Sobre estos temas opinaron los asistentes a la mesa de trabajo, quienes tuvieron la oportunidad de hablar con algunos de los integrantes del gabinete del alcalde Alonso Salazar Jaramillo.

Y es que tal como lo dijo Piedad Patricia Restrepo, coordinadora del programa, en Medellín es evidente la coexistencia de dos ciudades dentro de la misma urbe, una con niveles de vida muy altos y otra con cifras de pobreza cada vez más preocupantes.

Por un lado están El Poblado y Laureles, las comunas que tienen los mejores índices de calidad de vida con 74.5 y 55.9 por ciento respectivamente, mientras que en los sectores de Santa Cruz y Manrique se representan los de cifras más bajas, con 11.5 y 11.93 por ciento.

“Se trata de abismos muy grandes en los que todavía hay que trabajar mucho”, dijo Restrepo durante su presentación. Por su parte, Mauricio Valencia Correa, director de Planeación de Medellín, y quien asistió en representación del Alcalde, recordó que justo en los sectores menos favorecidos es donde se viene realizando, desde hace varios años, la gran transformación social y urbanística de la ciudad. 

Más cifras
Otra estadística preocupante en el tema de seguridad ciudadana fue el aumento sostenido en el número de homicidios. “En el primer semestre de 2009 ocurrieron 849, 85.8 por ciento más que el mismo periodo de 2008, mientras en el segundo semestre fueron 1.341, cifra superior a los 1.045 de 2008”, según el informe.

Ante este tema, Valencia Correa dijo que aunque la Administración ha hecho esfuerzos de articular instituciones y realizar un trabajo conjunto, es necesario recurrir a una política nacional de seguridad urbana que trascienda los límites rurales y tenga en cuenta los inconvenientes de orden público que todos los días enfrentan las ciudades colombianas.

El embarazo adolescente fue otra cifra inquietante, pues aunque existe una disminución de 8.4 por ciento entre 2007 y 2009, las tasas siguen estando por encima del promedio latinoamericano que es la segunda más alta del mundo.
Así que mientras en los países desarrollados el promedio es de 22 casos por cada mil, en América Latina es de 55 y en Medellín es de 79.2 por ciento.

El empleo también tuvo un comportamiento negativo, pues 2009 terminó con una tasa de desempleo por encima de la tasa nacional y la mayor de la ciudad en los últimos seis años. Una de las posibles explicaciones a este fenómeno es el incremento de personas en el mercado laboral y la reducción del empleo informal.

“Este tema no puede ir desligado de la educación. Tenemos que conservar las cifras positivas en educación y seguir impulsando el emprendimiento y la innovación”, agregó el representante de Salazar.

Avances y retos
De las cifras positivas también se habló en la mesa de trabajo, y aunque aún es necesario avanzar en varios campos, la mayoría de aspectos analizados mejoraron.

La educación inicial, por ejemplo, tuvo una cobertura bruta en transición y primaria que excedió el 100 por ciento entre 2004 y 2008. “Esto es posible porque, incluso, llegamos a niños que pertenecen a otros municipios del área metropolitana, por eso sobrepasamos la meta”, explicó Felipe Gil Barrera, secretario de Educación de Medellín.

Pese a las condiciones explicadas anteriormente, los índices de pobreza e indigencia también disminuyeron entre 2002 y 2008: la primera en un 22.5 por ciento y la segunda en un 25.2 por ciento.

Otra cifra para destacar es la reducción significativa de mortalidad infantil por desnutrición. En el periodo 2005-2009 la tendencia fue a la baja, con un comportamiento tan positivo que el año pasado llegó a cero.