• Hasta este domingo estarán exhibidos en el Centro Comercial El Tesoro los proyectos de los estudiantes del pregrado en Ingeniería de Diseño de Producto.
• Entre las diversas innovaciones que tienen los eafitenses se encuentran un motorriel para vías férreas y un hidromóvil para aguas tranquilas.
Pescar, descansar o disfrutar de la naturaleza en aguas tranquilas. El programa suena para el fin de semana o las vacaciones, con la familia o con la pareja.
Y ahí, en ese espacio de desasosiego, la creatividad de unos eafitenses se manifestó con una bicicleta para el agua, que hace parte del curso Proyecto 5 del pregrado en Ingeniería de Diseño de Producto, en el que los estudiantes debieron construir hidromóviles, es decir, vehículos livianos pensados para este elemento natural.
De esta forma, la idea de la bicicleta es de un grupo de alumnos del programa, quienes junto a sus compañeros estarán, hasta este domingo 19 de junio, en el Centro Comercial El Tesoro de Medellín, en la muestra de proyectos que desarrollaron a lo largo de sus semestres.
En los corredores y pasillos del centro comercial están algunos de los alumnos. Puestos de comida, dispensadores, sillas y los tradicionales vehículos pensados por los jóvenes creadores podrán ser observadores por quienes acudan a este lugar de la ciudad.
Y claro, uno de los ingenios es este hidromóvil (la bicicleta para el agua), en el que los estudiantes, aparte de crear un vehículo liviano que pesa unos 50 kilogramos y es portátil, se idearon un innovador método de propulsión.
“La innovación está en la forma, la propulsión y la movilidad. No es ni con una propela (elemento de propulsión), ni con hélice ni turbina, sino con unas aletas que simulan el movimiento del pez. Para no perder la inercia del movimiento de los pedales, las aletas se mueven circularmente y esto da un impulso”, afirma Sara Aguilar.
Y si se quiere una explicación más gráfica, se podría decir que al vehículo lo impulsarían unas aletas que además dan vueltas a medida que se mueven.
En cuanto a su construcción, Juan Felipe Isaza, docente de Proyecto 5, comentó que otro de los grandes logros de estos estudiantes fue el material que utilizaron para los pontones del hidromóvil. “Los pontones son en una estructura en varilla y forrados por una lona tensada. Se salieron de lo tradicional que es la fibra de vidrio y usaron una lona que da buena flotabilidad y bajó el peso”.
El hidromóvil, que denominaron Bass, fue uno de los vehículos más rápidos y maniobrables diseñados por los estudiantes. Cumplió con los requerimientos solicitados: unipersonal, abordable desde el agua, que tuviera dirección y trasmisión, avance y retroceso, y que se pudiera ajustar a diferentes tallas.
El motorriel
Otra de las iniciativas que se pueden observar en la muestra es el motorriel, propuesta de Proyecto 8 del pregrado que se pensó para la comunidad del corregimiento de Santiago, en Santo Domingo (Nordeste de Antioquia). Se trata, entonces, de un vehículo eléctrico, cómodo y eficiente.
“Lo interesante es que es funcional, va en doble dirección y tiene mando en los dos lados. Las llantas se pensaron en neumático porque agarran mejor a los rieles y el sistema de descarrilamiento es una platina que va pegada a la llanta”, cuenta Ricardo Mejía, uno de los docentes de Proyecto 8.
Este motorriel fue creado por requerimiento de la Fundación Fundatúnel, que buscaba un medio alternativo para los pobladores de este sector del departamento que utilizan la vieja vía férrea para movilizar el comercio y el transporte.
El motorriel tiene una capacidad para ocho personas y funciona con 12 baterías que permite movilizarse por 28 kilómetros en el límite de sus capacidades, es decir, a full velocidad y full carga, por lo que su rendimiento puede ser el doble.
Y aunque pesa alrededor de 400 kilos, Fundatúnel ya conoció el prototipo y se mostró entusiasmado por el proyecto, pues este modelo no contamina podría ser un aporte para la calidad de vida de los habitantes del corregimiento de Santiago.
Y así como están el hidromóvil y el motorriel, quienes acudan a El Tesoro se toparán, entre otros proyectos, con Optimal, un vehículo pequeño de carga impulsado por una bicicleta a baterías que puede cargar hasta 300 kilos. Esta iniciativa se pensó para reparticiones puerta a puerta y, según sus creadores, hay empresas interesadas en el prototipo.
De igual forma, el público se encontrará con Óscar, un híbrido entre canoa y bicicleta que, como el anterior hidromóvil, sirve para pasear en aguas tranquilas. Este mide cuatro metros de largo y además puede desarmarse y ubicarse en la maleta de un carro. Se pueden transportar dos personas.
La muestra se encuentra exhibida desde el pasado jueves 16 de junio.
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Juan Carlos Luján Sáenz
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