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Agencia de Noticias / Noviembre 2013 Academia / Creer, confiar y tener fe, lo que requiere la seguridad

Creer, confiar y tener fe, lo que requiere la seguridad

​Durante la conferencia, Óscar Naranjo, general (r) de la Policía, expresó que el tratamiento de la violencia requiere soluciones multidimensionales.

• Esto dijo el general (r) Óscar Naranjo, exdirector de la Policía Nacional, en la conferencia Ciudadanía, convivencia y seguridad que se realizó en EAFIT.

• En su intervención, el miércoles 6 de noviembre, también reflexionó sobre la importancia del trabajo conjunto entre las instituciones y la ciudadanía.

El general (r) de la Policía Nacional, Óscar Naranjo Trujillo, tiene claro que los años de violencia promovida por narcotraficantes lograron un quiebre en la confianza como valor democrático.

Así lo expresó, el miércoles 6 de noviembre en EAFIT, durante la conferencia  Ciudadanía, convivencia y seguridad, donde, además, insistió en la importancia de un trabajo conjunto entre autoridades y ciudadanía.

Para Naranjo Trujillo, reconocido como el mejor policía del mundo en 2011, las dificultades en seguridad no se presentan solo en Colombia, sino que son comunes en casi toda América Latina.

“Según Naciones Unidas el año pasado fueron asesinados 470.000 seres humanos en el mundo. En América Latina se produjo el 36 por ciento de esos asesinatos y si tenemos en cuenta que en esta región está el 8 por ciento de la población mundial, podemos decir que nos encontramos en una emergencia humanitaria. En un asunto dramático”, dijo el General retirado.

Para el caso de Colombia, señaló que en muchas ocasiones la violencia del país se le atribuyó exclusivamente al narcotráfico, pero que este es un análisis incompleto pues “no podemos olvidar que la violencia es multicausal y que requiere soluciones multidimensionales”.

La seguridad, añadió, se cimienta en la pobreza y por eso las inversiones que se hacen para combatirla no pueden apuntar en una solo en una dirección.

“Cuando pretendimos, durante décadas, justificar nuestra violencia diciendo que éramos países pobres, cometidos dos grandes errores. De manera arbitraria graduamos a los pobres de delincuentes, y en segundo lugar, llevamos a los decisores políticos a enfrentar un falso dilema: o hago inversión social o hago inversión institucional en seguridad. Resultaba más atractivo decir que era mejor hacer inversión social, pero hoy los estados se encuentran con instituciones en un estado deplorable”, explicó.

Revisión de políticas y valores

El general también reflexionó sobre los jóvenes de Colombia y América Latina, y manifestó que es fundamental revisar la atención que se les da para que las generaciones venideras no terminen afectadas.

“Hay una sensación de inseguridad y se piensa, erróneamente, que los jóvenes se han convertido en delincuentes. Cuando un joven delinque es más victima que victimario”, afirmó.

Este comentario lo hizo a propósito de lo que está pasando en América Latina, donde ya se están impulsando legislaciones para judicializar a niños de 12 años sobre la base de que han cometido un homicidio.

Además, hizo una comparación entre lo que ocurre con la seguridad y la salud, y manifestó que en ninguna de las dos se puede hablar de modelos de perfección, pero que es necesario que en los dos campos se puedan ofrecer los mayores beneficios a los ciudadanos.

“Una política exitosa de seguridad no es aquella que presenta más resultados contra el crimen, sino aquella que se legitima a través de la sensibilidad por las víctimas, es decir, que las víctimas deben ser el centro de la política y los delincuentes”, agregó.

Durante su diálogo, Naranjo Trujillo también se refirió a las economías criminales, unos de los temas que se trabajan en EAFIT desde la Escuela de Ciencias y Humanidades.

Sobre este aspecto resaltó que donde hay crimen organizado hay que reconocer la preexistencia de una economía criminal organizada, y que esto es lo que hay que atacar, reconociendo además, que el narcotráfico no es la única práctica criminal.

Al final del conversatorio, el General invitó a ser dialogantes, siendo la palabra la manera más acertada para mostrar y echar a rodar las ideas.

“Un sistema democrático se fundamenta en valores democráticos. Uno debe creer en las personas, tener confianza en las autoridades y tener fe en el Estado de derecho. Creer, confiar y tener fe, hacen parte de esa lógica institucional que nosotros quisiéramos irradiar a la ciudadanía”, concluye.​​

Mayores informes
Marcela Olarte Melguizo
Área de Información y Prensa EAFIT
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Última modificación: 10/08/2015 14:53