Proyecto sobre erosión costera en Urabá ​marca un antes y un después de la región

• Este sector estratégico sufre una problemática ambiental y social compleja, con deterioro en varios frentes. El tema se trató en EAFIT el 17 y 18 de marzo.
• La investigación sobre estos aspectos es financiada por Colciencias y participan grupos de las universidades EAFIT, de Antioquia y Nacional. Vienen más fases.
Se habla de avances. Por ejemplo, un sistema de información geográfico que era algo inexistente y que ahora permitirá una base cartográfica detallada para la zona y que puede ser consultado por docentes, estudiantes e investigadores.

También hay progresos en lo oceanográfico, sobre todo alrededor del tema de las corrientes, las temperaturas, las salinidades, los aportes de los ríos, la erosión costera y las características de las olas. “Se lograron conseguir unos equipos muy sofisticados que nos ponen de tú a tú con investigadores de las mejores universidades del mundo”.

La voz es del profesor Iván Darío Correa Arango, docente del Departamento de Geología de EAFIT y director del grupo de investigación Área de Ciencias del Mar de la Universidad. Él es uno de los responsables del proyecto Erosión costera en Antioquia: dinámica sedimentaria del Golfo de Urabá, fases I y II.

Frente a esta iniciativa, el profesor Iván Darío no duda en decir que esta representa un antes y un después de la historia de la región de Urabá.

En el desarrollo de la iniciativa, financiada por Colciencias e iniciada hace tres años, participan los grupos de investigación Área de Ciencias del Mar de EAFIT; Gestión y Modelación Ambiental, Gaia, de la Universidad de Antioquia; y el de Oceanografía e Ingeniería Costera, Grupo Oceánicos, de la Universidad Nacional de Colombia.

Estos asuntos se trataron durante el seminario que se realizó en EAFIT el sábado 17 y el domingo 18 de marzo, y en el que se presentaron los resultados de la primera fase del proyecto, los que, en palabras de Iván Darío Correa, son de suma importancia para esta región porque representan un avance en relación con la información que se conocía del golfo y sus problemáticas.

Para el investigador, lo visto durante el fin de semana es un paquete muy completo de los temas que alguien interesado en Urabá debe manejar y conocer.

“Resumimos el estado de la problemática ambiental del Golfo, los marcos jurídicos del manejo costero con la Armada Nacional y con la Dirección Marítimo Portuaria. Presentamos nuevas herramientas que permitirán avances en los estudios, y vimos el uso de geoindicadores para ver nuevos sistemas de monitoreo que puedan servirles a los gobernantes con el fin de que analicen el estado de la costa y el manejo de recursos”.

Así mismo, señaló que, por la importancia de los resultados, hay que dar a conocerlos, publicarlos y mostrárselos al público en general.

La historia ​marca

Por su parte, Ahmed Restrepo, ingeniero geógrafo de EAFIT y consultor externo, se refirió a la importancia histórica y estratégica de Urabá, y explicó que la historia muestra que los asentamientos de comunidades y los grandes desarrollos se han repetido por siglos en esta misma zona.

Especificó que hay que recordar lo que fue Santa María La Antigua del Darién, fundada en 1510 y que llegó a convertirse en la primera ciudad continental, es decir de tierra firme, de toda América Latina.

Dijo que todo lo que allí se movió, y el artesanal tránsito interoceánico que se daba en esa época a través de los ríos, debe ser revisado nuevamente, y subrayó que fue justo Santa María la Antigua del Darién un lugar por el que todos los viajeros cruzaron, sin excepción, de sur a norte o de norte a sur.

De igual manera, comentó que la historia de esta región, en general, está determinada por los avances que hace la investigación oceanográfica.

“¿Dónde quedaba la línea de costa en 1500?, ¿por qué no continuó habitada la ciudad?, ¿por qué los españoles no hac​​​ían las ciudades en la orilla del mar? Debe ser por algo que nosotros no hemos aprendido y es que cuando vemos dónde estaban las líneas de playa en esa época empezamos a entender parte de la historia”.

Fenómenos​ comple​​jos

De igual manera, una de las conclusiones importantes del seminario es que, además de lo ambiental y una problemática grande de erosión costera que en lugar de disminuir se incrementa, la zona de Urabá tiene dificultades cruzadas por el narcotráfico, el conflicto armado y fenómenos importantes de desplazamiento de comunidades.

Por eso, los asistentes estuvieron de acuerdo en que, además de buscar salidas y hacer obras para mitigar lo ambiental, hay que conformar mesas intersectoriales compuestas por los sectores, incluidos la Armada Nacional y las autoridades locales, para evitar que comunidades que llegan por fenómenos de desplazamiento se dejen permear por el narcotráfico o que, incluso, se conviertan en depredadores del medio ambiente.

“Bajo el sofisma del desplazamiento tenemos que soportar ver el agotamiento de estos ecosistemas, especialmente en la costa oriental”, dijo Esteban Uribe, capitán de Navío de la Armada Nacional.

De otro lado, pensando en alternativas de solución y en las obras de mitigación que deben realizarse para evitar, prevenir y solucionar dificultades como la erosión costera, el ingeniero civil Juan Sebastián Velásquez, de la empresa Aqua&terra Ltda, aseveró que es fundamental incluir a las comunidades en cualquier desarrollo que se haga.

“Ellos, más que nadie, saben cómo es el comportamiento de su región. Lo ideal sería un equipo de trabajo, conformado por unos técnicos y, otra parte, de la comunidad y que haya, por supuesto, estudios de impacto ambiental, que son necesarios cuando se va a emprender cualquier obra”.

Toda obra afecta, pero lo que se busca es que haya los mínimos impactos. Y, dentro de los procesos que se han adelantado, informó que, por ejemplo, las obras para mitigar la erosión costera en Arboletes están concluidas en un 100 por ciento.

Destacó que las autoridades y los gobiernos han estado pendientes y dispuestos a que los trabajos se hagan rápido, solo que por asuntos como la emergencia invernal muchos de estos recursos tuvieron que ser destinados a atender la nueva coyuntura, por lo que varios proyectos similares para atender la erosión costera quedaron para después.

El seminario contó con la participación de Corpourabá, Colciencias, la Armada Nacional, la Comisión Colombiana del Océano y la Dirección General Marítimo Portuaria.