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Internacionalización / 29 de julio de 2011

¡Yo también quiero hablar paisa!

Unos 40 estudiantes del exterior y de diferentes partes del país recorrieron durante la tarde del sábado 23 de julio los lugares más turísticos de Medellín en el tradicional tour de foráneos que cada semestre programa EAFIT.

• El Departamento de Desarrollo Estudiantil de EAFIT programó un tour para los estudiantes foráneos  que incluyó un recorrido por la ciudad.
• Cerca de 40 alumnos, entre extranjeros y de diferentes regiones del país, caminaron el sábado 23 de julio por Medellín. El acento ya se les pega.

A cualquier hora del día y dónde se encuentren, mejor dicho, dónde se pueda y con quién se pueda. El descubrimiento lo hizo Loic Gerbert, un francés que llegó a Medellín hace cuatro semanas, y quien estaba sorprendido por el hecho de que acá es común ver que las personas coman en las ventas ambulantes de la calle, algo que él cuenta no es muy cotidiano en su país.

Y mientras este galo se impresionaba con el comportamiento de la gente en las calles, Yurani Galeano no podía negar que estaba impactada al ver cómo esta ciudad se movía mediante la tecnología, algo novedoso para ella que viene del Vaupés, el departamento selvático colombiano en el que vivió gran parte de su vida.

Estos dos fueron algunos de los muchos descubrimientos que se registraron el sábado 23 de julio, cuando el Departamento de Desarrollo Estudiantil de EAFIT programó su tradicional tour para alumnos foráneos, en el que durante una jornada de fin de semana se lleva a los estudiantes a conocer el lugar donde habitarán en los próximos años. El programa contó con el apoyo de la Oficina de Relaciones Internacionales.

Los nuevos eafitenses, de esta manera, tuvieron la opción de entrar en calor con un entorno que, tal cual ha sido su característica, le abre los brazos a quienes llegan y donde siempre está presente la promesa de acoger al extranjero como a alguien de la casa. Y claro, es normal que quien arribe nuevo a estas tierras sienta amor por lo desconocido.

Pues bien, ese día el plan era salir a conocer, es decir, a vivir y sentir a Medellín. Así, el encuentro fue en EAFIT a la 1:30 p.m., hora en que empezaron a llegar pequeños grupos de estudiantes y poco a poco se fueron llenando los vagones del Turibús.

Los lugares de encuentro con la ciudad se vieron marcados por la cultura, la educación y el deporte. Estos nuevos residentes exploraron el Parque Bicentenario (barrio Boston), el de los Pies Descalzos (al frente del Edificio de EPM) y los campus de la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional, entre otros.

También pudieron ser testigos del arte antioqueño reflejado, por ejemplo, en las esculturas con que se toparon en espacios como la Plaza Botero, al frente del Museo de Antioquia, en donde, además, observaron cómo interactúa el paisa en su medio, teniendo en cuenta que este lugar está en pleno centro de Medellín.

Esto es Medellín

Loic, el francés que se sorprendió con el hábito de comer en la calle, recordó durante el recorrido que vino a dar a Medellín por las múltiples recomendaciones que le hicieron unos amigos. “Me hablaron mucho de este lugar, me contaron que era una ciudad con muchos artistas, fiestas, gente muy simpática. Eso es algo muy diferente al resto del mundo y hace que este lugar sea especial para mí. Por eso, ¡yo también quiero hablar paisa!”.

Pero no solo de Francia y del Vaupés hay personas este semestre en EAFIT. También de Alemania, Estados Unidos, Australia, Corea del Sur, Portugal y Dinamarca, además de los destinos nacionales como Bogotá, Atlántico, Valle del Cauca y el Eje Cafetero, entre otros, hubo representantes en este viaje metropolitano.

Y por supuesto, por tratarse de personas que llegarán a un entorno diferente, un recorrido como este se hace crucial, según es la concepción de la psicóloga Gloria Elena Betancur Jiménez, del Departamento de Desarrollo Estudiantil de la Universidad.

“Terminar el colegio y empezar los estudios universitarios no se constituye en un cambio fácil, aunque muchos piensen lo contrario. La transformación es total porque el estilo de vida que se tiene en la Universidad es muy grande y lo es aún mayor cuando se trata de aquellos estudiantes que, aparte de lo anterior, dejaron sus vidas en otras ciudades y países para encontrarse con este nuevo mundo”.

En este sentido, el cambio de ambiente, la comida, los lugares y la ausencia de la familia hace que la Institución piense en espacios que les permitan a esos estudiantes vivir una experiencia fuera de lo académico y que los lleve a recorrer la ciudad. La idea de este tour es, entonces, darles de cierta manera la bienvenida a EAFIT y a Medellín, presentándoles desde la Universidad la ciudad en la que escogieron vivir.

Un alemán que habla paisa

Unos llegaron por azar, otros porque EAFIT fue la mejor opción que encontraron para empezar sus estudios profesionales, algunos por los comentarios que escucharon de sus amigos y otros más porque es hora de viajar y ‘mochiliar’ por Latinoamérica.

“Cada semestre conocemos diferentes culturas, estudiantes que vienen de otros lugares y que siempre tienen algo por enseñarnos. Eso sí, este semestre lo más curioso de todo es habernos encontrado con un alemán que habla como paisa”, expresa Gloria.

Ese mismo estudiante al que se refiere la psicóloga, efectivamente, tiene un acento paisa, marcado en cada palabra que dice, entre las que no se le escapan el ‘pues’, ‘señorita’, hablar de ‘vos’ y decir ‘bacano’. Él llegó por primera vez a Colombia en 2008 y en ese entonces su ciudad de destino fue Pereira.

“Fui a hacer un servicio social. Nunca pensé en lo que me había metido y ahora pienso que fue la mejor decisión. Cuando volví a Alemania extrañaba a Colombia y por eso regresé… Este país me encanta”.

Y agrega: “Ahora estoy en Medellín porque tengo referencias de algunos amigos que dicen que es la ciudad más bonita de Colombia. En este tour quería conocer a los demás estudiantes que están en mi situación y me ha gustado mucho el recorrido”, cuenta Philipp Emmanuel Spinner, estudiante que llegó de Alemania.

Ah, y quienes estaban fascinados con el baile y los ritmos que sonaban en las calles colombianas eran los franceses! Una de las cosas que más les interesa es, por ejemplo, aprender al ritmo de la salsa y el merengue, como lo hacen los colombianos.

“Hemos salido varias veces a diferentes discotecas, y encontramos que suena mucho el reggaeton, la salsa y el merengue. Queremos aprender a bailar y la salsa nos atrapó”, es lo que dice Leo, compañero de Loic.

Y es que este último no sólo baila salsa. También es un experto bailando hip hop y los locales (los paisas), según cuentan sus compañeros, se asombran cada vez que lo ven bailar y le piden que lo vuelva a hacer.

“Llevo una semana en Medellín y hasta ahora estoy encantado. Espero conocer la cultura, más amigos, mejorar mi español, conocer el país, además probar la comida y su música. Quiero aprender a hablar paisa y bailar merengue”, comenta Leo… Y no ha terminado.

“He visto que el tráfico es impresionante, hay demasiados carros particulares acá y eso es contrario a Francia. También me asombra, al igual que los locales lo hacen conmigo, con la forma en que se visten: ¡acá nadie usa pantalones cortos y sandalias!”, concluye.

Más información
Gloria Elena Betancur Jiménez
Psicóloga Departamento de Desarrollo Estudiantil
Teléfono: (57) (4) 2619500. Ext. 9707
Correo electrónico: gbetancu@eafit.edu.co