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Análisis académico / 17/09/2014

Escocia, en un escenario de independencia

​Los temas cruciales del referéndum son de tipo económico, militar y de relacionamiento entre Escocia con otros países y con organizaciones como la Unión Europea.

​• Este jueves 18 de septiembre se sabrá si esta nación seguirá o no haciendo parte del Reino Unido, Estado al que pertenece en la actualidad.

• De lograrse una mayoría de síes en las urnas, el 24 de marzo de 2016 se proclamaría formalmente la independencia de los escoceses.​

Sí o no. Esas son las dos únicas opciones de respuesta a la pregunta ¿debería Escocia ser un país independiente? que plantea el referéndum que se realizará este jueves 18 de septiembre, y en el que se definirá la posibilidad de que Escocia empiece a trazar un nuevo futuro como un país independiente.


Y es que aunque se trataba de un Estado soberano, tras la aprobación del Acta de Unión de 1707, el Reino de Escocia fue unido por la fuerza con el Reino de Inglaterra para constituir el Reino Unido.


Es así como en la actualidad Escocia es una nación constituyente y región administrativa del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, cuyo gobierno autónomo es el Parlamento Escocés, con sede en Edimburgo.


“Fundamentalmente habrá muchas más ventajas si se mantiene el actual statu quo, con la unión de los dos territorios, que si se da la división. Sin embargo, los proindependentistas hacen referencia a una economía mucho más dinámica para Escocia si la independencia se logra, fundamentados en las reservas de petróleo y demás recursos naturales”, opina Luis Fernando Vargas Alzate, coordinador académico del Área de Relaciones Internacionales, adscrita a la Escuela de Administración de EAFIT.


No obstante, considera que los proindependentistas obvian las virtudes de la unión con Inglaterra en temas de innovación, tecnología y cadenas de producción, así como de su participación en el escenario multilateral con mucha más propiedad como unión, que al estar por fuera de esta.


“Una clara ventaja para Escocia gira en torno a la libertad que lograría para moverse, no solo por Europa sino por todo el sistema internacional en procura de nuevos lazos y aliados favorables a su nueva política exterior”, refiere.
 
Dos de los temas centrales del referéndum son el estatus de Escocia dentro de la Unión Europea y la defensa de las Islas Británicas, asuntos que Luis Fernando califica como complejos.


“Si Escocia se independiza, automáticamente queda por fuera de la Unión Europea, lo que le generaría la pérdida de lazos y beneficios importantes que poseen los actuales miembros del esquema integrado, y tendría, además, que iniciar un proceso de solicitud de entrada a la misma”.


En relación con el tema de las Islas Británicas, el profesor Vargas aclara que si bien es un punto neurálgico, no es tan complejo como el anterior, dado que puede mantenerse una política común de relacionamiento geográfico que facilite mantener el actual estatus vigente para el archipiélago.

Antecedentes

La razón por la que Escocia quiere independizarse obedece, según el docente, a una confluencia de factores. Sin embargo, resalta el hecho de tener en el poder a un partido proindependentista que, desde el mismo momento en que lo ejerció, expresó su deseo de querer liderar dicha iniciativa.


“Su programa descansa en tres aspectos fundamentales: el desgaste de Europa, convertido en desgaste británico a su vez, dado que el Reino Unido ha venido padeciendo las consecuencias de una maltrecha economía europea, incluso, a pesar de estar por fuera de la eurozona”.


En segundo lugar, continúa el profesor, la posesión de importantes recursos naturales ha puesto a pensar a los escoceses que sería mucho más interesante ser “dueños” de sus propios recursos y así lograr una mejor posición en la economía global.


“Por último, la dirección que ha tomado la administración pública en Escocia es, a todas luces, diametralmente opuesta a lo que ha sido al manejo de lo público en toda la Gran Bretaña. Esto ha llevado a que se visualice una división en relación con este tema, entre Londres y Edimburgo”, añade.

Implicaciones

En palabras de Juan David Escobar Valencia, profesor de Geopolítica y director del Centro de Pensamiento Estratégico la Universidad, de lograrse la independencia de Escocia, los principales efectos serían de carácter económico y militar.


“Habría que resolver temas como: la repartición de la deuda y de los campos petrolíferos del mar del Norte que quedarían en cerca del 90 por ciento en territorio de Escocia, el tipo de moneda y la continuidad de parte del sector financiero que está asentado en Escocia y que podría irse del país por estos asuntos cambiarios y legales”, explica.


Otros de los asuntos tienen que ver, por ejemplo, con las condiciones de las exportaciones escocesas a Inglaterra, que sería su principal socio económico; su posibilidad de ingresar como miembro de la Unión Europea; y las decisiones sobre las bases militares de Inglaterra en Escocia, especialmente de la flota de submarinos nucleares ingleses y de los contratos de las industrias militares con Inglaterra, como la industria de radares.


En cuanto a las repercusiones económicas, María Alejandra Gonzalez-Perez, coordinadora del Observatorio de Comercio, Inversión y Desarrollo, afirma que la posible independencia de Escocia podría causar una crisis bancaria en el Reino Unido y afectar de manera muy negativa la economía de Gran Bretaña, dada la inestabilidad que traería la incertidumbre en temas de impuestos y moneda.


Así mismo, Gonzalez-Perez indica que, debido a que la economía escocesa depende en gran parte de las reservas de petróleo en el mar del Norte, con la decadencia de estas el país se verá obligado a devaluarse para mantener la competitividad, lo que significaría pérdidas de empleos en el país.


Sobre la caída de la libra esterlina a pocos días del referéndum, la profesora declara que se debe a la percepción de una potencial pérdida de estabilidad política y económica del Reino Unido que desincentiva la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros, quienes retiran sus inversiones en los bancos británicos.


En su opinión, mantener la libra esterlina en Escocia puede representar estabilidad, aunque es posible que por decisión del Ejecutivo de Londres y del Bank of England  se determine lo contrario, al considerar insostenible mantener la unión monetaria de los cuatro países que hacen parte actual de Gran Bretaña, y así Escocia deba determinar qué moneda adoptar o crear.


“De mantenerse la unión monetaria, las diferencias políticas podrían afectar la estabilidad de la libra esterlina. En caso de querer adoptar el euro deben aplicar por membresía a la Unión Europea, y estar en fila después de las aplicaciones de Kosovo y Serbia”.


La profesora plantea que, en caso de crear una nueva moneda, hay sugerencia de revivir antiguas monedas escocesas como el Ryal Escoces o el Groat, dado que los efectos de una nueva moneda pueden ser negativos, pues será una moneda frágil, que tomará tiempo en fortalecerse y, por tanto, afectaría la economía de hogares, pensiones, impuestos y empresas, en caso de formarse un nuevo estado.


Efectos globales

Para Juan David Escobar Valencia, en términos globales no hay mucha afectación, pero para la Unión Europea sería un precedente muy importante que serviría para establecer qué tanta fuerza tienen los actuales países miembros y la solidaridad entre estos para "castigar" a los separatistas.

“España, seguramente, no lo aceptaría para no crear un precedente que luego sea usado en su contra, y por esa razón es que nunca ha reconocido a Kosovo como una entidad soberana”, asegura.

Este sería también, para el docente, el escenario de complejas discusiones conceptuales sobre lo que significa o no ser europeo. Por ejemplo, en los casos de Escocia o Cataluña, no aceptar sus pretensiones de ambos de ingresar a la Unión Europea sería un asunto difícil porque la definición de ser "europeo" es ambigua desde el inicio de la entidad.


​Mayores informes para periodistas

Luis Fernando Vargas Alzate
Docente de la Escuela de Administración de EAFIT
Teléfono: 574 2619500 Ext. 9989
Correo electrónico: lvargas3@eafit.edu.co

Juan David Escobar Valencia
Director del Centro de Pensamiento Estratégico de EAFIT
Teléfono: 574 2619500 Ext. 9804
Correo electrónico: jescob20@eafit.edu.co

Maria Alejandra Gonzalez-Perez
Departamento de Organización y Gerencia de EAFIT
Teléfono: 574 2619500 Ext. 9431
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Última modificación: 08/01/2015 11:40

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