Por: Santiago Novoa Gómez - Alvaro Hurtado Rendón
Los datos de PIB publicados recientemente por el DANE, son el primer anuncio del efecto económico que tendrán las medidas de distanciamiento social y de cuarentena implementadas por el gobierno. En el primer trimestre de 2020, el PIB de Colombia creció un modesto 1.1% respecto al mismo trimestre del 2019; cifra lejana al 3 o 4% que se esperaba antes de la pandemia.
Gráfico 1
Fuente: elaboración propia con datos del DANE.
Es necesario recordar que en la actividad productiva del primer trimestre del año 2020, solo transcurrieron 7 días de cuarentena nacional obligatoria, que dieron cumplimiento al Decreto 457 de 2020, aunque algunas ciudades principales como Bogotá y Medellín, estuvieron 12 días en cuarentena durante este trimestre. Lo anterior contrasta con la mayor cantidad de días de cuarentena nacional obligatoria que transcurrirán en el segundo trimestre del año, en caso de cumplirse la última directriz presidencial, teniendo en cuenta dos salvedades: 1. Las experiencias pasadas sugieren que la duración de la cuarentena podría extenderse, y 2. Que desde el 27 de abril, de forma gradual, han comenzado a reabrirse sectores de gran peso en la producción, como las manufacturas y la construcción.
Por el lado de la oferta, en la siguiente tabla se muestra el crecimiento de las 12 principales actividades económicas en el primer trimestre del 2020, respecto al primer trimestre de 2019. En esta, se destaca el decrecimiento de la construcción (9.2%), la explotación de minas y canteras (3%), las actividades artísticas (3.2%), y las manufacturas (0.6%), siendo estos los sectores más afectados por la pandemia. Entre tanto, otros sectores que no vieron alteradas sus operaciones, como la agricultura y ganadería, y el suministro eléctrico, experimentaron un crecimiento considerable, aumentando su valor agregado en un 6.8% y un 3.4% respectivamente. Respecto a las demás actividades, si bien su crecimiento no entró en terrenos negativos, a principio de año se esperaba que su desempeño fuera superior (Ver Cuadro 1).
Cuadro 1
Fuente: elaboración propia con datos del DANE
Con el ánimo de presentar el efecto particular de la pandemia sobre las 4 actividades que se contrajeron en el primer trimestre de 2020, en la Gráfica 2 se muestra el Índice de Seguimiento Económico (ISE) mensual anualizado que el DANE estima para estas.
Gráfico 2
Fuente: elaboración propia con datos del DANE
En la gráfica se aprecia cómo precisamente en marzo, mes en que se descubrió el primer caso de COVID-19 en el país y se implementó la cuarentena, todos los Índices de Seguimiento Económico de las actividades estudiadas presentan una disminución pronunciada.
En particular, manufacturas y actividades artísticas pasaron de tener tasas positivas durante enero y febrero, a tener tasas negativas cercanas al 10% en marzo; mientras que la debacle de la actividad constructora inició desde mucho antes y continuó durante los meses subsiguientes. En el caso de explotación de minas y canteras, el índice, que había disminuido en enero y había repuntado ligeramente en febrero, terminó en marzo con una caída similar a la de manufacturas y actividades artísticas, es decir, en torno al 10%. Sin embargo, en el caso de minas y canteras es resultado de la coyuntura acontecida a nivel mundial con el precio del petróleo y su combinación con la desaceleración de la demanda, resultado de la pandemia.
Aunque en actividades como comercio y actividades financieras, no se observó un crecimiento negativo durante primer trimestre del 2020, su ISE muestra como el choque generado por el virus en marzo repercutió sobre su desempeño (el ISE cayó en un 7.9% para las actividades financieras y en un 12.7% para el comercio), como se presenta en la Gráfica 3.
Gráfico 3
Fuente: elaboración propia con datos del DANE.
En la Gráfica 4 se observa que actividades como agricultura y ganadería, y suministro de energía, que inclusive terminaron con un desempeño favorable en el primer trimestre de 2020, tuvieron una caída en sus tasas mensuales de crecimiento en marzo, respecto a lo que habían presentado durante enero y febrero, siendo este un patrón que se repitió para información y comunicaciones, y para actividades profesionales; mientras que las actividades inmobiliarias y la administración pública, presentaron una reducción sostenida en las tasas de crecimiento durante todo el trimestre.
Gráfico 4
Fuente: elaboración propia con datos del DANE
Sin embargo, al realizar una pequeña exploración de lo acontecido con el desempeño sectorial de los últimos años del ISE de actividades que presentaron crecimiento poco satisfactorio (exceptuando minas y canteras), se puede advertir que, si bien es cierto que el shock del COVID -19 las ha afectado profundamente de manera coyuntural, en algunos casos, como en el sector de la construcción, lo que ha hecho es acelerar el mal desempeño de su actividad (Ver Gráfica 5).
Gráfico 5
Fuente: elaboración propia con datos del DANE.
Es así, como al descomponer la serie del ISE en busca de su serie de tendencia y luego calcular sus crecimientos mensuales anualizados de tendencia, se encuentra que las actividades de comercio, actividades financieras e industrias manufactureras, muestran una desaceleración en el crecimiento de su tendencia, elemento que es común a partir del año 2014, pasando de crecimientos tendenciales del 0.98% en el 2014 al 0.55% en el 2019, en el caso del comercio; del 2% al 0.8% en el caso de actividades financieras y actividades manufactureras y; del 4% al 1% en las actividades artísticas.
Como se mencionó anteriormente, la actividad más preocupante es la construcción, ya que además de desacelerarse en su tasa de crecimiento empieza a mostrar tasas negativas en su tasa de crecimiento anual de tendencia. En este sector se muestra que pasamos de tasas de crecimiento tendencial del ISE de la construcción del 9% en el 2014 a tasas de crecimiento tendencial del -3% a finales del 2019, donde a partir de julio de este año, es muy evidente su situación. Entonces, se puede advertir que en este sector, lo que ha generado el efecto de la cuarentena y del distanciamiento social, es acelerar su caída de una manera más pronunciada, fenómeno que se hace muy notorio a partir del año 2014 y se agudiza en el
2020 como resultado del shock de oferta; hecho que presenta una situación aún más compleja, ya que involucra no solo el cambio en la tendencia del desempeño de la construcción, sino que además muestra que se deben superar los efectos negativos de la coyuntura del COVID-19. De esta forma, lo que se debe lograr es revertir una tendencia de más de cinco años de desaceleración en sus tasas de crecimiento tendencial y, superar los problemas propios de una pandemia.
Los anteriores elementos dan pues una primera aproximación de la magnitud del reto al que se enfrenta el gobierno: una contracción sin precedentes de la actividad económica que repercutirá, sin lugar a dudas, sobre el bienestar social y las finanzas públicas; y que podría matizar aquello que se consiga en materia de salud.
DANE. (15 de mayo de 2020). DANE. Obtenido de Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Tomado de :https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/cuentas-nacionales/cuentas-nacionales-trimestrales