La Universidad nació en respuesta a la necesidad del medio empresarial de Medellín.
- Las prácticas profesionales y ser pionera de la llegada de internet al país son dos aspectos que destacan a la Institución.
EAFIT, en el año en el que conmemora sus primeras cinco décadas de existencia, se preocupa por mirar atrás para recordar todos los pasos que la llevaron a convertirse en una de las universidades más prestigiosas de Colombia. Ya, con su Acreditación Institucional, recoge las experiencias y particularidades del pasado para encarar, con visión, su futuro.
En una ciudad de 500 mil habitantes y grandes industrias que transformaban materias primas, nació hace medio siglo una idea sin precedentes en la región. La mayoría de empresas que existían en Medellín a finales de los años cincuenta estaban conformadas por ingenieros que aprendían, de la experiencia diaria, la forma adecuada de administrar los recursos, el personal, la compra de materiales y la comercialización de productos.
La formación académica en el área de Administración de Empresas no existía en ninguna institución de educación superior de Medellín. Y ante esa carencia, un grupo de empresarios antioqueños determinaron que era de vital importancia formar personas con la capacidad suficiente para manejar una empresa y dejarle a los ingenieros de la época las funciones que correspondían a su formación profesional.
“Hicimos una especie de encuesta en varios medios (…), y encontramos que los pocos administradores que había, venían de universidades de Estados Unidos, y don Hernán Echavarría Olózaga me dijo: ‘pues si no los tenemos hagámoslos, formémoslos’. Y prácticamente ese fue como el motorcito que nos creó esa inquietud”, cuenta Jorge Iván Rodríguez Castaño, fundador y actual presidente del Consejo Superior de EAFIT.
De ese modo, la entonces Escuela de Administración y Finanzas (EAF) se inauguró el 4 de mayo de 1960 en una sede prestada dentro de un edificio bancario en el centro de la ciudad. Meses después, se trasladó a una casa más amplia, también en el centro, y allí, en 1962, se creó el Instituto Tecnológico, que permitió ver la Institución desde un ángulo más universal y completó su nombre: EAFIT.
Finalmente, la Universidad se instaló en el campus actual, ubicado en el barrio La Aguacatala al sur de la ciudad. En principio, hubo muchos problemas de acceso en esta última sede. No existían las avenidas Las Vegas y Regional, y para entrar al campus era necesario cruzar un precario puente sobre el Río Medellín.
Con el pasar de los años la Institución se abrió a nuevos campos del saber. En 1971 obtuvo su reconocimiento como Universidad y llegó la apertura de las escuelas: Administración e Ingeniería (1979), Ciencias y Humanidades (1997), y Derecho (1999).
A la vanguardia
Entre los muchos logros y reconocimientos que ha obtenido EAFIT desde su fundación, hay dos aspectos que la han caracterizado como una institución que se interesa en formar profesionales de alta calidad, y esos mismos aspectos han significado ideas novedosas, dentro del contexto nacional.
El primero es lo que hoy lleva el nombre de Programa de Prácticas Profesionales. La academia en los años sesenta se enfocaba más en la formación teórica que en la práctica. EAFIT, por el contrario, y respaldada por universidades estadounidenses, aplicó el modelo de llevar estudiantes a las empresas para complementar su proceso de formación, y para permitirles a estas compañías conocer el mercado laboral y contratar profesionales fácilmente.
“Las prácticas semestrales que hacen los estudiantes, dentro de su programa académico, le permiten conocer más de cerca en qué consiste una organización y al mismo tiempo le permite a las compañías ver la calidad de alumnos que se están formando allí”, dice Juan Rafael Cárdenas Gutiérrez, fundador y actual vicepresidente del Consejo Superior.
Desde la primera promoción, este programa tuvo gran aceptación en el medio empresarial. Julio Acosta Arango, vicerrector de EAFIT y egresado de la primera promoción de Administración de Negocios, cuenta cómo fue su práctica profesional: “A mí me toco en Empresas Públicas de Medellín. El primer día don Luis Echavarría Villegas me recibió en su oficina y llamó a los de relaciones industriales y les explicó en qué consistía la práctica. Esta compañía estaba integrada por ingenieros civiles y eléctricos, y que llegara una persona que decía que venía de una escuela de administración fue una novedad”.
El otro aspecto destacado, dentro de los aportes que EAFIT ha hecho a la ciudad y a su comunidad, es la apuesta por la implementación y uso de redes de internet con fines académicos y empresariales.
“La Universidad EAFIT fue la primera en Antioquia en lograr que internet fuera un hecho”, apunta Luis Guillermo Sanín Arango, rector entre 1983 y 1995. Posteriormente, la Institución se unió con universidades de Bogotá y Cali para crear redes de internet en el país.
Sobre este tema Jorge Iván Rodríguez concluye: “El hecho de ser la primera universidad que trajo internet a Colombia para nosotros fue sustancial. Fue como pasar de escuela a universidad; y a universidad con internet”.
A la par de estos avances, la evolución de las ideas continuó. Y de su carácter de universidad ahora, al llegar a sus primeros 50 años, transita en el camino de universidad de docencia con investigación.
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