Los factores en esta nota son los de Estructura y procesos académicos; Aportes en investigación, innovación, desarrollo tecnológico y creación para el entorno; e Impacto social.
• La Autoevaluación Institucional nos permite conocernos en profundidad y en diversas dimensiones. En esta ocasión, continuando con las publicaciones especiales en las que divulgamos los hallazgos de este ejercicio, el turno es para conocer cómo avanzamos y continuamos creciendo en aprendizaje, investigación y conexión con la sociedad.
• Y lo hacemos de la mano de dos de los líderes de estos procesos: los vicerrectores de Aprendizaje; y de Ciencia, Tecnología e Innovación, quienes resaltan el compromiso institucional con la alta calidad.
Estudios de mercado, análisis de tendencias, datos de múltiples fuentes…La Universidad consolidó un modelo de inteligencia en educación para garantizar que su oferta de aprendizaje, investigación e impacto social sea pertinente, relevante y conectada con el entorno y las necesidades de la sociedad.
Y si bien estos instrumentos son eficaces, como lo expresa Paola Podestá Correa, vicerrectora de Aprendizaje, también hay otro que es muy importante: el ejercicio permanente de revisarnos internamente para saber en qué hemos avanzado, qué hemos conseguido y en qué seguimos aprendiendo.
En su recorrido en la Institución como profesora, jefe de programa y de departamento, y hoy como vicerrectora, esta no es la primera autoevaluación que vive Paola. Por eso está convencida de la importancia que tiene para “mantenernos alertas, sintonizados con lo que sucede en el mundo y conscientes de nuestras capacidades para aportar soluciones a las problemáticas actuales”.
En el caso de la unidad que lidera, Paola señala que el factor de Estructura y Procesos Académicos es uno de los que permite ver, de manera más tangible, las fortalezas en materia de aprendizaje. Entre estos destaca, por ejemplo, el aumento de la formación profesoral con casi 8.000 participantes en los cursos de Aprende+EAFIT; la consistencia en los primeros lugares de las pruebas SaberPRO; la flexibilidad de los programas académicos y los avances en la reforma curricular; y la promoción del aprendizaje a lo largo de la vida con una Universidad que abarca todas las edades.
“Y todo esto se debe, sin duda, a uno de los logros más importantes: la consolidación de un Proyecto Educativo Institucional que pone al estudiante en el centro, los vuelve protagonistas y prioriza el aprendizaje experiencial”, puntualiza.
A Antonio Julio Copete Villa, vicerrector de Ciencia, Tecnología e Innovación, no le han tocado tantas autoevaluaciones como a Paola Podestá. De hecho, cuando llegó a la U una de sus primeras tareas fue vincularse a este proceso, pero en su recorrido profesional ha trabajando con el Ministerio de Educación Nacional y valora que, en el país, exista la estructura, los estándares y la definición de lo que es una Institución de Educación Nacional.
Así mismo, expresa que al ver los resultados de este ejercicio de Autoevaluación hay un sentimiento general de satisfacción, pues hay avances en todos los factores. “No lo decimos pensando con el deseo, sino desde la realidad, porque hubo una revisión profunda de cada tema, miramos las evidencias, las discutimos, comparamos y pudimos comprobar que, objetivamente, hay un crecimiento respecto al último proceso de Acreditación”.
En lo que tiene que ver puntualmente con el factor que mide la ciencia, la tecnología y la innovación, destaca cambios como la creación misma de la Vicerrectoría que integra estos temas, la ampliación del concepto de lo que significa hacer ciencia, y “habernos salido del esquema de medirnos solamente por publicaciones y citaciones, para darle cabida a otros alcances, como la transferencia y el impacto en la sociedad”.
Ambos vicerrectores señalaron que, además de los logros, avances y hallazgos positivos, esta revisión deja algunas recomendaciones que, sumadas a la valoración de los pares externos y del CNA, permitirá que la Universidad continúe transitando por la senda de la calidad.
Conozcamos los avances y aprendizajes en los ejes misionales de aprendizaje, ciencia, tecnología e innovación, y proyección social: