 40(2), 711-726.
Es importante anotar que este es un tema en construcción en el ámbito académico, por lo tanto no es posible decir la última palabra al respecto. Sin embargo sí se puede afirmar que “reciclar trabajos” completos es una práctica deshonesta, y que si bien es cierto que para producir conocimiento es necesario basarse en lo que otros, o el autor, haya escrito previamente, en caso de reutilizar fragmentos de textos propios anteriores, se debe siempre informar al profesor o comité editorial de que se está haciendo, y qué fragmento es el que se está reutilizando. Así se evitará incurrir en prácticas deshonestas.
¿Desconocer el reglamento me exime de la responsabilidad en caso de que incurra en una conducta deshonesta?
De ninguna manera. El desconocer la norma no exime a la persona de su cumplimiento. Por eso, es necesario conocer el reglamento disciplinario, saber cuáles son los derechos y también los deberes del estudiante.
¿Cómo puedo consultar en la biblioteca fuentes bibliográficas?
La Biblioteca ofrece una gran variedad de cursos dirigidos a estudiantes, docentes, investigadores y personal administrativo con el fin de capacitarlos para crear una cultura del acceso, evaluación y uso adecuado de la información que les permita participar eficazmente en la sociedad de la información y que propicie el aprendizaje para toda la vida.
O comunícate con
Claudia Vélez Pereira o Damary Gómez,
Programa de Formación en Competencias Informacionales -COIN-
Biblioteca Luis Echavarría Villegas
Teléfono (57) (4) 261 95 00 Ext. 9000
¿Cómo y dónde denuncio una práctica deshonesta de un profesor o un compañero? ¿Cómo es el proceso disciplinario?
Cualquier miembro de la comunidad universitaria puede hacer una denuncia ante el Consejo Académico en caso de conocer una práctica deshonesta. Para esto, se puede dirigir a los representantes estudiantiles, el jefe de pregrado, de departamento o el decano de la escuela a la que pertenece el pregrado.