Por primera vez pudieron ver a una persona originaria de la China, aquel gigantesco país ubicado en lo que algunos llaman el lejano oriente.
La novedad la estaban comentando con picardía, en medio de risas y de mucha inocencia, algunos de los alumnos de la Escuela Normal Superior Presbítero José Gómez Isaza, ubicada en el municipio de Sonsón, una localidad también del Oriente, pero de Antioquia.
Y si se toparon de frente con un chino fue porque el pasado viernes 8 de octubre un total de 45 estudiantes de esta institución educativa visitaron a EAFIT, universidad que ejecuta en esta y en otras poblaciones de la subregión, en conjunto con la Secretaría de Educación para la Cultura de Antioquia, el programa de Bilingüismo, que busca mejorar los niveles de suficiencia en inglés de estudiantes de las Normales y de maestros en ejercicio.
Durante el día se les vio corriendo el campus, yendo allí y acá, encontrándose, mirando estudiantes nacionales y extranjeros y, más que nada, disfrutando.
Horas antes, a eso de las 5:00 a.m., partieron del frío Sonsón con la expectativa de llegar a tiempo a EAFIT para poder completar todas las actividades que tenían programadas. Y según Daniela, Laura y Angélica, tres de las jovencitas visitantes, valió la pena madrugar.
Ellas, junto con sus 42 compañeros, arribaron a las 8:30 a.m. luego de varias horas de viaje a la Universidad, lugar del que gozaron varios espacios, entre estos el Centro de Idiomas, uno de los que más les gustaron.
Un día ajetreado
Como una ventana hacia un mundo nuevo, a los estudiantes sonsoneños les impactó todo aquello que los acercara al extranjero, una dimensión hasta ahora poco conocida.
Por eso se asombraron al ver, no solo al estudiante chino que encontraron, sino que también se fueron recordando a Matthew, otro personaje venido del exterior. “Mide más de dos metros, yo ni le llegaba al codo”, especificó Daniela, quien fue respaldada en su afirmación por sus otras dos compañeras.
El Auditorio Fundadores también fue otro de los espacios recordados, pues allí pudieron observar la proyección de un video que los animó a seguir estudiando después del colegio, algo que los dejó pensando.
Es más, después de lo visto ahí, Daniela ya no quiere ser abogada sino administradora de negocios, mientras que Angélica optará por la Medicina o la Odontología, y a Laura, aunque todavía no sabe, le brillan los ojos al pensar en su futuro.
Y claro, como la idea es que conocieran a EAFIT, lo mejor que les pudo ocurrir para conocer los diferentes lugares del campus fue que les programaran una carrera de observación. Ahí sí que los pusieron a moverse y a producir.
“Es muy buena la experiencia, pero lo más positivo es que los estimulen para que sigan estudiando”, reconoció Yesid Lozano Alvarado, director de séptimo grado, precisamente el grupo que se ganó el derecho a asistir a EAFIT gracias a los buenos resultados académicos, en especial en inglés.
Yesid Lozano cree que la jornada fue fundamental para sus vidas, porque el mismo video les acerca mucho la Universidad y les permite no verla tan lejana.
De igual manera, Gabriel Jaime Salazar Martínez, gerente de Sislenguas, programa de EAFIT que lidera el proyecto con la Gobernación de Antioquia, señaló que la idea era que los muchachos también conocieran de dónde provienen los contenidos que ellos aprenden en su municipio.
Por su parte, Julio Acosta Arango, vicerrector de EAFIT, se despidió de los bachilleres con la invitación a seguir visitando la Universidad. En ese mensaje, les nombró las opciones que existen de becas como posible camino para llegar a la educación superior.
También, Claudia Escobar Tamayo, representante de la Secretaría de Educación para la Cultura de Antioquia, les preguntó a los chicos por el porqué de su visita a EAFIT. Tras un pequeño silencio, una de las voces presentes dijo que vinieron a seguir mejorando.
Al final, cada uno de los jóvenes sonsoneños, vestidos con la camiseta para la ocasión, se fueron con regalos y un detalle de la Tienda EAFIT para su población. Pero quizás, lo más importante, es que se marcharon contentos, llenos de nuevas historias para contar y con la convicción de que, si se lo proponen, la vida universitaria los espera.
Y por si quedaron dudas de la felicidad que embargó a este grupo de estudiantes a su paso por EAFIT, una tímida Daniela dejó estas palabras, no en español pero sí en inglés, lo que muestra que el objetivo se está cumpliendo: “Today, I had a wonderful day in EAFIT”.