En enero de 2020, cuando retornamos a cada una de las sedes de la Universidad, dos grandes propósitos ocupaban buena parte de nuestra atención ante lo que sería un año lleno de retos y de transformaciones: celebrar los sesenta años de la Institución y continuar nuestra ruta por el Itinerario EAFIT 2030. Hasta ahí parecíamos estar en línea con una realidad. Pero más allá de las fronteras nacionales, el mundo se agitaba por cuenta de un virus que llenó de incertidumbre a la humanidad y le planteó una serie de desafíos que cambiaron las rutinas y algo de lo establecido durante décadas.
Así, ya con la declaración de una emergencia sanitaria en Colombia, EAFIT asumió este momento como una oportunidad de ratificar los principios que por seis décadas han orientado su camino y su conexión permanente con el entorno. Por esto, nuevos aprendizajes y adaptaciones permitieron seguir nuestro rumbo en ese 2020 inusual, precisamente el último de una década de rupturas y uno que la historia reciente resaltará como aquel que adelantó aceleraciones que se vislumbraban para años posteriores. Fue esa convicción la que nos impulsó a darle continuidad a la vida universitaria y al aprendizaje, y asumir las reinvenciones que afrontamos.