El organismo financiero que nació en el hotel de Bretton Woods a finales de la Segunda Guerra Mundial y que en los años noventa les otorgó a los países latinoamericanos cuantiosos préstamos a cambio de la implementación de políticas estructurales deberá responder ante la justicia estadounidense.
Esta fue la decisión que adoptó el pasado 27 de febrero la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos (CSJ) con un amplio margen de 7 votos contra 1 en el caso Budha Ismail Jam vs. la Corporación Financiera Internacional (IFC). Como respuesta a la demanda que fue apoyada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y por congresistas de ese país, dicho tribunal señaló que las organizaciones internacionales como el Banco Mundial (BM) pueden ser demandadas ante jueces estadounidenses.