En Medellín, Tatiana se encargaba de manejar las exportaciones de un sector como el agroindustrial, especialmente las relacionadas con productos agrícolas, acuícolas y de alimentos procesados.
Pero hubo un giro en su existencia, y entonces Proexport Colombia -su organización-, entidad encargada de promover las exportaciones nacionales, la inversión extranjera y el turismo en el país, decidió que esta administradora de negocios cambiara de función y de ciudad. En agosto de 2008 fue seleccionada para ocupar la vacante de asesora comercial en la sucursal de Lima.
Fue así como Tatiana Ramírez Llamas, egresada de la Universidad EAFIT y asesora comercial de Proexport, tuvo que modificar su chip y pasó a estar al otro lado de la balanza. Ahora, desde la sucursal de esta organización colombiana en Lima, capital del Perú, trabaja para que los compradores peruanos, y también de Bolivia, encuentren los productos que buscan en la oferta exportable de Colombia.
Hoy, su esfuerzo se concentra en que empresarios de esta parte del continente establezcan contactos con proveedores nacionales. A esto se dedica esta eafitense desde que se radicó hace dos años en territorio inca, y desde allí ha sido testigo de todas las transformaciones que ha vivido la nación suramericana, uno de los mercados emergentes, junto a Brasil, en Suramérica.
“Los niveles de inversión extranjera se han incrementado y se generó toda una transformación en términos de infraestructura, empleo y proyectos sociales”, comenta. Y lo dicho por Tatiana tiene mucho sentido, pues una nueva era de industrialización comenzó en el país vecino y ella se encarga de identificar las nuevas potencialidades de negocio.
“Los llevamos a ferias internacionales en Colombia, los invitamos a participar en ruedas de negocios y traemos exportadores nacionales al Perú para que puedan interactuar y hacer negocios”, describe.
Quiere quedarse en Lima
Antes de su llegada a esta entidad, Tatiana trabajó en una comercializadora de materias primas para la industria alimenticia y cosmética, donde también se desempeñó en el área de importaciones y se encargó de todo lo relacionado con las negociaciones y el proceso de compra de los productos.
Tatiana es consciente de las oportunidades del Perú y del enorme cambio que se ha evidenciado en su economía, pues se trata de un país que tiene una enorme ventaja sobre Colombia en el tema del TLC con Estados Unidos y en un comercio fluido con China y el resto de Asia.
“Cada vez es mayor el número de colombianos que vienen a este país por cuestiones de negocios”, comenta Ramírez Llamas, quien indica que los peruanos perciben muy bien al profesional colombiano, al que ven como trabajador y muy capacitado.
La administradora reconoce que regresar al país no hace parte de sus planes en este momento, y aunque mantiene un contacto muy frecuente con EAFIT, sobre todo para enterarse de las últimas noticias del mercado laboral en Medellín, espera quedarse en Lima por varios años más.
Desde Israel hasta Perú
El paso de esta eafitense por un país distinto a Colombia no es nuevo. En 2001, dos años antes de obtener su título como administradora de negocios, Tatiana vivió junto a otras cuatro compañeras la experiencia de un kibutz en Israel, donde pudo experimentar un modo de vida diferente al que estaba acostumbrada y conocer de cerca la forma en que una comunidad podía generar sus propios recursos a partir de una actividad productiva.
El análisis del modelo socioeconómico y cultural que rige a este tipo de comunidad fue el informe que ella y sus amigas presentaron al Departamento de Prácticas Profesionales de la Universidad EAFIT en aquel entonces.
Antes de esto, Tatiana había tenido la oportunidad de trabajar en Leasing de Occidente durante su primera práctica, y de desempeñarse en tesorería con todo lo relacionado a la captación de recursos.
El mismo año de su graduación comenzó a trabajar para AV Villas en un programa que se llamaba Profesionales en Entrenamiento, incluso laboró como directiva de una de las sucursales del centro. Además de esto fue docente universitaria y toda esta experiencia le ha permitido cumplir satisfactoriamente su misión en el Perú.
Tatiana afirma que las relaciones de EAFIT con empresas y universidades extranjeras, así como la exigencia en el aprendizaje de otros idiomas y la organización de su Departamento de Prácticas, le ha permitido a sus estudiantes ampliar la visión del mundo y acceder a las culturas de otros países.
Por eso siempre se preocupó en mantener siempre activo el vínculo con la Universidad, primero como estudiante, luego como docente y ahora como graduada, y aunque debido a sus compromisos laborales no podrá asistir el sábado 23 de octubre al encuentro de egresados AlCampus, reconoce que esta es una excelente oportunidad para reencontrarse con viejos amigos y conocer las transformaciones que ha tenido la Universidad en los últimos años.