La aventura con el lenguaje de Lucía Victoria Torres

Rojo como tu pelo fue editada por primera vez en 2008 como obra ganadora de la beca de creación literaria de la Alcaldía de Medellín. Su segunda publicación la realizó el Fondo Editorial Universidad EAFIT.

• La escritora de Rojo como tu pelo fue la invitada de la tercera sesión de Revelaciones femeninas, parte del ciclo El autor y su obra, que coordina por el Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de EAFIT. 

• En una conversación con Elsa Vásquez Rodríguez,  jefa del Departamento de Desarrollo Artístico de la Universidad, llevó a los asistentes a conocer un poco más sobre su proceso como escritora y el futuro de su novela.

“Dejó una mariposa su capullo, como cruza su umbral alguna dama…”. Así empieza Emily Dickinson uno de sus poemas más recordados. Ese también es el nombre del cuento de Lucía Victoria Torres, que inspiró Rojo como tu pelo, la novela que presentó el jueves 14 de marzo en Revelaciones femeninas.

Todo empezó como una especie de capricho, en este caso, por escribir algo que pudiera titularse así. Después surgió la niña que lo encarna y, más adelante, la mujer en la que se convertiría esa menor, Violeta, la protagonista de la primera novela de esta experiodista, con maestría en Escritura para cine y televisión, y actual docente universitaria.

Para ella todo parte de los personajes, pues son los que dan toda la fuerza a cada una de las historias que narra, sobre todo en la novela, un género que asegura tiene todas las condiciones para explorar la condición humana y sus problemáticas fundamentales.

“Es una de esas cosas que solo pueden hacerse a través de la literatura. Es la única forma en la que una persona puede entrar en la mente de otra y descubrir cada uno de sus pensamientos y sentimientos”, dijo la autora durante su intervención.

Torres empezó escribiendo cuentos como mecanismo de expresión de la potencialidad creadora que lleva desde la infancia, la novela llegó mucho después como una manifestación de madurez en la escritura, dominio del oficio y tiempo suficiente para el trabajo y la inventiva.

Su interlocutora de la noche, Elsa Vásquez Rodríguez, magister en Hermenéutica Literaria, consideró que se trata de una obra de autoreferenciación, que, a través de diferentes recursos y momentos de clímax, lleva al lector a un mundo fascinante.

Para Martha Senn Rodriguez, jefa del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas, se trata de un viaje que encuentra sentido en el primer y último párrafo de la historia, tal como lo expresó durante el evento.

La tarea de escrib​ir

La autora sabe que el talento es necesario, pero también, que es muy vulnerable y se puede desperdiciar sin el trabajo y la disciplina suficientes. Por eso, además de la facilidad y fascinación por las letras, Lucía Victoria pudo llegar a este punto gracias a años de estudio y persistencia.

Desde muy joven sabía que escribir era lo suyo, aunque una serie de circunstancias la llevaron a ingresar al periodismo cuando decidió empezar una carrera que la llevara por el camino de la escritura. Pero nunca abandonó la literatura, publicó sus primeros cuentos en revistas y con el tiempo, llegó a publicar varias antologías de los mismos.

En los libretos audiovisuales encontró los elementos suficientes para atreverse con la novela, un género que veía muy lejano y para el que creía era necesario adquirir una preparación adicional, pero en el que al mismo tiempo quería ingresar.

Así se lo hizo prometer Manuel Mejía Vallejo, el reconocido escritor antioqueño, que dirigió el taller literario de la Biblioteca Pública Piloto, en el que Lucía Victoria, así como muchos otros escritores locales, empezaron a formarse en las letras, una iniciativa que empezó de la mano de Juan Luis Mejía Arango, rector de EAFIT.

“Él creyó en mí. Llegó el momento en el que me dijo que ya estaba lista para publicar mi primer libro, que incluso tenía una unidad temática que me permitiría ir más allá. Me pidió que no lo decepcionará y creo que esa fue una razón fundamental para no abandonar la tarea”, aseguró la autora.

No empieza a escribir hasta que tiene el plan completo, de principio a fin. Rojo como tu pelo es la primera novela de una trilogía que empezó concibiéndose a partir de su último libro, así que es una especie de regresión, que según Torres, hace más fácil un trabajo en el que quiere llegar a ser “la autora ideal” para sus lectores.

Por eso es una obra anclada en el pasado, pero que no está narrada en ese tono, pues se vale de recursos como el género epistolar para regresar a los acontecimientos remotos que la novela necesita recordar pero no narrar, y de esta forma, las cartas y los e-mails, resuelven el asunto de manera ingeniosa.

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Juan Carlos Restrepo Aristizábal
Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas