Grupos de tres, de cuatro, incluso de más de 10 personas se abrazaron en pasillos, en salones, en auditorios, en terrazas y hasta en parques y parqueaderos de la Institución, donde tuvieron lugar los reencuentros de profesores y compañeros de todas las generaciones de Alcampus 2010.
A las 11:30 de la mañana, hora en la que culminaron las charlas académicas, los rostros de generaciones recientes y pasadas se confundían entre la multitud que recorría el campus en busca de su punto de encuentro, ese que los dejaría ver esas caras conocidas y escuchar lo que ha sido la Universidad después de su partida de manos de los que fueron sus profesores, jefes de carrera y decanos de la Escuela.
Un mapa fue el que facilitó la ubicación de quienes buscaban el punto donde los esperaba el programa académico que habían elegido el día de la inscripción. Era evidente que habían llegado al lugar por los abrazos y exclamaciones de asombro que se escuchaban una vez se encontraban con esas personas que, hasta ese momento, eran solo un recuerdo.
Algunas sorpresas
Cada escuela programó sorpresas para sus egresados, pero, a pesar de que las actividades fueron variadas, la alegría fue la constante.
En Administración, por ejemplo, recibieron a sus graduados al calor del grupo de jazz Arcatrán. Además un café de Juan Valdés y música lounge se mezclaban con las historias de vida que no se hicieron esperar. Las risas y la admiración por la Institución que, en palabras de muchos, ha evolucionado bastante, fueron la constante en esta Escuela, en donde precisamente hay más egresados de las primeras generaciones, incluso muchas de ellas se encontraron, gracias a que aún conservan lazos de amistad.
Arnulfo Correa, egresado del año 1965 de esta Escuela, no se puso de acuerdo con nadie, pero en el reencuentro pudo ver a muchos conocidos, entre ellos, algunos de los que fueron sus profesores.
Ingenierías fue una de las escuelas más visitadas por sus egresados. En el nuevo edificio las fotos grupales ponían el sello de ese nuevo encuentro, y los recorridos por la estructura iban y venían. Un disc jockey amenizó la jornada que reunió a los ingenieros en el primer piso de este nuevo referente eafitense.
Geología amenizó el momento con una chirimía y esto fue suficiente para que entre bailes y risas sus graduados dieran paso a un ambiente de hermandad. Con vino y torta conmemoraban el cumpleaños de una Universidad de la que tenían recuerdos tan presentes como muchas de las fotos que llevaron de paseos, salidas, vacaciones y hasta la vida universitaria de muchas de sus generaciones. Estas fotografías fueron uno de los elementos más emotivos para los geólogos.
“Me encontré con todos los que conozco, y nos hemos reído mucho con las fotos de cuando éramos jóvenes”, afirmó Salomón Murillo, egresado de 1988.
Ahora, las nuevas fotos para el recuerdo la encabezaron los cuatro primeros graduados, entre los que están Geovany Bedoya Sanmiguel, jefe de la carrera.
Los de las escuelas más jóvenes
La Escuela de Ciencias y Humanidades tuvo varios escenarios. Uno de estos fue para los ex alumnos de Música, un programa reciente en la Universidad que precisamente por ser tan nuevo reunió a quienes apenas acaban de dejar las aulas. Fue entonces en la 115 del bloque 30 donde un sobrio recital de guitarra, a cargo de dos estudiantes, los ubicó nuevamente en aquellos sonidos tan cercanos.
Los egresados de Ingeniería Matemática, Ingeniería Física y la maestría en Matemáticas Aplicada se recogieron en uno de los salones del bloque 38. Allí, conversaron y se tomaron un granizado de café y el ser un grupo pequeño les otorgó un ambiente acogedor.
“Somos muy pocos egresados, pero es muy chévere encontrarse con personas de Ingeniería Física que somos como hermanitos”, comentó antes de iniciar la conversación de todo el grupo la egresada Laura Cardona.
Los pregrados en Comunicación Social, Ciencias Políticas, las especializaciones en Estudios Políticos y Comunicación Política, y las maestrías en Estudios Humanísticos y Hermenéutica Literaria realizaron una recepción con pasa bocas en la terraza del cuarto piso del bloque 38. En las mesas profesores y directivos de estos programas conversaron con sus ex alumnos acerca de las perspectivas de la Escuela y de la proyección que sus carreras tienen.
Los egresados de la Escuela de Derecho fueron cautivados por la conferencia sobre Reforma de la justicia en Colombia. Fue tanto su interés en ésta que, ya pasado un tiempo, llegaron juntos al hall del bloque 38 donde una limonada de coco los acompañaría en medio de las conversaciones de tipo profesional y de las oportunidades laborales vigentes para este grupo de abogados.
Así, los egresados de todas las generaciones tuvieron la oportunidad de reconocer a quienes hoy lideran la vida académica de la que fue su escuela y, por supuesto, reconocer los rostros de sus compañeros y profesores.