Viven en la globalidad, rechazan las barreras fijas, disfrutan de todo lo que hacen, están simultáneamente en varios lugares, chatean, escuchan música, ven una película y realizan un trabajo para la universidad… ¡Y todo al mismo tiempo!

Claudia Zea Restrepo, coordinadora de la Línea de Informática Educativa de EAFIT, se refiere de esa manera a la denominada generación Milenio, la misma que en la actualidad ocupa los diferentes espacios de aprendizaje y con la que los docentes se comunican a diario, sea en escenarios presenciales o virtuales.

En consecuencia, el Consejo Superior de la Universidad aprobó la creación del Proyecto 50, una iniciativa que EAFIT, con motivo de la celebración del medio siglo de vida institucional, les regalará a sus docentes con el propósito de potenciar sus competencias a través de la innovación en procesos de enseñanza, aprendizaje e investigación creativa. Se trata de una estrategia de acompañamiento y apoyo en los procesos pedagógicos que incluyen las nuevas tecnologías.

“Vamos a ingeniarnos unos procesos para esa capacitación de los docentes que, de por sí, ya incluyan sistemas muy creativos, muy mediados con tecnología, para que realmente puedan entrar en otros mundos y entender las oportunidades que todos estos recursos les ofrecen”, expresa Claudia Zea.

Y comenta que el Proyecto 50 se plantea a partir del concepto de las universidades ubicuas, las que siguen al estudiante a todas partes, pero aclara que no se está hablando ni de educación a distancia ni de educación virtual, porque sencillamente la ubicuidad lo abarca todo. “Esto trae desde el face to face hasta lo que está completamente a distancia, pero además es la oportunidad de contar con algo presencial, porque mi clase está en el aula, pero hay estudiantes que están en sus casas conectados”.

En ese sentido, la investigadora explica que no necesariamente los estudiantes tienen que estar donde está el docente. “La idea es que un estudiante que esté muy lejos de la universidad se pueda conectar a su clase y no tenga que desplazarse hasta acá. Luego vendrán actividades en las que deberá estar en el campus”. Es, en otras palabras, poder estar en una clase presencial conectado desde cualquier lugar.

Por eso, tal y como Félix Londoño González, director de Investigación  y Docencia de la Universidad, lo escribió en una columna publicada en el periódico Portafolio, la ubicuidad, ese don que en muchos casos se le atribuía a los dioses de la antigüedad, se está abriendo paso cada día más en las diferentes instituciones educativas del mundo.

De ahí, las palabras de Claudia Zea Restrepo dirigidas a toda esa fase de preparación para que la ubicuidad sea posible. “Integrar tecnología, así como así, no es fácil, porque no puedo llegar a decirle a un profesor, de un día para otro, que tiene que incluir otras cosas”.

Claro, que aunque se hable de incluir nuevos elementos de infraestructura en estos procesos, EAFIT tiene un terreno ganado con la red inalámbrica con la que se cuenta, además de la red tecnológica Renata y de las herramientas de la Web 2.0.

Estrategias rumbo a las metas
El camino para que el Proyecto 50 alcance los objetivos esperados incluye tres estrategias: desarrollos y tecnologías para el aprendizaje, es decir, ese campus dotado con todos los recursos; innovación en la gestión y el desarrollo curricular; y un trabajo de competencias para la innovación educativa. “En esta última parte están los docentes y los monitores, todo para poder ofrecer un buen servicio al estudiante”.

La coordinadora de la Línea de Informática Educativa destaca que lo que se anhela con el primer frente de trabajo es que el mundo entre al aula de clase. “Vamos a empezar a potenciar estrategias para que un profesor de Administración se conecte en el salón con, por ejemplo, la Bolsa de Londres, la Bolsa de Japón y ver lo que está pasando en ese momento”.

En esta misma línea aparecen los entornos colaborativos, es decir, poder tener acceso a plataformas equipadas con servicios para facilitar el trabajo dentro de la Universidad y entonces poder mirar todo el tema de wikis, de blogs… Otra acción tiene que ver con los laboratorios virtuales, lo que significa fortalecer más el acceso a estos espacios desde las casas o desde cualquier sitio. Y entra también el tema de las aulas tecnológicas, así como la tecnología móvil.

Las actividades de la segunda estrategia del Proyecto 50 se concentran en hacer un sistema integrado de gestión de currículos diseñados por competencias,  y elementos como nuevos recursos educativos, e-portafolios en los que se consigna la historia del estudiante y herramientas para la evaluación del aprendizaje como los clickers (software al estilo del programa Quien quiere ser millonario).

Y, en su tercera fase, la iniciativa desarrollará programas de formación para docentes y monitores, fomentará comunidades virtuales de aprendizaje, y dará vida al Laboratorio de Aprendizaje, un lugar donde los docentes tendrán la oportunidad de acercarse a las nuevas tecnologías.

“Otra herramienta es la fábrica de contenidos, en la que encontrarán toda la variedad de formatos para apoyar su trabajo, muy ligado al Centro Multimedial y a otras dependencias”, cuenta la líder del proyecto.

Pero quizás una de las fortalezas más importantes del Proyecto 50 que presentará EAFIT es que ayudará a saber, con todas las posibilidades que tiene y la información que arroja, si el estudiante está en la carrera apropiada para así evitar que deserte de su proceso de formación.