Por Laura Salazar
Estudiante de Comunicación Social de EAFIT
Para un amante y defensor de la bicicleta como Carlos Felipe Pardo, director de la Fundación Despacio, de Bogotá, es tan grave que un ciclista acose con su bicicleta a un peatón, como que un carro ataque con su pito a una persona que va en una cicla.
Y advierte que ambas situaciones se dan, en muchos casos, porque hay peatones que prefieren caminar por las ciclorutas debido a que los andenes están en pésimas condiciones, igual a que los pedalistas tienen que meterse entre los carriles de los carros porque no tienen más por donde más moverse.
La causa es muy simple, según explica estas ciudades “no tienen una infraestructura adecuada para los diferentes modos en que la gente se moviliza por el espacio público” y por eso se invaden áreas que no les corresponde.
Este fue uno de los temas que se analizó el domingo 6 de abril en una jornada de capacitación en desarrollo y transporte urbano en aras del desarrollo sostenible.
En las instalaciones del Área Metropolitana del Valle de Aburrá se desarrolló la parte teórica de esta jornada, donde los temas tratados fueron movilidad urbana sostenible, infraestructura adecuada para la movilidad en las ciudades, medidas para optimizar el transporte urbano y el desarrollo de las urbes.
Porque siempre es mejor ir despacio
Al curso asistieron más de 20 personas de diferentes regiones del mundo. Este fue un evento liderado por la Fundación Despacio, entidad encargada de gestionar proyectos y realizar investigaciones que promuevan el bienestar desde lo más individual o familiar –como lo es comer, transportarse o trabajar– hasta lo más colectivo, como lo es planear y gestionar ciudades lentas, humanas y sostenibles.
Eduardo De Dios, de México, afirmó que en su país se vienen conformando colectivos que defienden el uso de la bicicleta como medio masivo de transporte, pero que no hay sistemas público de préstamo de ellas, salvo uno en la capital, en el Distrito Federal. Para él, “es importante generar iniciativas ciudadanas que busquen la apropiación de espacios públicos para las bicicletas porque se crea participación y reconocimiento”.
Entre tanto, Jorge Iván Ballesteros Toro, consultor en movilidad del Área Metropolitana, enfatizó en que el uso de la bicicleta permite a las personas apropiarse de una mejor manera de la ciudad y de esa forma ayudar a construir urbes más sostenibles y amigables para todos.
Luego de la parte teórica del curso se hizo una salida de campo para reconocer diferentes espacios que han servido de ejemplo de la transformación que Medellín ha logrado para mejorar las condiciones de movilidad a los medios no motorizados como lo son los peatones, los ciclistas y las personas que usan otros medios alternativos como patines o patinetas.
Apropiación del espacio
Gracias al apoyo del Área Metropolitana, la Alcaldía de Medellín y el Foro Urbano Mundial se logró crear un nuevo espacio para la movilidad ciclista en la ciudad, que se conoce como la #RutaSeguraWUF7. Se trata de un bicicarril que se conformó desde la semana pasada gracias a la participación ciudadana.
La #RutaSeguraWUF7 hizo parte del recorrido del taller de Desarrollo y Transporte Urbano, la cual está ubicada en la calle San Juan y comienza desde la carrera 65 para terminar ingresando al complejo de Plaza Mayor, sede del Foro.
Así mismo, el recorrido incluyó el Sistema de Bicicletas Públicas del Valle de Aburrá EnCicla y sirvió para la observación de la infraestructura para la movilidad de los medios no motorizados.
Este curso se realizó gracias a la formación de la organización de cooperación internacional Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), de Alemania, y la agencia internacional Icelei – Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, de la Unión Europea pero con presencia en otros continentes.