Noticias 2011
Cultura / 5 de abril de 2011

En EAFIT un túnel lleva a Sábato

A Sábato se le puede observar en el campus eafitense a cualquier hora del día.

• El programa Presencia en el campus celebra el centenario del natalicio del escritor argentino, uno de los latinoamericanos con mayor influencia en las letras del siglo XX.
• Diez vallas, con fragmentos de la novela El túnel, una de sus obras más insignes, recuerdan en diferentes lugares de la Institución al hombre que murió este sábado 30 de abril en su país.

Es temprano en la Universidad. Las aulas, las cafeterías y los laboratorios tienen ocupados a estudiantes y docentes en sus quehaceres académicos.

Mientras tanto, afuera, en pleno campus, empiezan a agitarse letras y fragmentos, y un personaje, que habitaba a unos 5.000 kilómetros de Medellín, se asoma entre vallas y busca llamar la atención de cualquier transeúnte.

Y sí, el que se hace notar, con su eterno halo intelectual, es Ernesto Sábato, el escritor argentino que falleció este sábado 30 de abril a los 99 años de edad y que hoy, en esta EAFIT modelo 2011, se presenta ante todos con fragmentos de una de sus obras más insignes.

Pero, ¿y qué hace Ernesto por estos lados? Es el personaje central del programa Presencia en el campus, que de manera habitual trae a un reconocido hombre o mujer de letras y lo pone a la vista de quien recorre la Universidad.

Esta vez, y con el nombre Un túnel que nos lleve a Sábato, la exposición se adentra en este escritor que pese a que en los últimos días de su vida no escribía le sigue hablando al mundo contemporáneo.

Y tal como lo explica María del Rosario Escobar Pareja, coordinadora de Extensión Cultural de EAFIT, la celebración de los 100 años de su nacimiento hizo que se pensara en fijar fragmentos de El túnel en diversos espacios eafitenses.

De esta manera, un total de diez vallas, en lugares como la Plazoleta del Estudiante o el Parque de las Ceibas, con formato a la intemperie, traen fragmentos que, de acuerdo con el estado de ánimo de quien las observa, causan una sonrisa o generan una reflexión.

“En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos, hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil”, se le lee a Ernesto en una de las vallas, la misma que miró una estudiante y que, quién sabe por qué, la puso a sonreír.

“Yo me pregunto…”

Lo oscuro del alma, El túnel (1948), es una novela existencialista que publicó Ernesto Sábato en la revista Sur, después de haber sido rechazada su publicación por todas y cada una de las editoriales de la capital argentina a las que presentó los manuscritos.

Eso sí, no imaginaban los editores que esta novela daría la vuelta al mundo y que catapultaría a este autor nacido el 24 de junio de 1911 en la provincia de Buenos Aires.

El túnel es parte de ese fenómeno de la narrativa del siglo XX, denominado Boom latinoamericano. Es, en esencia, una novela de estructura psicológica que se narra en primera persona y que ofrece los elementos básicos del existencialismo en Sábato.

Ernesto Sábato falleció a los 99 años en Santos Lugares (Argentina) y había dejado atrás las letras para dedicarse a la pintura, donde buscaba una vida más sosegada a la que llevó, pues fue escritor, ensayista, físico y matemático.

En 1984 ganó el Premio Miguel de Cervantes, máximo galardón en letras de la lengua española. Publicó tres novelas: El túnel, Sobre héroes y Tumbas, y Abbadón el exterminador.

“Yo me pregunto por qué la realidad ha de ser simple. Mi experiencia me ha enseñado que, por el contrario, casi nunca lo es y que cuando hay algo que parece extraordinariamente claro, una acción que al parecer obedece a una causa sencilla, casi siempre hay debajo móviles más complejos”, reitera Sábato en EAFIT.

Presencia en el campus

Esta iniciativa eafitense cuenta con un diseño gráfico que impacta, textos sugestivos y formas creativas de exposición pensadas por la diseñadora María Luisa Eslava… Es, en palabras simples, una estrategia para dar cuenta de efemérides y celebraciones históricas.

Hoy es Sábato, pero antes el programa tuvo como protagonistas a Mark Twain y su personaje de todos los tiempos, el libre Tom Sawyer; a Miguel Hernández con la exposición Me llamo barro aunque Miguel me llame, homenaje a propósito del centenario de su nacimiento (2010); a los colombianos Meira del Mar y Mario Rivero, dos grandes poetas que murieron en 2009 y de quienes se divulgó su obra.

Las vallas en homenaje a Ernesto Sábato estarán ubicadas hasta finales de mayo. Es esta, pues, la manera de rendirle homenaje a una vida azarosa como la de Sábato, como lo fue el mismo siglo XX.

“Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hemos perdido”, recuerda Ernesto Sábato a quienes tengan dudas sobre lo que es el mundo moderno.

Mayores informes
María del Rosario Escobar Pareja
Coordinadora de Extensión Cultural
Teléfono: (57) (4) 2619500 Ext. 9657 - 9656
Correo electrónico: mescobar@eafit.edu.co

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