Noticias Alcampus 2010

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24 de octubre de 2010
La educación debe jalonar los
problemas vivos de Colombia

• Universidad y agendas de país fue la temática del conversatorio con Jesús Martín-Barbero que hizo parte de Alcampus 2010.

• Una investigación aplicada a los problemas del país y una universidad como escenario de conversación de saberes fueron retos que se plantearon.

Imaginar ámbitos de innovación y de producción nuevos, proponiendo nuevos oficios y profesiones, es un desafío que tienen las universidades. 

Es el planteamiento que compartió Jesús Martín- Barbero, experto en el estudio de las comunicaciones, en el conversatorio Universidad y agendas de país: ¿Qué universidad, qué retos, qué país?, uno de los 13 diálogos que se realizaron de manera simultánea en Alcampus 2010.

El conversatorio contó con la moderación de Jorge Iván Bonilla, jefe del pregrado en Comunicación Social de EAFIT, quien definió a Barbero como un experto anfibio, porque dentro del análisis de las culturas se puede mover entre lo académico y lo activista de forma flexible.

Jesús-Martín Barbero llegó a Colombia en 1963, pero en 1999 se exilió del país, por la depresión en que se hallaba tras las matanza de dos de sus amigos cercanos. Se fue para México, donde estuvo hasta 2003, y dijo, en medio de la charla, que para lo que le sirvieron esos tres años largos en dicha nación fue para descubrir lo colombiano que era.

“Yo regresé de ese extraño exilio con una percepción de Colombia muy distinta”, contó y dijo que su visión contemplaba la provocación de cambios desde el ámbito en el que él se movía, el académico.

Su consigna se convirtió en “Hay que meterle país a esto”, porque veía los intereses de las universidades y de los docentes investigadores por fuera del contexto nacional. “¿Eso que les interesa a los investigadores qué tiene que ver con las necesidades del país?”, se cuestionó.

Así fue como planteó que se crearan unas “agendas de país”, que jalonaran los temas de los estudios y las investigaciones académicas hacia los problemas vivos de Colombia.

Los temas de fondo
Con esta experiencia de por medio, Jesús Martín-Barbero compartió con los asistentes los que él considera son los temas de fondo del país.

El primero, expuso, es la guerra: conflictos, memoria y relatos. Para el académico hay memorias familiares y comunitarias por desentrañar. “No se les ha dado la oportunidad de contar su historia”, comentó con relación a las víctimas dentro de los trabajos de reparación que se han adelantado.

La necesidad de un duelo nacional por los miles de muertos y desaparecidos es indudable para Barbero.
En relación con esa guerra y los episodios de conflicto en el país mencionó el segundo tema: el papel de los medios en las violencias. En su opinión, hasta se ha hecho negocio con el sufrimiento y el dolor, violando hasta el mínimo de privacidad de una persona.

Ecosistema informativo
Luego, refiriéndose a las nuevas tecnologías, enunció otro tema: los desafíos que plantean las culturas digitales y cómo están los colombianos apropiándose o no de estas nuevas tecnologías.

Para Barbero el sector que más se ve impactado con este cambio de entorno es el educativo, y allí su cuarto tópico: la educación como escenario transformado por las tecnologías.

Él considera que hasta ahora el modelo de educación ha sido el del libro, y hasta hace poco el principal problema para los docentes era la transmisión del conocimiento.

Pero hoy, en el denominado ecosistema informativo, el saber está a disposición de quien lo busque y los retos son diferentes: educar a la gente para pensar; y formar ciudadanos, no con materias teóricas sobre el tema, sino ejerciendo ciudadanía desde la escuela.

Y a estos, agregó Martín-Barbero se suma el desafío de generar la transformación que se necesita para ser un país más productivo, porque ante el cercano escaseo de las materias primas lo que hay que buscar es darle un valor agregado a estos productos, cualificándolos. 

Así, la escuela, comprendida desde la educación primaria hasta la superior, deberá estimular la innovación y la creatividad.
Dejando un poco el tema tecnológico y educativo, planteó la quinta problemática: los cambios en la cultura nacional.

El académico comentó que la constitución de 1991 reconoció un país pluriétnico y multicultural, pero que aquello se quedó en el papel, y lo que falta es comenzar a reconocernos, a asumir la diversidad no solo como una afirmación. “No hay una sola manera de ser colombiano”, arguyó.

De ahí pasó a su penúltimo tema: la transformación de las urbes. En este punto narró su primera impresión de Bogotá, cuando llegó en 1963: una ciudad donde la mitad eran cachacos y la otra mitad campesinos cundiboyasenses. “Ahora, por primera vez el país entero está en Bogotá”.

La séptima temática enlistada fue el surgimiento de nuevos movimientos sociales, que están transformando desde abajo la vida de la gente y la forma de hacer política.

Qué universidad, qué retos…
El diálogo cerró con una reflexión sobre el papel de la universidad, porque ya es visible que dejaron de ser la institución que legitima el saber. “El drama de la universidad es que montones de saberes están en las empresas y por fuera (…). El saber se salió del templo sagrado que era la escuela”.

Por ello ve como una prioridad que las universidades incorporen lo que han llamado otros expertos como “saberes de la experiencia social”, de la vida, de los trabajos y de los viajes.

“La universidad tiene que cambiar el chip de lo que entiende por conocimiento”, concluyó Martín-Barbero como un llamado de atención.

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Catalina Suárez Restrepo
Coordinadora Área de Información y Prensa
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