La formación y generación de conocimiento alrededor de temas como la participación ciudadana y la planeación enfocada a generar cohesión y capital social, temas que serán tratados por expertos de todo el mundo en el VII Foro Urbano Mundial, son prioridad para el análisis de la Universidad desde su Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (Urbam).
Y es que en los diferentes proyectos de consultoría que realiza este Centro se articula un componente de participación ciudadana, de modo que las voces de los actores del territorio, que tienen alguna injerencia o interés, sean escuchadas.
Así lo explica Francesco Maria Orsini, gerente de proyectos de Urbam, para quien el proyecto Rehabitar la montaña, que se relaciona con la identificación de estrategias de anticipación de ocupación informal, y que será divulgado en el Foro, es un ejemplo de dicha cohesión social.
“Esta iniciativa tiene un gran componente social porque busca analizar cómo anticipar la ocupación para prevenir desastres y ocurrencia de eventos que afectan a la población más vulnerable de la ciudad; mitigar su riesgo, en los casos que no se pueda anticipar; y garantizar una permanencia segura, de manera sostenible y desde un punto social y ambiental”, refiere.
Este proceso, según Orsini, se ha ido construyendo con la comunidad a través de reuniones y talleres con los representantes de La Cruz y La Honda, en la Comuna 13 (Medellín), con el propósito de que se propicien unos criterios y decisiones que sean validadas por ellos y que puedan ser implementadas con sus aportes.
No obstante, opina que esto implica un cambio conceptual en este tipo de proyectos porque, por lo general, son las administraciones públicas y las grandes entidades territoriales las que suelen desarrollarlos, mientras que en este caso la comunidad es la protagonista.
Con respecto a la integración social mediante medidas de planeación y diseño urbano, el gerente de Proyectos de Urbam asegura que una planificación urbana que no tenga un componente de participación ciudadana puede llevar a grandes problemas, al tratarse de decisiones tomadas sin el contexto de los directos beneficiarios, de modo que debe haber generación de consensos.
Interacción social desde la academia
Natalia Castaño Cárdenas, del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (Urbam) de EAFIT, plantea que desde la coordinación académica de Urbam se desarrollan diferentes cursos y la maestría en Procesos Urbanos y Ambientales, en los que se tiene como laboratorio la ciudad.
“El territorio es el escenario donde ponemos en contacto a los estudiantes con unas problemáticas sociales, urbanas y ambientales, a partir de las relaciones con los líderes comunitarios y las personas de los barrios”, afirma Natalia.
De esa forma, se pretende que los estudiantes de diferentes disciplinas se aproximen a las complejidades urbanas y ambientales con la comunidad, con la idea de lograr generar soluciones e ideas creativas para enfrentar la desigualdad social.
De hecho, ya se han adelantado intercambios con la Universidad de Parsons, The New School for Design (Nueva York, Estados Unidos), para la ejecución de dos talleres en alianza con la Corporación Cultural Nuestra Gente.
La importancia de articular a la comunidad en la proyección de la ciudad tiene para la académica un interés doble: para los estudiantes implica poder estar en contacto directo con las personas, mientras que para la ciudadanía se constituye en la posibilidad de hacer visibles muchos de sus sueños e ideas con relación a su territorio.
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Marcela Olarte Melguizo
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